domingo, 25 de noviembre de 2007

LA PESADILLLA LLEGA A SU FIN

Nunca hubiera creído que tal cosa iba a suceder. El autobús estaba en la estaçao rodoviaria donde había llegado procedente de Baurú y de Campo Grande y de ... para enfilar rumbo a Río Janeiro; sin sorpesas; sin contratiempos; sin disgustos pero sinceramente con ciertos temores almacenados. Después de seis horas llegamos a Río.Es ya de noche. No he cenado ni hay asomos de tal particularidad. Al fin un inspector de policía me invita a comer unos bocadillos que ha preparado su mujer; charlamos... guardamos ciertas distancias; me indica un camastro para descansar y al final me informa de que por la mañana iremos al Consulado español para iniciar los trámites de "repatriamiento", y así fue. En el Consulado, como siempre en los consulados españoles... no sabían nada... de nada. El cónsul no estaba, como siempre, y no dejó órdenes ... como siempre. ¡Vaya colección de vagos nuestros representantes en el exterior!! Y además aún te hacen sentir culpable y desprotegido en las mismas dependencias consulares. Tanto es así que tuve que pasar mi segunda noche en comisaría ya que en el consulado no sabían qué hacer. Al día siguiente ya todo funcionó mejor. Me hicieron un pasaporte válido solo para llegar a España, a Tenerife, me expidieron un documento de mi personalidad, fiados en mi palabra, y por fin el sr. cónsul se dignó aparecer, me saludó y me informa de que tendré que regresar a comisaría un día más ya que no tenían previsto nada para mi y que las autoridades brasileñas se reservaban el derecho de entrega, a las puertas del mismo avión. Y así fue... qué miedosos son los cancilleres, cónsules... con tal de no perjudicarse en sus prebendas. ¡Qué vergüenza de funcionarios, y qué faltos de dignidad ¡. Pero en fin esto es lo que hay, y sigue habiendo. LA LLEGADA ES SOLEMNE:POLICÍA, SIRENAS, FAROS INTERMITENTES, PUERTA DE ACCESO DE PRIMERA. PASAJEROS ESTUPEFACTOS, ENTREGA DEL "CUSTODIADO" AL COMANDANTE Y DE MI PASAPORTE PERSONAL POR 48 HORAS AL COMANDANTE. Y yo en medio más atontado que de costumbre.
  Las azafatas se me acercan, me dan agua, una manta de iberia para taparme pues siento frío... Y por fin al cerrarse la puerta los motores barruntan poderosamente en medio de la selva policial y por fin dejamos el aeropuerto de de la Isla Gobernador rumbo a Canarias. La noche duermo hasta el fin del viaje. Me despierta el mismo comandante:Hemos llegado a España, bienvenido!Su pesadilla ha terminado. Está usted en su casa. ¿Desea bajar o proseguir vuelo hasta Barcelona? hasta Barcelona... ya me basta de contratiempos. Pues descanse que las azafatas le servirán la cena. Y llegué a Barcelona. Era 1972.... perdón en mi primer capítulo puse 1972 pero en realidad fue 1971.; que para el caso no altera mucho las cosas. Ahí acabo mis primeras andanzas. Muy pronto reinicio las segundas, París, Lima, Ecuador Colombia... Mataró y ya veremos. Hasta pronto!!