domingo, 30 de diciembre de 2007

MI VIDA. SEGUNDA PARTE. reflexiones

Lo prometido es deuda. Y el penúltimo día del año 2007, reinicio mis "memorias y sus circunstancias". He repasado mi blog desde el principio y reconozco que me ha liberado mucho, pero también puede ser que lo que para mi ha sido liberación, para muchos de los más de 500 lectores haya podido suponer un cierto hastío por lo repetitivo de muchas secuencias vividas todas y sin inventar nada -antes omitiendo mucho- para evitar la sensación en el lector de cierto catastrofismo.

 Mi reflexión de hoy es :¿Por qué sucedió todo? ¿Que sentido tuvo ir a Bolivia, recién ordenado sacerdote, y como miembro de los jesuitas, para liquidar en un año todas las ilusiones, proyectos, esperanzas y deseos de "liberación" del pueblo boliviano? ¿Acaso los bolivianos nos pidieron que fuéramos a liberarles? ¿Nos sentamos para reflexionar sobre lo que realmente quería, o decidimos por nuestra cuenta que lo que anhelaban y deseaban era lo que nosotros (íbamos tres jesuitas al mismo lugar y a la misma parroquia de LA MERCED de Santa Cruz de la Sierra) anhelábamos y deseábamos? 

Sinceramente y a estas alturas de la película de mi vida, creo que confundimos lo nuestro con lo suyo y que "era evidente" que no se daban cuenta de su opresión, y nosotros sí. Tan claro lo teníamos que ni fuimos capaces de arreglar nuestra casa - la residencia de los jesuitas, ni de convencer a los más viejos, ni a los de ideas distintas para que primero nos pusiéramos de acuerdo en casa y después ya veríamos lo que pasaba fuera... Pero... Éramos jóvenes, teníamos prisa para arreglar el mundo... y nuestro apaño duró apenas un año. Y ya vieron como acabó. Con todo no crean que lamento lo dicho y hecho y sufrido y alcanzado. Creo sinceramente que había que intentarlo, sin mentiras ni falsedades sino con la verdad por delante. Y así lo intenté

De todas formas la semilla plantada siempre crece con un poco de abono y tierra adecuada, y el abono y la tierra en Bolivia sobran. Lo que falta son líderes sociales, políticos, económicos y religiosos que lleven al pueblo al camino de una auténtica liberación. POR HOY YA BASTA. FELIZ AÑO 2008

domingo, 25 de noviembre de 2007

LA PESADILLLA LLEGA A SU FIN

Nunca hubiera creído que tal cosa iba a suceder. El autobús estaba en la estaçao rodoviaria donde había llegado procedente de Baurú y de Campo Grande y de ... para enfilar rumbo a Río Janeiro; sin sorpesas; sin contratiempos; sin disgustos pero sinceramente con ciertos temores almacenados. Después de seis horas llegamos a Río.Es ya de noche. No he cenado ni hay asomos de tal particularidad. Al fin un inspector de policía me invita a comer unos bocadillos que ha preparado su mujer; charlamos... guardamos ciertas distancias; me indica un camastro para descansar y al final me informa de que por la mañana iremos al Consulado español para iniciar los trámites de "repatriamiento", y así fue. En el Consulado, como siempre en los consulados españoles... no sabían nada... de nada. El cónsul no estaba, como siempre, y no dejó órdenes ... como siempre. ¡Vaya colección de vagos nuestros representantes en el exterior!! Y además aún te hacen sentir culpable y desprotegido en las mismas dependencias consulares. Tanto es así que tuve que pasar mi segunda noche en comisaría ya que en el consulado no sabían qué hacer. Al día siguiente ya todo funcionó mejor. Me hicieron un pasaporte válido solo para llegar a España, a Tenerife, me expidieron un documento de mi personalidad, fiados en mi palabra, y por fin el sr. cónsul se dignó aparecer, me saludó y me informa de que tendré que regresar a comisaría un día más ya que no tenían previsto nada para mi y que las autoridades brasileñas se reservaban el derecho de entrega, a las puertas del mismo avión. Y así fue... qué miedosos son los cancilleres, cónsules... con tal de no perjudicarse en sus prebendas. ¡Qué vergüenza de funcionarios, y qué faltos de dignidad ¡. Pero en fin esto es lo que hay, y sigue habiendo. LA LLEGADA ES SOLEMNE:POLICÍA, SIRENAS, FAROS INTERMITENTES, PUERTA DE ACCESO DE PRIMERA. PASAJEROS ESTUPEFACTOS, ENTREGA DEL "CUSTODIADO" AL COMANDANTE Y DE MI PASAPORTE PERSONAL POR 48 HORAS AL COMANDANTE. Y yo en medio más atontado que de costumbre.
  Las azafatas se me acercan, me dan agua, una manta de iberia para taparme pues siento frío... Y por fin al cerrarse la puerta los motores barruntan poderosamente en medio de la selva policial y por fin dejamos el aeropuerto de de la Isla Gobernador rumbo a Canarias. La noche duermo hasta el fin del viaje. Me despierta el mismo comandante:Hemos llegado a España, bienvenido!Su pesadilla ha terminado. Está usted en su casa. ¿Desea bajar o proseguir vuelo hasta Barcelona? hasta Barcelona... ya me basta de contratiempos. Pues descanse que las azafatas le servirán la cena. Y llegué a Barcelona. Era 1972.... perdón en mi primer capítulo puse 1972 pero en realidad fue 1971.; que para el caso no altera mucho las cosas. Ahí acabo mis primeras andanzas. Muy pronto reinicio las segundas, París, Lima, Ecuador Colombia... Mataró y ya veremos. Hasta pronto!!

domingo, 28 de octubre de 2007

SIN MAS TROPIEZOS ,,POR AHORA

SU CARA ERA UN AUTÉNTICO POEMA. Mas que un poema parece el de un trágico griego antes de entrar en colisión con la voluntad de los dioses del Olympo. Inicia llamadas y más llamadas, recluta un taxi, se identifica como policía y por fin consigue que nos traslade hasta el autobús desaparecido después de una larga persecución. La calma se apodera de su rostro, no de su espíritu. Yo asisto, entre sorprendido, asustado, "folclórico" y espectador surrealista, a la ininterrumpida sucesión de "desastres policiales" protagonizados por mi acompañante.
  Sao Paulo, inmensa, ruidosa, alta, larga, ancha, cosmopolita se presenta a mi vista. Es la misma que vi, en el año 1963 cuando la visité por primera vez. La estaçao rodoviaria es un bullicio de gentes de todos los colores, tamaños y olores. Al llegar a su destino, mi acompañante con su mirada me implora que no mencione su llamada por teléfono, causa de todos sus posteriores avatares. Al llegar, aparece ,en medio del abigarrado público, un grupo de policías federales y en medio de ellos un jesuita, el P. José Sugrañes, en aquella época Director de Misión y Desarrollo de Lauria 13, en Barcelona. Me abraza. yo creo que me voy con él, pero un federal me separa. Sugrañes acierta a decirme solamente que "no me preocupe", que todo va por buen camino, y que ya tendré más noticias suyas. Desaparece él; desaparece el "acompañante" con un muito obrigado;y me encuentro en manos de una cohorte de federales que me trasladan a una cochambrosa comisaría de policía. Allí comparto sala de espera con ladrones, prostitutas, mendigos abandonados y lo que más me impresiona es un grupo de cuatro o cinco "rapaçes da rua" drogados, sucios, descalzos y como todos los demás incluido yo, detenidos a la espera de nuevos eventos.
   Pasa poco rato; se presenta un oficial que me llama por mi nombre: O señor padre José María Pérez, me indica que le siga. El despacho es mejor que la sala. Sobre la mesa reconozco el sobre sellado y extraviado en el autobús... al extraviarse éste mientras mi "guardián" habla por teléfono.
El oficial lo abre con solemnidad y lee y después me muestra su contenido, y leo O SENYOR PADRE JOSE MARIA PEREZ NO ESTÁ DETIDO, MAIS CUSTODIADO PARA SER ENTREGADO A LA COMISARIA GRAL. DE RIO JANEIRO Y SER TRASFERIDO AS AUTORIDADES ESPAÑOLAS PARA SOLUCIONAR SU CASO. Punto y aparte. Me invita a ir al baño y me avisa que en breve saldré de nuevo en autobús hacia Rio Janeiro.

domingo, 30 de septiembre de 2007

CAMINO DE SAO PAULO.UN ALTO EN EL CAMINO

Amigos; llevo varios días sin explicaros mis cuitas. La verdad sea dicha, la situación que está atravesando España en general y el País Vasco y Catalunya en particular, me han alterado el ritmo de mis reflexiones sobre el pasado -aún presente- de mi azarosa vida. Creo que por fin el gobierno de España, como gusta que le llamen, conseguirá alinearse de un modo claro con las repúblicas más bananeras y tercermundistas
Estoy pensando en sugerir,al señor Zapatero que solicite de la Santa Sede la declaración de mártires de la ONG. del ejército español, a todos los caídos en los diferentes frentes en misión de paz y en tareas humanitarias.
 No estaría de más que sobre el ataúd pongan el fusil y la ametralladora que los pobres debieron de utilizar para sus tareas de reconstrucción y pacificación.¡¡Manda huevos!!

 Dicho esto prosigo mi ruta por el matto grosso. Después de varios días de letargo y aburrimiento algo se empieza a mover, y dada la parsimonia y tranquilidad de los brasileños en resolver problemas de trámite , siempre y cuando no medien coimas o sobornos sustanciosos , presiento que algo pasará.

 Mañana por la mañana salimos de viaje! Esté preparado ya que nos espera un largo viaje. Como ya empiezo a estar acostumbrado a sorpresas y sobresaltos me aventuro a preguntar: ¿Hacia dónde?,¿ hacia Río Janeiro o hacia Brasilia? Si os soy sincero albergaba la esperanza de poder conocer Brasilia la inmensa capital federal del Brasil...  
Mi buen humor empezaba a aflorar suavemente. Al fin y al cabo, sino estaba detenido, sino custodiado, por qué no iban a pagarme un viaje turístico . Esperé la respuesta. - Vamos a Sao Paulo. - Por la mañana salimos del cuartel-calabozo, paramos en el Cuartel Gral. do exército; Aparece un policía que se me identifica como tal, y me comunica que tiene orden de llevarme a Sao Paulo. Lleva poco equipaje. Yo todavía menos. El jeep militar nos conduce hasta la estaçao rodoviaria. Subimos a un pullman de lujo de dieciséis asientos, todos convertibles en cama. Nos acomodan al policía y a mi juntos. Yo lado ventanilla. Antes de acomodarse me enseña las esposas y el revólver junto con una carpeta sellada con las instrucciones para mi traslado. Debe entregarla a la Jefatura Superior de Policía en Sao Paulo. Le indico que no creo que tenga necesidad de usar las esposas, y menos el revolver. Poco antes de llegar a BAURU el autobús se detiene para la comida. Espera que todo el mundo haya bajado y me recuerda- amablemente- el contenido de la cartera de mano, que no suelta.
    Primera sorpresa, me invita a comer y lo hace generosamente. Conversamos amigablemente, casi como compañeros o colegas. Me cuenta mil cosas de su trabajo y de que por lo menos conmigo no tiene que usar la fuerza. Regresamos al autobús que emprende su ruta hacia Sao Paulo. Son muchos kms. y al cabo de unas tres horas para de nuevo. Relevo de conductor, parada para tomar un café negro... mientras el policía me indica que quiere llamar a su esposa, si yo le garantizo que no lo comentaré con sus superiores al llegar a Sao Paulo. Se lo garantizo; llama. Vuelve a llamar... espera... vuelve a llamar... por fin lo consigue. Está como unos diez minutos. Está muy nervioso. Vamos casi corriendo... y el autopullman ha desaparecido cansado de esperar. Su cara se transfigura, se palpa el cuerpo, busca y rebusca....¡¡ Oh me he olvidado la carpeta, el revolver, las esposas y el sobre precintado en el bus.!!

domingo, 16 de septiembre de 2007

DEL "HOTEL" AL CALABOZO MILITAR.

PARECÍA EL CUENTO DE LAS MIL Y UNA NOCHES. No era para menos. Por fin y sin previo aviso aparece el sr. Obispo de Campo Grande. Llega precipitadamente; presencio una amarga discusión entre él y el Comandante del C.Gral. El sr. Obispo insiste en que quiere hablar conmigo y en privado, sin testigos, a puerta cerrada. Los dos suben las escaleras; al poco rato, y como si se hubiera tragado un bote entero de guindillas se abre la puerta y aparece. - !Hola¡ No se preocupe, todo se arreglará. -¿Ha podido contactar con el P.Provincial de los jesuitas en Bolivia o en Barcelona?... - Sí, pero... No puede seguir ya que el comandante se lo impide con un gesto brusco. Le coge del brazo y le empuja a salir. - Vd., me dice, no volverá a hablar con nadie sin mi autorización expresa. Y vd., monseñor no está autorizado a volver al C.Gral. mientras el señor padre continúe detenido entre nosotros.
 Brasil es una tierra de contrastes. Sus "personajillos", imbuidos de una grandeza miserable que cree más en la fuerza de la amenaza que en la de la verdad, son tan enigmáticos como despreciables; se creen dueños reales de la vida y de la muerte y dispensadores de oprobios e injusticias como de favores miserables. Detrás de cada amenaza aparece una sonrisa, un pero si... accede, cuenta, explica, etc., todo se puede arreglar.
 La situación cambió radicalmente. El mismo día, ya bien entrada la noche, aparece el comandante y me lee la orden de traslado al calabozo militar. Yo protesto, me siento con arrestos después de la entrevista con el señor obispo y de haber comprobado que su presencia era mal vista por los militares; Además no olvidé el " pero..." que me demostraba que algo se empezaba a mover.
 El calabozo era una nave mal oliente con unos veinte camastros dispuestos en literas. Había otros "residiendo", todos militares expedientados por estupideces,. Ya estaban al corriente de mi llegada, de quién era y de qué se suponía que hacía en Brasil. Por lo menos tenía con quien departir y hablar. Había una diferencia entre ellos (galones aparte) ellos estaban obligados a trabajar en lavandería, limpieza, jardinería... y yo tenía prohibido hacer ninguna tarea. Como tenía permiso para moverme por las dependencias me fui al encuentro del jefe. Le exigí hacer , trabajar en algo la pasividad es angustiosa. Me hizo pasar, me invitó a sentarme, me ofreció un café que acepté de mil amores, y sacó de la caja fuerte un sobre: "Procedimiento de actuaciones con el Sr. José M. Pérez: "El señor padre José María Pérez Casabayó no está detido, mais custodiado a la espera das órdenes superiores do Estado Mayor do exército en Brasilia; debe ser tratado con atençáo y procurando que no sufra daño alguno. Mais entre tanto está en régimen de detençao". Me quedó claro, sí... pero no y no... pero sí... De todas formas era verdad que el sargento Gonzalves y el obispo habían ido de buena fe. Aunque nunca leerán todo esto, !!!GRACIAS¡¡¡.

martes, 11 de septiembre de 2007

EL SARGENTO GONZALVES ENTRA EN ACCION

Era casi permanentemente el oficial de día. Aparentaba ser un hombre bonachón, sencillo, cordial pero algo distante o desconfiado y su aspecto físico, gordo, bajo, cabello canoso abundante y semiondulado así parecía confirmarlo. Y la verdad es que resultó así. Le había visto más de una vez. Siempre me saludaba con un "bon dia" y nada más Y cuando se iba por la tarde-noche, después de cenar se despedía con un "boa nocte". 
 Era viernes. A eso de las 11 de la mañana se me acerca, "da su permiso" y se sienta al lado mío en su -mi- habitación. "Pensaba que el señor padre podría venir mañana a comer conmigo en mi casa con mi esposa y mis dos hijos... en mi casa. Es muy sencilla pero mi esposa es muy creyente y además le acogerá de mil maravillas. !!¡¡¿¿??... Bueno los hijos mañana no estarán... Así estaremos más tranquilos para poder charlar con vd. y ver qué podemos hacer para ayudarle. !!!!¡¡¡¡ Entonces, si le parece , mañana cuando vayamos al hotel con el jeep del cuartel le llevaré a casa. No se preocupe, mi esposa lo tiene todo organizado, y yo por mi parte, por el cuartel, por el hotel y por el oficial de reemplazo también. -De acuerdo, pero tengo cierto miedo que no suceda alguna contrariedad y las cosas se me compliquen más. El sargento Gonzalves me hizo un indicación de silencio; paso un oficial le saludó militarmente y ambos se fueron. Al día siguiente, sobre las 11.30 apareció y sin ninguna preocupación me llamó. Subimos la jeep, camino de su casa. Allí estaba su esposa (no recuerdo su nombre) muy amable atenta y cuidadosa de su casa.
 Lo importante no fue la comida sino el plan previsto y preacordado con su esposo. Mañana, dijo, le acompañaremos a la misa de 11.00, la del sr. Obispo. Él le esperará después en la sacristía, para tener una entrevista, breve pero suficiente para que le conozca. Y él ya dirá después lo que se puede hacer. Mi cara debía parecer una caja de sorpresa y de miedo, aliñada con desconfianza, pero acepté sin hacer comentarios. Fuimos a misa, tal como estaba previsto. Me entrevisté con él en la sacristía. Fue muy breve. Me tomó mis datos, mis direcciones de España y de Brasil y de Bolivia y se acabó la entrevista. Le agradecí el interés... al irme ,como quien no da importancia a lo que va a decir, me comenta mañana a las once estaré en el cuartel, pediré por Vd. y hablaré con el Comandante en Jefe. Lo único que acerté a decir fue. MUCHAS GRACIAS!  De regreso el sargento ni me comento la entrevista. Fuimos de nuevo a su casa. Comimos y me devolvió al cuartel. El lunes a las 11.30 el sr. obispo no apareció ni el martes, ni el miércoles. Ni el sargento Gonzalves. Mi "estancia" volvió a complicarsae... como ya me suponía.

sábado, 1 de septiembre de 2007

UNA CUSTODIA MUY ESPECIAL

 Mi estancia en Campo Grande , propiamente en el CG de Campo grande fue de lo mas contradictorio y surrealista que me podía suceder durante mi prolongada permanencia forzosa en Brasil. Por una parte al llegar al centro, en medio de grandes medidas de seguridad, me vi "libre de la pesadilla de Corumbá" con sus amenazas de Matto, sus bayonetas acompañando las comidas, sus largos silencios... sus partidas de ajedrez.
 El miedo desapareció solo llegar al cuartel. Me invitaron a pasar, escoltado, a una habitación grande, con ventanas que daban al exterior- veía pasar gente y no sólo militares- con aire acondicionado que podía regular yo , ¡qué lujo! y con una cama, silla y un pequeño sillón y un cuarto de baño casi completo; faltaba sólo la ducha. Dormí.
 Dormía profundamente cuando unos suaves golpes en la puerta me devolvieron a la realidad. "O senhor padre pode venir conmigo para o almorço". Después de levantarme, asearme y vestirme salí de la habitación; el desayuno, frugal, pero bueno en compañía, eso sí, de militares con estrellas y más estrellas. Después de nuevo a la habitación - que no celda -. Al entrar leo en la puerta : "oficial do dia". Era el aposento del responsable de la vigilancia y control. Cada día uno distinto. Pero ninguno se manifestó abiertamente molesto conmigo, por estar ocupando su habitación. Por la noche, más bien al anochecer me visita uno de ellos y me explica que para ir a comer iremos al hotel militar.- ¡No tengo dinero! Ni falta que le hace. Corre a cuenta del Comandante del Cuartel General. Pero es que todavía no he podido ducharme, me aventuro a decir.- No se preocupe en el hotel le proporcionaré una habitación para que pueda ducharse . Y así fue.... durante unos cinco días.
Recuperé mi autoestima. Reafirmé mi voluntad de sobrevivir, y mis niveles de exigencia fueron en aumento: ropa para cambiarme, duchas por la noche, comida a la carta siguiendo lo que hacia mi acompañante y un sin fin de pocas cosas que son muchas cuando sientes tu libertad limitada: pequeños paseos por el exterior, algún libro para leer, revistas y todo , o casi todo me lo concedían .
 Me parecía que estaba a las puertas de la libertad... Pero sin explicaciones ni aclaraciones, ni interrogatorios ni nada de nada.

domingo, 26 de agosto de 2007

LA MARGINAL DE LA SELVA

Ciertamente algo había cambiado. Unos días después, y tras otras entrevistas con el "francés" que acababan siempre con una partida de ajedrez y una discusión filosófica, después de dejarle "ganar" me preguntó: ¿Entonces el señor es padre de verdad?, a lo que le respondí que sí y que era jesuita. Altamente sorprendido me mira ...
  -¿Por qué está detenido?, ¿Qué ha hecho?. - No entendí nada, ni contesté de inmediato. Al rato le digo: esto lo debería Vd. preguntar a los que vinieron al colegio de los salesianos y me trajeron de noche hasta aquí. -Voy a aclarar todo esto y ya le diré algo. ...
 Se acabaron las partidas, las comidas en la cantina, y las entrevistas con el oficial. Todo volvió a la rutina y a la cura de adelgazamiento y sauna ya relatada. Del oficial nunca volví a saber ni a ver nada. Un par de días después a las 5.00 me despiertan. Me tengo que levantar. Salimos de viaje... y ya no volveremos por allí. ¿Hacia dónde?... ¡¡Vamos ya!! 
La verdad es que rehacer el equipaje no me cuesta mucho. Salgo fuera, bien acompañado, y un wolsvagen "escarabajo" me espera con un sargento de conductor y otro de acompañante. La marginal de la selva se hace más impresionante y bellamente sorprendente a medida que se levanta el día. Los inmensos árboles cubren la pista forestal y a sus bordes rebrotan de nuevo con fuerza "amazónica" nuevos pimpollos con una enorme fuerza invasora. Y así 400 Kms. en silencio, con una botella de agua y una sola frase en todo el trayecto: ¿Ha visto vd. lo grande y denso que es el matto grosso? ¿Ha visto vd. qué fácil es perderse en él?. Me giré y le reconocí. Me acordé de sus amenazas en uno de los interrogatorios. Me callé y recé y mucho y en silencio. Hacia las 13.00 llegamos a un cuartel, enorme, grande, con vallas y alarmas, con controles y demás. Estábamos en Campo Grande. En la sede del Cuartel General del Estado de Campo Crande. El Matto Grosso quedaba atrás!! ¡¡Uf!!.

domingo, 19 de agosto de 2007

UN JAQUE MATE ME ABRE ALGUN RESQUICIO DE ESPERANZA

Omito muchos pormenores de los interrogatorios y declaraciones firmadas o grabadas por una sucesión ininterrumpida de militares de todas las graduaciones, de capitán hacia abajo. La comida seguía igual. Mi régimen adelgazante era de lo más efectivo que había encontrado sin proponérmelo y la estrechez de mi "cómoda habitación-sauna" me permitía hacer enormes sesiones de sudoración y marcha a lo ancho , largo y de través para autoestimularme diariamente. 
 
 Un día, no recuerdo cuántos habían pasado se sucedieron diversos acontecimientos que alteraron mi monótono quehacer diario. Un Comandante del cuartel de Corumbá me hizo presentarme ante él. Sus ayudantes apuntaron mis respuestas, supongo que también sus preguntas; la sesión duró aproximadamente unas tres horas, que yo aguanté de pie. Al finalizar su ayudante me presentó la hoja de declaración que yo había hecho. ¡¡Cuánta imaginación y creatividad la de aquellos impresentables!! Evidentemente no la firmé, lo cual ayudó magníficamente a mi régimen de adelgazamiento. Aquel día sólo comí agua del grifo.
 Por la noche un sargento me recordó en mi aposento, con dos bayonetas apuntándome cariñosamente , lo del matto grosso, lo de perderse, o lo de entregarme a la policía política para ayudarme a aclarar mis ideas. Muy de mañana, todo estaba oscuro, un fuerte golpe en la puerta me despertó.

 Debía firmar la declaración: Había escapado de la Revolución de Banzer, pretendía buscar voluntarios en Santa Cruz, me había escrito y relacionado con Pablo Freire y Mons. Casaldáliga , era afiliado al PARTIDO COMUNISTA  Boliviano etc. etc. No firmé. Y me negué a hablar de todo aquello que no conocía
Me atreví a más y expuse la arbitrariedad de mi detención, la falta de respeto al derecho de asilo en la Iglesia en Brasil al igual que en Bolivia y exigí tener noticias y referencias de mis superiores en España a dónde , según mis declaraciones , pretendía ir ya que estaba cansado y aburrido de tanta lucha entre hermanos bolivianos. Mi gran falta, les expliqué, fue que no quería ni aceptaba dinero para celebrar una eucaristía y que iba siempre con perilla, además de publicar mensualmente en el periódico LA VERDAD de Santa Cruz de la Sierra diversos artículos sobre educación y libertad. Algo les sorprendió de lo que les decía. Se levantaron, me dejaron solo . 
 El día ya había amanecido. Tuve miedo. No sabía lo que pasaba ni me lo imaginaba ni quería intentarlo. Al poco rato un teniente me pidió que le acompañase. La cantina del cuartel para los oficiales parecía de un hotel de verdad. Me sentaron literalmente en una mesa. Pasó mucho rato. Era punto de atracción de todas las miradas... ¡cuánto militar! Después apareció un capitán. Era católico, me dijo, y quería hablar de religión. Me invitó a desayunar (buen desayuno) y se quedó toda la mañana conmigo. Al final me dijo que le gustaba jugar al ajedrez. Le gané de largo. Dos partidas en aquella mañana acabaron en jaque mate para el brasileño, que me sonrió cínicamente cuando le hice esta reflexión. A mediodía me invitó a comer con los oficiales, solo en una esquina... pero comí una feijoada. Fue la segunda de mi vida. Por la tarde volvió y me habló de filosofía, de Descartes y del idioma francés. (Él se había formado en Francia ) . Mi suerte empezaba a cambiar; esto es lo que yo creía y deseaba. Pero no era oro todo lo que relucía en las estrellas del cuello de su chaqueta.

miércoles, 15 de agosto de 2007

UN HOTEL DE UNA ESTRELLA PERO CON MUCHAS PUNTAS

LA LLEGADA. La recepción fue de lo más estimulante. Después de un viaje de no sé cuántas horas hasta el acuartelamiento brasileño de Corumbá, la recepción fue de lo más atenta y detallista de cuántas recuerdo yo. Entrego todo lo que llevo encima: reloj, monedero vacío, algunos teléfonos de Bolivia que se incautan, y la mochila o bolsa de viaje con un poco de ropa, medicamentos que me habían entregado las monjas antes de salir, unos zapatos de repuesto y algo para aseo personal.. El cacheo es minucioso. 

Se miran los soldados unos a otros... y me asignan el aposento de aquel lujoso hotel: un catre, una ducha y lavabo y una ventana que da a ninguna parte. La Puerta, curiosamente, se cierra por fuera y aunque yo lo intente no se puede abrir desde dentro.La temperatura debe pasar de los 29 grados y la humedad estará en un 90%. El suelo de ladrillo rezuma humedad y se engancha en los pies.
  Las cucarachas, se me acercan dándome la bienvenida. Estoy absorto ,observando y con mi mente en el vacío cuando la puerta se abre con gran ruido, aparece una bayoneta, un rifle, un soldado y un plato de arroz con pasta y lentejas. Me asusto. Me retiro hacia atrás; tropiezo con el catre, y me gritan para que coja el plato. Después de mirarlo y remirarlo, intenté comer algo, pero las arcadas se apoderan de mi. Al poco rato se repite la misma escena; con cara y frases de cabreo me sacan al plato. A la mañana siguiente, después de no dormir, de mucho reflexionar, y de eliminar alguna cucaracha demasiado empalagosa y pesada, aparece la misma bayoneta... con el desayuno: una taza grande de té con leche y pan. La bebí y lo comí. 

Como en un hotel de categoría relleno un formulario. No tiene nada que ver con la estancia en el hotel. LA ENTREVISTA  Se refiere a cosas como: cargo que tengo en Bolivia, mi relación con Pablo Freire, con Mons.Casaldáliga (el obispo de Sao Félix), con la recién iniciada teología de la Liberación, porqué de mi huida de Bolivia, y más en particular de Santa Cruz y finalmente porqué de mi entrada en Brasil de forma tan irregular, sin documentos, sin permisos y sin destino prefijado cara al futuro. El cuarto donde relleno el formulario-declaración es como... mejor no decirlo.
  Los suboficiales son muy cordiales y claramente expresivos. Un ejemplo: sino declaro la verdad, contesto a todas sus preguntas como ellos quieren y en el sentido y forma que quieren, me indican con mucha amabilidad que me encuentro en el matto grosso, que hay cientos de kms. de vegetación abundante y densa y que no sería el primero en perderse por el denso matto. Para que lo entienda me aclaran que ni siquiera se necesita un disparo. Basta con "dejarme allá" y no hay más problema. Caso" fechado" (cerrado).

viernes, 10 de agosto de 2007

El teniente "lobo" con piel de cordero

La población de San Matías, en la frontera boliviana con la brasileña por la región del Matto Grosso vive exclusivamente del contrabando; contrabando de pilas, de coca, de pasta de dientes, de radios, de linternas, de papel higiénico... absolutamente de todo. Incluso de personas, de cuchicheos, de espionaje tipo marujeo, de prostitución y de todo aquello que huela o a dinero o a escalar puestos en la confianza del gobierno central de LA PAZ o del de BRASILIA.
 La avioneta, pilotada por el franciscano, una cessna de un solo motor y biplaza aterrizó entre "vaca y vaca" del pequeño aeropuerto
Un jeep militar del teniente "lobo" jefe del acuartelamiento fronterizo nos llevó, sin ningún problema hasta el colegio que los padres salesianos tienen al otro lado, ya en Brasil, en la ciudad de Corumbá. La despedida fue afectuosa; ni me pidió el pasaporte; él ya sabía que no lo tenía; me deseó un feliz viaje y una "tranquila estancia" en Corumbá, la hermosa ciudad de los mosquitos gigantes parientes cercanos de los helicópteros. Los conocí allá por el año 1966... y ellos me reconocieron de nuevo en esta segunda ocasión.
Al llamar a la puerta del colegio , acompañado del "lobo", les dijo que me dejaba en sus manos, ya que "al parecer" huía de Santa Cruz por el triunfo de la revolución del Gral. Hugo Banzer Suárez. Después supe que la operación cóndor estaba ya en marcha y que las reuniones de militares de los países del cono sur eran frecuentes y secretas.
 Los padres salesianos me acogieron y después de cenar - casi no comí nada - caí extenuado y me dormí.

 "¡El señor padre es pedido de sair do convento y do colegio para se entregar "voluntariamente" as autoridades militares do Brasil!". Ha sido denunciado por el governo amigo de La Paz. Si no sae voluntariamente, nos vamos a entrar militarmente"

¿Soñaba?¡ Era verdad! y eran las 3.30 de la madrugada. Cojo mi mochila, me pongo mis botas de cuero , mis pocos dólares escondidos en la bota, y me despido de la comunidad de Corumbá, no sin un temor a que ellos sufrieran represalias. La salida entre focos, luces intermitentes, voces de ¡¡alto! y muchas más lindezas me estremecen. Sabía que mi vida o mi muerte dependía absolutamente de ellos; tan felices y contentos con la "presa" sorprendida. Después pude comprobar cuánta verdad era lo que acabo de escribir. El traslado al cuartel de Corumbá no fue ni mucho menos un paseo. Sólo llegar empezaron los interrogatorios.

sábado, 28 de julio de 2007

CUMPLIENDO MI DEBER Y SALVANDO MI INTEGTRIDAD FÍSICA

Son las siete de la mañana.
 A las 10.30 debo estar en el aeropuerto para ir de visita al colegio que "FE Y ALEGRÍA" tiene en Asunción de Guarayos, a unos 1000 kms. de Santa Cruz. Es la tercera noche- con sus días- que lo paso muy mal. El viento "suraso" ha soplado con fuerza. Las calles , la mayoría de arena , son polvo en suspensión. La temperatura ha bajado más de 15 grados en dos horas. El frío del sur me ha entrado en mis entrañas, tan profundamente como el terrible miedo a ser cogido, perseguido por una manada de revolucionarios de derechas que están ciegos de odio contra todo lo que suponga libertad, justicia, dignidad, insumisión. Y la religión - en el sentido de re-ligar- tiene en Bolivia mucho que ver con los golpes de estado (más bien cuartelazos).
  La diarrea, el insomnio, el frío (un frío intenso e interno) y el miedo son superiores a mi. Intuyo que ya es hora de marchar, más bien de huir y acompañado de mis compañeros que tienen la serenidad de quedarse en la parroquia , me encuentro en el aeropuerto.
   Rumores de golpe. Banzer ha tomado el Palacio Quemado en La Paz. El avión está bloqueado en la pista. Es un junker de la 2ª guerra mundial. Llegan militares se posicionan en la pista, metralletas en mano; miro fuera; mis compañeros se han tenido que ir. La cosa se pone chunga. A las 3 horas de espera sin dejarnos salir del aparato... despega rumbo Asunción De Guarayos. Las monjas austríacas me esperan. Me ayudan a bajar. Me desmayo al llegar al colegio-convento. Me avisan a los dos días , después de tener mi reunión con los profesores, padres y alumnos , de que la revolución Banzer ha triunfado en La Paz y en Santa Cruz. Los demás departamentos caerán rápido. La gente del pueblo, perdido en la selva amazónica empiezan a preguntar por mí. Me siento espiado, vigilado, solo pero valientemente protegido y acompañado por aquellas monjas .
  Un cura(franciscano) de la misión Americana me enseña a montar a caballo, me regala sus botas de montar, me da dinero ( al igual que las monjas) y en unos días se las arregla para proporcionar una avioneta-con piloto- para salir de allí. Ha llegado el rumor de que se me busca por comunista aliado de rusia(!!!!) y en una noche se apaña todo para un viaje de casi cuatrocientos kms. hasta San Matías en la frontera con Brasil junto a la ciudad brasileña de Corumbá. ¡Qué recuerdos me trae al llegar allí!
  Los salesianos, como siempre, cordiales, afectuosos, generosos, entregados sin reservas al amor al prójimo, que en este caso soy yo, hasta que el ejército brasileño, con tanques, jeeps, megáfonos y luces, a las 2 de la madrugada rodean el colegio y exigen mi entrega sin condiciones.

sábado, 21 de julio de 2007

LA POBREZA COMO EXCUSA PARA OPRIMIR

Siempre he afirmado que solamente pueden reflexionar sobre el sentido de la pobreza los que no son pobres y tienen asegurada la comida de cada día. Algo de esto comprobé en Santa Cruz de la Sierra. Al llegar y asumir el trabajo parroquial y sentarme en la mesa del despacho me encuentro con una descomunal sorpresa: el cuadro de las tarifas de las misas... para gente pobre, que no tienen seguridad social, ni médico, ni dinero para medicinas. Pero las misas, las de los muertos, las de los vivos, las de acción de gracias, las de las promesas, etc, todas se pagan "religiosamente". Misa rezada.......................................................5 pesos Misa rezada con acólito..................................10 pesos Misa rzda. con acol. y luces............. ..............15 pesos Misa rzda, con cantos y acól..........................20 pesos Misa rzda , cantos, acol, luces y música.......30 pesos Misa cantada con todo lo demás .................. 50 pesos etc. , etc., Como referencia debo indicar que yo como maestro cobro 500 pesos al mes, como buen pobre jesuita tengo la comida, la cena y la casa ... gratis. ¡¡ TENGO VOTO DE POBREZA !! Ante esto, y después de varios intentos fallidos consigo que el citado cuadro, escrito con letra redondilla y en rojo, se caiga, se rompa, y finalmente desaparezca del despacho. ¡¡ AY MÍSERO DE MI !! Esta fue mi condena, mi culpa , mi pecado. ¡Era comunista!!. Me había enfrentado a lo más sagrado de aquella vetusta comunidad: No aceptar dinero por servicios religiosos y vivir del trabajo como maestro y Director de" FE Y ALEGRÍA".
 Pero lo peor es actuar sin conocer la mentalidad de la gente oprimida, por cualquier tipo de opresión, y que ha hecho carne de su carne el sometimiento a la dictadura religiosa, o política sea del color que sea. De no cobrar misas , ni bautizos, ni entierros a decir que lo hacemos porque somos falsos jesuitas y no creemos en "estas cosas" va un paso.
Y de ahí a buscar eliminarnos porque estorbamos al pueblo, a la religión, a la convivencia con el golpista de turno, o al usurero que presta dinero para entierros y medicinas y misas  al 30 % mensual, va simplemente una amenaza, un disparo , una falsa denuncia a un "sermón" en la catedral con la bendición del obispo Mons. Rodríguez (brazo de derecho de la derecha más ultra al servicio del Gral Hugo Banzer Suárez, el golpista de turno , fiel aliado del Gral Augusto Pinochet, que está atento a todo lo que huela a "liberación"). Lo que va a seguir será un cuento "macabro" de las "mil y una noches en blanco y negro... y rojo. ¡Hasta la próxima entrega!

sábado, 14 de julio de 2007

LO NUNCA VISTO NI PREVISTO

En medio de la marabunta, desorientado,perdido y anonadado por lo que voy descubriendo. Las predicaciones y los sermones en la catedral de Santa Cruz de la Sierra, a "dos cuadras" de nuestra parroquia, son pronunciados por un famoso jesuita, EL PADRE EDUARDO ARCUSA que en sus tiempos gloriosos había predicado las conferencias cuaresmales en el "PRICE" de la Barcelona profunda y oscura, al final de Las Ramblas, junto al barrio del RAVAL. Yo le admiraba, y para mi fue un modelo de orador, convincente, persuasivo, hasta la saciedad. Pero en Sta. Cruz conocí su otra cara oscura y borrosa: la del traidor, vendido por "prestigio" - ni siquiera por dominio o fama- que era capaz de sentarse a la mesa con sus hermanos jesuitas y que por la noche les denigraba con calumnias y falsos testimonios. Tres datos concretos pueden ilustrar la situación que vivíamos en nuestra comunidad: -Llegó a decir y a afirmar "que los jóvenes jesuitas, llegados hacía pocos días, son enviados por el gobierno de Moscú , para preparar la revolución comunista. Son hijos de exiliados españoles en Rusia durante las guerra civil". -Hasta tal punto llegó la tensión que yo mismo , con una grabadora." registraba" sus sermones para poder demostrar a nuestro Provincial la autenticidad de lo que denunciamos. -El cura Rojas -vicario de la catedral- nos hizo" saber" que deberíamos irnos del país, o bien él se encargaría de nosotros. Debo afirmar a estas alturas, que yo personalmente sentí miedo y pánico, ya que el tal"cura" llevaba efectivamente un revolver debajo la sotana que no tenía el más mínimo reparo en mostrar en público. Pero, más de uno se debe preguntar a estas alturas, ¿Porqué de esta rabia y animadversión hacia nosotros? ; o ¿Qué habrán hecho estos para que la iglesia de Santa Cruz, con su obispo, Mons. Luis Rodriguez al frente, se pusiera contra ellos? Tengo miedo de cansaros, de tanta iglesia, jesuitas, religión, pero es estrictamente necesario para la comprensión de "mi vida". El próximo capítulo será "Las tarifas de precios de las misas y mi particular actitud sobre las mismas, y sus consecuencias".

domingo, 8 de julio de 2007

DE BARAJAS A SANTA CRUZ DE LA SIERRA

La comunidad de Lauria 13 en Barcelona, la que me acoge ahora, me trae recuerdos. Es el día 4 de diciembre,después de salir en coche hacia Barajas con mi hermana y mi cuñado a los que he asistido en calidad de "testigo cualificado" de su matrimonio en la Parroquia Mayor de Santa Ana, despego hacia Bolivia.  
  Empiezo a experimentar la soledad. En el aeropuerto -con niebla hasta las cejas -, en el avión y durante todo el viaje de 11.45 horas de duración hasta La Paz. ¡¡ Impresionante, magnífica, con un Illimani cubriéndole las espaldas, y los Andes, desplegados para acoger al enorme altiplano con su lago Titicaca a escasos 80 kms. del aeropuerto de "el alto" de La Paz. Creo que es el más alto del mundo -4.100 mts sobre el nivel del mar. Y al fondo descendiendo alocada por las áridas y pedregosas laderas la ciudad: LA PAZ. tan alocada que desciende desde los 3.800 hasta los 3.200 del barrio residencial de Següencoma
 Mi  viaje continua. Descanso unos días y reemprendo el camino a Santa Cruz de la Sierra. Dos días de autobús hasta ... la boca del lobo: SANTA CRUZ DE LA SIERRA , parroquia de LA MERCED. 
  
 Las sorpresas y los sobresaltos se agolpan por segundos. Mis ojos, mi cabeza, mis oídos no dan abasto para asimilar tantas y tantas "novedades". Las intrigas, los cuchicheos, los palos en las ruedas, los vacíos de nuestros compañeros jesuitas ,se entremezclan con los parabienes de maestros, universitarios, parroquianos y gentes que vienen a nosotros (los tres mosqueteros, compañeros que nos iniciamos en la aventura) en busca de ayudas, y consejos.
  Desde mi "empleo" de Director Departamental del Movimiento "FE Y ALEGRÍA", debo asesorar y nombrar a los directores y profesores de 20 centros escolares repartidos por todo el Departamento ( 200.000 kms2) . Como profesor del Estado en una escuela pública enseño -creo-¡ francés! y castellano a alumnos que apenas conocen este segundo idioma. Y como cura en la parroquia de LA MERCED, colaboro con el párroco, uno de nosotros tres. Tanta ocupación no está bien vista, ni la mía ni la de los otros dos que alternan parroquia y universidad con movimientos estudiantiles de secundaria y universitarios.  Lo peor que podemos hacer es que decidamos no "cobrar" las misas, ni los bautismos, ni los entierros. ¡Estas fueron nuestras piedras de escándalo y el principio de nuestro fin anunciado!. El próximo capítulo lo detallo.
   No os extrañéis ni os sorprendáis. Lo escrito no es nada comparado con lo vivido:curas con pistolas, discursos religioso-políticos, inducciones al asesinato y persecución. etc.

miércoles, 4 de julio de 2007

JESUITA EN LAURIA 13 Y EN BOLIVIA

Estoy en la pequeña -corta- escalera que conduce a la sede de los jesuitas en Lauria 13; "la vida sigue igual!! El tiempo se ha estancado y las novedades más interesantes se reducen a quién dijo qué y cómo y porqué lo dijo. Lo demás, lo que sucede fuera interesa tan relativamente que si no afecta a la vida de la comunidad, en el fondo ni interesa ni desinteresa. Hace muy poco que en Santa María del Mar he sido ordenado sacerdote por monseñor Torrella, obispo de Barcelona. Reconozco y asumo que fue un acto libre y voluntario y a plena conciencia. Las ilusiones, las esperanzas puestas en mi ministerio sacerdotal- así se llama en la Iglesia-, son más fuertes que las dudas, los miedos y los nubarrones que en toda vocación se presentan. Pero lo más chocante de mi presencia en Lauria 13, al regresar de Bolivia era sin lugar a dudas yo mismo. Sí. YO MISMO frente a todo lo demás. Me siento en la mesa junto a los demás jesuitas y después de la bendición empieza la comida. Me siento igual que un pulpo en un garaje. ¡¡Qué estoy haciendo aquí!! Deseo escaparme, huir alejarme, pero a dónde... Badalona es mi tabla de salvación. La parroquia de Montserrat; parroquia obrera, sencilla, llena de amigos (creo yo) y muchos conocidos. Así lo planteo al superior y me decido a reemprender la tarea allá donde la dejamos al irnos nosotros tres a Bolivia recién acabados los estudios. ¡ Qué iluso! ¿Acaso no sabía yo que nada es siempre igual que al principio? ¿Y de que servían mis estudios y mis experiencias a lo largo de tantos años .? Y lo que es peor ¿cómo podía suponer yo que yo mismo era el mismo? Me doy cuenta de que el "como decíamos ayer " para mi no me vale.Qué tiene que ver todo esto con Bolivia, santa Cruz de la Sierra, y el Banzer golpista sin escrúpulos y con aliados que traicionan principios, ideales y creencias con el fin de medrar y dominar a un pueblo, a una Iglesia y a unos curas que predican lo que no hacen y se esconden para hacer lo que no dicen.¡¡ Qué duro es experimentar la soledad rodeado de "compañeros de Jesús !! Pero es más duro sentarse a la mesa con el hermano, jesuita como tu, que te traiciona y te "escupe" en tu cara !! Seguirá... si interesa. Hasta la próxima.

domingo, 1 de julio de 2007

perdido en Barcelona

Después de desayunar y leer LA VANGUARDIA - en casa siempre se leía LA VANGUARDIA- salí hacia la casa "madre" de los jesuitas en Barcelona; En la calle Lauria (Roger de Llúria) número trece. El camino se me hizo pesado, largo y aburrido. Las calles eran desconocidas para mí. Yo me sentía otro. Había aterrizado el día anterior y ya sentía unas enormes ganas de huir, marchar , correr... pero a dónde!! Seguí caminando. Llegué a mi destino... !qué frío y distante , qué lejos anímicamente y físicamente!! Me sentía como de otro mundo; la gente me miraba-eso creía yo- o me ignoraba. La máquina funcionaba a la perfección y mi presencia desentonaba y desencajaba en el conjunto. Me sentía más un Miró dentro un Velázquez. Administrativamente yo estaba ya asignado a un lugar y un puesto... en espectativa de destino, siempre y cuando mi situación no desencajara demasiado del conjunto. El problema, mi problema era si sería capaz de digerir el último recuerdo de Bolivia que intentaba borrar de mi memoria, pero no conseguía. A estas alturas ya habréis adivinado que yo, José María era jesuita, destinado a Bolivia (por voluntad propia) y con una misión - compartida con otros jesuitas- de dar un nuevo enfoque y orientación a nuestra presencia en Santa Cruz de la Sierra, en pleno oriente Boliviano, fronterizo con Brasil. Y de repente me encuentro catapultado en una Barcelona que me parece hostil, falsa, acomodaticia y superficial. Lo que pasó y tuvo que pasar lo dejo para otro día, que no es cuestión de marearos demasiado de una sola vez y en un solo día.

lunes, 25 de junio de 2007

EL imponente AUGUSTUS SE ADENTRA EN RIO DE JANEIRO

Eran sobre las 6 de mañana y nuestro AUGUSTUS entraba majestuosamente en la bahía de RIO DO JANEIRO. Las tibias luces del amanecer competían con los destellos de las hermosas playas cariocas. En medio nosotros con nuestro buque adentrándose majestuoso hacia Río Janeiro, mientras la noche dejaba cada vez más espacio al día para dejar traslucir al fondo el "pao d'açucar" y el Sagrado Corazón en la cima del Corcovado acogiendo a los navegantes, y dominando con sus enormes manos todo el horizonte que se extiende a sus pies.
   Un poco más adentro, mientras el AUGUSTUS iba sorteando las preciosas ensenadas , las lucecitas amarillentas de las favelas se apagaban silenciosamente para dejar oír suavemente los chillidos de los "rapaçes y raparigas" que iniciaban su nueva jornada a ninguna parte. Esto lo recordaba, lo soñaba más bien en mi primera noche al regresar de Río Janeiro nueve años despùés de mi primer viaje a América Latina rumbo a Bolivia el año de 1963. !Que distinto me pareció Brasil! Me atrevo a decir el segundo Brasil, el que conocí en l972, era uno enteramente desconocido para mí. Lejos estaban la gracia de las mulatas, de los jóvenes robando graciosamente los relojes de las muñecas de los conductores ,sus enormes playas , sus suculentas feijoadas... Todo esto se transformó en odio, rabia, miedo, represión, angustia. Brasil no era Brasil, su luz era gris, sus playas oscuras, su Corcovado había perdido el aliento y yo sentía que ya casi no protegía. El despertador sonó a las ocho de la mañana. Estaba en casa de mis padres. Nadie preguntaba nada; todos me miraban, me observaban. !!Estaba muy delgado!! acertaron a decir. !Había perdido 14 quilos en el mes que "pasé" en Brasil de regreso forzoso a Barcelona.!

domingo, 24 de junio de 2007

CORRIA EL AÑO 1972. EL AEROPUERTO DE EL PRAT A LA VISTA

Amigos aquí empieza mi "novela histórica".

 Las horas de vuelo habían sido largas y pesadas. El asiento del avión de IBERIA, daba para moverse y removerse sobre mi mismo, pero no para mucho más. El policía que me entregó al piloto en el aeropuerto de Río Janeiro estaba feliz por una misión tan singular. Los pasajeros- ya todos dentro del aparato- estaban expectantes ante tal despliegue : escoltas, conversaciones privadas con el comandante, entrega de documentos, y entrega del "custodiado" al comandante. 

Yo, el custodiado estaba -tenía que estar- callado, silencioso, mudo y sordo y ciego ante tanta estupidez reunida entorno a un espacio pequeño de apenas dos metros cuadrados. Por fin me transfieren al piloto, este al steward, que a su vez me pasa a la azafata que previa una señal y sin mediar palabra me indica el asiento - casi en 1ª... pero no- y después de asegurarse que no me escapaba y que el agregado cultural de la Embajada de España estaba conforme con la entrega, se inicia el vuelo que nos llevaría a las afortunadas islas . Después de saludarme calurosamente me entregó mi pasaporte -que retuvieron durante todo el vuelo no fuera que me escapara- y me dijo "bienvenido a España, de regreso a su casa, Vd. no está acusado de nada .

 Dentro de tres horas estaremos en Madrid y de allí le llevaremos al Aeropuerto de El Prat. Le están esperando sus familiares y algunos miembros de la Compañía de Jesús. Respiré hondo. Suspiré de alivio. Me sentí aliviado. Detrás quedaban los treinta días detenido en Brasil, las amenazas, los interrogatorios, los traslados, las noches de insomnio, los miedos y las esperanzas. Delante lo que iba a venir y que la realidad me enseñaría que tal vez era peor. Solamente al llegar un representante de los jesuitas me dijo:"sobretodo no hagas declaraciones". !Pero si lo que yo necesitaba era hablar, explicar, declarar ! Y me taparon la boca. Bueno amigos hasta otra que en esto como en el dormir todo es empezar.