miércoles, 30 de diciembre de 2020

POR FIN EL 2020 LLEGA A SU FIN.

 Siento que no puedo pasar el día, antes de que mañana el 2020 nos deje definitivamente. 

A vece he pensado que si se pudieran saltar los números de los años, hay algunos que no debieran  haber existido; ¡Pero  esto es una estupidez! porque a donde colocaríamos todos los sucesos acaecidos durante estos 365 días. Ellos han sucedido, los hemos vivido, compartido, sufrido, disfrutado y recordado a lo largo de este tiempo. ¡Y seguiremos viviendo con las marcas y señales vividas en este 2020.

Linda nos ha dejado, lo anunciaba hace ya tiempo, lo esperaba, sufría mucho, luchaba con toda su energía vital y me prevenía a mi:¡ ten cuidado! necesitas ayuda , no la rechaces, búscala y confía en tus hijos-nuestros hijos-. ¡Te quieren mucho! ¡Nos quieren mucho!, le dije, pero me corrigió y dijo: SI, PERO YO YA ME VOY, Y TU TE QUEDARÁS SOLO, CONFÍA EN ELLOS.  

Tu ves que ya no podías quedarte a dormir en el hospital, ¿Quién se quedaba? y ahora en casa, ¿quien me pone los calmantes para que no sufra  ?¿Quien me ayuda en la ducha en el hospital y en casa?

Es muy fuerte recordar todo esto, pero al final del año hay que hacer un balance y una meditación lo más sosegada posible, de todo lo vivido y desvivido, especialmente este último año.

Las noches en casa, los días sin fuerzas para moverse, pero con una mente tan clara que era capaz de adivinar lo que hablábamos Sylvie y yo por la noche o a lo largo del día. 

Ha sido un año que ya venía de lejos con malos presagios "superados a los largo de 2019" pero que a  principios de su estadía entre nosotros, nos "regaló":

-Un neumonía doble de Sylvie, ya a principios de la pandemia. Quedó ingresada y aislada casi diez días  y que tardó un mes largo en recuperarse. 

- Antes  una neumonía doble de nuestro nieto Alejandro, felizmente superada. Su origen fue un partido balonmano en una cancha destartalada, sin una pared, y con lluvia y frío en Montjuic. Justo antes de que se cerraran las clases.

-Todos sin coronavirus. Un "aviso" de complicación en nuestro yerno, que se superó rápidamente a base de antibióticos.

Y  entre todo esto estaba Linda que se preocupaba por todos, pero que ya tenía las fuerzas muy debilitadas por las constantes recaídas de crisis pulmonares y cardíacas. Tenía un grado de minusvalía del 73%. Su corazón no tenía la fuerza suficiente para expulsar el CO2 y su organismo se iba intoxicando poco a poco.

Una buena noticia saltó al ruedo para enfrentarse a tanta pena y dolor: Aitziber y Dani esperaban otro hijo. 

Los ojos de mamá brillaron, les dio un beso y les dijo: será niña (se equivocó, esta vez), se parecerá a mi. Después en privado me dijo,¡ pero yo ya no lo conoceré!. Aquí desgraciadamente tuvo razón.

Hubo otra buena noticia: Dani y Aitziber organizaron la boda civil en El Vendrell para que mamá pudiera estar en el acto. Y estuvo, actuó de testigo, firmó el acta matrimonial y después nos fuimos a comer todos juntos (Linda llevando el carrito de oxígeno, que no la dejaba  ninguna hora del día.)

Por cierto se casaron el día de los enamorados y comimos en el retaurante Vil.la Casals, en  San Salvador de El Vendrell, junto a la playa.

En una cosa tuvimos "suerte" . Gracias al confinamiento Sylvie pudo estar mucho más cerca y próxima para ayudarla y reasegurarla con sus llamadas a los médicos, al hospital, a cuidados paliativos, etc, y yo me sentía mucho más libre para estar junto a ella en todo momento. Y ¡Verla decaer poco a poco hasta... el fin pero acompañándola. Alejandro también bajaba cada día para darle un beso, y Diego también. Estábamos muy cerca y vivíamos el pesar de cada día. 

Y después vino lo peor. Ya os lo he contado. Linda se despidió de nosotros. Segura que se iba, y recibió la ExtremaUnción justo la tarde anterior a su muerte en paz. 

Siento mucho escribir así, pero como es  nuestra vida, necesitaba dejarlo impreso. Su ropa sigue oliendo a su perfume, su casa sigue- lo intento- igual; un poco más silenciosa, No hablamos los dos, pero yo sí le hablo y sé que me ha escuchado y en su silencio siento la respuesta: ¿cómo quería que fuera, o estuviera, o se viera? Y me resulta fácil complacerla. 

Acabo que Dios nos dé un feliz año 2021 y que Linda desde el cielo nos bendiga y nos acompañe.

jueves, 24 de diciembre de 2020

NOCHE BUENA

 Se me hace muy difícil escribir hoy. La casa está adornada e iluminada para que papá Noël no se pierda.

Los nietos vendrán mañana por la mañana para recoger sus juguetes y sorpresas navideñas. Ellos sobretodo lo esperan y nosotros también. Linda se enfadaría mucho si no celebráramos las Navidades porque estará con nosotros. Todos sentiremos su presencia  y su disfrutar al ver la alegría de los demás y muy especialmente de los más pequeños.


 Me quedo con la imagen que he publicado en Faceebok . Tengo otras , pero esta es la más tierna. Veo a Linda que no hacía comedia, Rezaba de verdad para que los hijos fueran muy felices y que Papá Noël les trajeran muchas cosas  y muchos juguetes y unas ganas de vivir con plenitud.

Dios le dio a Linda un don especial para saber descubrir, sentir, vivir participar de los momentos  buenos y malos de nuestras vidas. Y cuando las penas o tristezas de sus hijos les sofocaban, allí estaba ella que lo descubría y les ayudaba a superarlas. Y orientar su vida hacia otro futuro, pero siempre bajo su  tutela prudente y sabia y entregada . 

Por cada uno de nosotros tenía el corazón y la mente siempre abierta , aún en sus últimos años de vida entre nosotros.

Ayer pudimos ir a desearle unas felices navidades. Estaba en paz, callada, pero seguro que nos acompañará, y no se sentirá tan sola. Hoy  cuando vayamos a dormir esperando las sorpresas de la mañana, me acostaré seguro de que no me fallará, y que se alegrará de nuestro gozo.

¡Feliz Navidad  Linda.   Tienes a tu lado la Virgen de Fátima, y en el cielo todos los que te han  acompañado a lo largo de sus vidas, esperándote. Ahora te toca a ti esperarnos para reunirnos otra vez. Y aquí en la tierra estamos todos , sin olvidarte ni un solo día. Tu ropa, la que guardamos para hacerme un poco de compañía huele a tu perfume favorito, cada día le pongo un poquito, y ¿sabes? me ayuda a dormir y a despertarme con ganas de continuar junto a nuestros hijos y nietos.


sábado, 19 de diciembre de 2020

LOS NIETOS SON EL FUTURO. AYER ME EQUIVOQUÉ.

 Sí . Me equivoqué. El futuro no se posee. Es el devenir, del mañana, del pasado mañana y sucesivamente.

Así se va construyendo, sin pensarlo, ni planificarlo, está en nosotros mismos y en los otros, de aquí y de allá. Siempre impredecible, esperando activamente el mañana y el  más allá. Y nosotros los que ya no somos nietos, lo estamos soñando cada día y noche, sin tener ni idea de cómo será y que nos deparará .

Estos días estoy remirando las fotos  del pasado próximo y lejano con Linda y nuestros hijos junto al árbol  de Navidad, por el suelo jugando con los regalos de papá Noel, y haciendo tonterías con ellos descubriendo las sorpresas escondidas aquí y allá. Y la artífice de todo esto , Linda. Consiguió formar una familia con esperanza de futuro .

Desde hace ya 13 años  con  nuestro nieto Alejandro y desde hace dos y medio con Julen la alegría, y las inevitables discusiones en estos días han ido construyendo la esperanza de una mujer, una esposa una madre y  una abuela que se desvivía , mientras pudo por todos nosotros. Ella sí construyó el futuro, pero la covid la desanimó mucho. Se sintió desprotegida, y me protegía a mí, temía que nos contagiáramos. Se sentía impotente para cuidarnos.¡ Era ella que necesitaba ser cuidada !

He revisto situaciones no olvidadas, pero sí desdibujadas en la memoria. Son el pasado.  Que inevitablemente son ya futuro. Yo no lo sabía, pero las fotos hablan, hablan mucho y escuchan palabras de amor y de esperanza y también de tristeza..

Hasta este año siempre iban, una tras otra las celebraciones de aniversarios , Sylvie el 20 de febrero. Julen el 29 de julio. Diego el 16 de agosto, mamá el 20  de setiembre,   Aitzi  el mismo día, Alejandro el 22, Daniel el 14 de noviembre, yo el 20 del mismo mes. 

Este año  se rompió el ciclo.

Ya no habrá mamá en las celebraciones, pero seguirá estando entre nosotros. Y este  será el nuevo futuro. Mientras escribo he puesto las canciones de navidad, religiosas y villancicos, le gustaban mucho. Y serán sin duda los nietos los que dictarán y  andarán el camino que irán construyendo con sus propias manos.

En este camino algo de los abuelos habrá, mucho más de sus padres, y sin duda la gran parte la esculpirán ellos en la tierra que irán pisando cada día. Y poco a poco el futuro se ensanchará y el pasado se irá difuminando, y también, poco a poco, unos y otros nos iremos quedando rezagados , cansados y un día no podremos continuar, pero deseando que los que siguen hacia adelante se acuerden de que tuvieron un pasado que no rompió con su presente y que seguirá existiendo - de lejos- , hacia el camino a descubrir. 

Y en nuestra familia, las raíces que más han fructificado han sido las que de un manera intensa transmitió mamá, y que ahora comprendo la necesidad de seguir cultivándolas sin olvidarlas, ya que fueron ellas las que nos acogieron, respetaron, apoyaron y dieron ilusión a nuestros hijos de sentirse "en familia".También a través de Facebook me doy cuenta de lo importante que es no cortar las lianas que te permiten apoyarte  en los que te siguen  recordando a mamá. 

Es bueno y sano no aislarte- si no te han aislado antes-. Recuperar las personas y recibir los pésames, y darlos también, es parte del futuro que hijos y nietos tendrán que seguir  cultivando para que su futuro sean ellos.

Saber que al otro lado de los pirineos, recuerdan a mamá y se acuerdan de todos nosotros, como nosotros intentamos hacer lo mismo con ellos, es parte de una vida que sigue; Y si esto lo pasamos a Portugal sabemos que es  también lo mismo. ¡Qué horizonte tan amplio para la pequeñez y grandiosidad de una vida!

Es el futuro que sigue y seguirá.


lunes, 14 de diciembre de 2020

EL FUTURO ES DE LOS NIETOS

 Siempre hemos hablado Linda y yo  de qué futuro les esperaba a nuestros nietos; ahora piensa que nuestra reflexión no debía ser esta. El futuro se crea, se trabaja en el presente , se vislumbra cada amanecer y se pone en reposo por la noche, cuando las sombras desaparecen.

Cada día, cuando acostábamos a Alejandro por la tarde, mientras no iba al parvulario, mamá siempre decía, ¡es un niño feliz y nos quiere mucho! y añadía : no quisiera que nunca pudiera echarnos en cara que no lo quisimos, y que no lo cuidamos! cosa que nuestros hijos si que pueden hacerlo y decirlo de l'avia. Incluso después de muerta dejó el mensaje de ignorancia y desprecio hacia ellos dos y muy especialmente hacia Linda. De mi, prefiero ni hablar. Por esto y por mucho más no quisimos que a Linda la llamasen avia -traía demasiados malos recuerdos- y adoptamos el de "yaya",   y a Linda le gustó.

En los misteriosos sobres exigidos que se abrieran antes de leer el  último testamento (habia hecho 11 o 12), en  los que repartía joyas y bienes, a Linda la ignoró, a mi menospreció, y a mis hijos, sus nietos ,  les dio las migajas, que no eran ni recuerdos de ella.

La yaya, está tan atenta a todo lo que le pasa o tiene Alejandro, lo que le gusta, lo que necesita, que creo que puedo decir que era un desvivirse por él.

Cuando se acercan las navidades, otra vez los recuerdos se asoman por el balcón, se recuestan en el sofá y se gozan con la alegría de los hijos y del nieto. Es un repetir en ellos la felicidad de nuestros hijos por estas mismas fechas.

Fue hace dos años que el gozo compartido se amplió. Hubo uno mas  en la familia. Julen ya hacia  hacía  cinco meses que había tomado posesión de su lugar, y la yaya y Alejandro le reían sus gracias.

Qué bueno revivir  lo pasado para que ellos tengan recuerdos que les permitan construir su futuro! 

Este año va a ser difícil. Es ya difícil, pero los nietos, Alejandro lo vive muy de cerca, y muchas veces en su silencio vital, está intentando  construir su nuevo mundo, Julen quería ver a la yaya, besarla  y los dos quieren, sin pensarlo, poder sobrepasar  un año tan fatídico para todos.  El de la yaya que lo intentó todo, sonrió siempre, besó a todos; sus miradas eran profundas y examinaban la verdad de nuestras palabras y de nuestras obras y quehaceres diarios . Sus besos sonaban siempre a amor y dolor. Sabía que se iba. ¡Qué duro darse cuenta y no poder remediarlo!

Y poder construir un mundo nuevo .¡ Podrán construirlo!  Ellos sí. ¡Han de poder!

Necesitarán ayuda, seguro, pero ayuda que no suplante su voluntad emprendedora, que tendrá en cuenta el tiempo pasado.

Me emociona mucho ver a Julen y a Alejandro ,se llevan 12 años, cómo tiene una mirada de complicidad de futuro presente. Siempre que se ven, hasta en vídeo-llamada, Julen ríe y sonríe, y Alejandro está también feliz de su primo. Es el que tiene más cerca. 

Pensando en todo esto me puse a buscar hace  cuatro días un recuerdo del bautizo de Julen. Mamá también me lo dijo alguna vez. Al final encontré una cajita con el chupete dentro. Pero no.No era éste. Por esta razón en mi blog del día 10 añadí una línea y media más. 

¡Sabéis lo triste que es buscarte y buscar a mamá en un recuerdo que alimente  el pasado con vistas de futuro y no encontarlo!.

No recuerdo la fecha, del bautizo, Julen la tiene en la concha de plata que le regalamos para que fuera bautizado, al igual que Alejandro, pero me falta algo que coger y remirar una y otra vez , y más ahora que no está mamá.

El bautizo de Julen era muy importante para nosotros dos, como lo fue el de Alejandro.

Por esto en mi caso, ahora los recuerdos aparecen de noche, silenciosamente, algo inquietos, presumen de presentes, y durante el día se van de un lugar a otro.


jueves, 10 de diciembre de 2020

Y SUMA Y SIGUE

 Lo mejor de ser abuelos es que es algo deseado y siempre inesperado, y por tanto sorpresivo cada vez que la descendencia aumenta.

Todavía recordamos a  Dani y Aitzy, en el restaurante "el rincón ibérico". Fuimos a comer toda la familia. Dani le da una cajita, y dentro un chupete. No hacían falta muchas palabras para entender lo que significaba. Les dimos un beso, y mamá  y yo también  nos alegramos por la sorpresa, inesperada, pero deseada.

Fue una lástima. Fue una falsa alarma, pero Linda les dijo una y otra vez. No os preocupéis, cuanto más tranquilos estéis, antes nos haréis  abuelos también.

¡Seguro!

Y tenía razón, pero tenía miedo - y esto me lo dijo a mi más de una vez- de no llegar a tiempo de poder abrazar y tener en sus brazos a un segundo nieto .

Ya no estaba muy en forma, pero las ganas de participar, de estar y de vivir podían con todo. Y la noticia esperada y deseada llegó: ¡Ahora sí, íbamos a ser abuelos por segunda vez.

El 29 de julio  de 2018 venía al mundo Julen. Y a Linda nadie le pudo parar para que la acompañásemos a la clínica, para darle la bienvenida  al mundo  y a la familia.

Sentada en el sofá   de la clínica le sostuvo en sus manos y lloró de alegría. Linda creía que este momento ya no lo viviría, y gracias a Dios lo vivió, lo celebró, y le vio crecer y  trastear un poco por la casa.

Más tarde pudimos celebrar el bautizo todos juntos, las dos familias. Fue  emotivo- por lo menos para nosotros- Julen creo que no se enteró, pero participó activamente de la celebración. Si de alguna cosa se lamentaba de este feliz día , era de no tener un recuerdo, para que no se nos borrase de la memoria. No lo encontramos  por mucho que lo hemos buscado.

Pasados  varios días era más difícil vernos por la distancia y por la salud. Pero la modernidad trajo las video-llamadas. Era un disfrutar del nieto, aunque lejos, pero verlo en casa. La lástima es que cada vez se cansaba más, y hablar al móvil, y darle besitos a Julen era un querer y no poder. Con todo Dani, aunque venía pocas veces, sí se preocupaba de que Julen no olvidara a su yaya Linda. Y es verdad que la reconocía y la miraba y la daba besitos en el móvil. 

Todavía conseguimos celebrar la noche buena todos juntos y recoger los regalos que venidos de "todo el mundo" aterrizaban en casa de la yaya y de l'avi. ¡Milagros de Papá Noël ! Han sido los dos últimos años. Y los dos   ya con oxígeno la yaya.

Recuerdo la última vez que Julen vino a nuestra casa. La yaya estaba muy malita, y pensamos todos que era mejor para Julen y para la yaya evitar el encuentro. Nos equivocamos. Julen quería ver a la yaya y darle un beso. Es verdad que la yaya también lo deseaba. Y le llevamos a la habitación y se dieron un beso, un hermoso beso.

Le daba pena sentir al niño que pedía ¡la yaya , la yaya!. Y todavía pudimos celebrar el matrimonio civil en El  Vendrell, la familia al completo. La comida en el restaurante Vila Casals, fue la última celebrada todos juntos. Y esto que tuvimos la desgracia ¡gran desgracia! de que el ascensor se estropeara justo el día antes. Bajar la escalera apoyándose, y con el carrito de oxígeno,  fue una aventura. Pero regresar por la tarde y subir la escalera fue terrible, agotador, y un  quedarse sin fuerzas y sin aliento. La "recuperación" fue muuuuy lenta, y no se consiguió del todo.

Pero todavía  pudo enterarse de que iba a ser abuela otra vez.¡ pero esta vez si que no lo conoceré!

 Desgraciadamente, tuvo razón.

Mañana intentaré acabar estos capítulos de  ABUELOS  que ven el futuro en sus nietos.


 

miércoles, 9 de diciembre de 2020

¡SER ABUELOS, ES MUY FUERTE!

No lo sabíamos. Ser abuelos es algo muy serio y te cambia la vida.

Al saber que Sylvie y Diego esperaban un heredero, nuestras vidas cambiaron. Se alteraron; el cáncer de mama que había sido diagnosticado un año antes traía sus secuelas y la quimioterapia durante cinco años también.

Los ojos de Linda se iluminaron. Atrás quedaron las ocho colonoscopias en un año para extirpar finalmente el tumor velloso.

Atrás quedaron las 30 sesiones de radioterapia . 

Justo al acabar las sesiones de radio, hubo boda, bonita ,la mamá de la novia estaba feliz, nadie hubiera dicho todo lo que pasó durante los dos años inmediatos a la boda, y hasta unos meses antes. 

Linda no se sintió sola , antes al contrario, rodeada de sus hermanos que pudieron venir. La familia del novio también. Y amigos.

Pasaron los meses y nos anunciaron la buena nueva: vamos a tener un hijo, vuestro nieto.  En la nevera Linda siempre ha tenido una botella de cava brut nature, y claro lo celebramos con risas, llantos y miedos.

Entre dudas e ilusiones decidimos cambiar. Dejar Castelldefels ( le costó mucho) e irnos a El Vendrell.

Yo me tranquilicé un poco. Tenía miedo de estar solo con Linda; Tenía miedo de que hubiera "resaca" por la radio y la quimio. Y la hubo, y mucha. Tenía miedo de estar lejos, de quien siempre estuvo cerca, y que necesitáramos ayuda, o que Sylvie la necesitara.  

Con Dani era otro modo de hacer. A él le ha gustado siempre ir más por libre, vivir la vida pero estar también al lado, muchas veces, cuando era muy urgente. Siempre nos acogió en su casa para fiestas y celebraciones, casi siempre estuvo con nosotros  en los días señalados.

Fuimos a El Vendrell en febrero de 2006; justo al entrar en su piso, el vecino de abajo colocaba un letrero  de "se vende". Linda era un sí y un no, yo un sí. Bajamos a verlo. Y al mes hicimos el traslado.

El pueblo de El Vendrell no es bonito. Es viejo, muy viejo. El barrio donde vivimos es nuevo, ventilado,con aceras estrechas, pero con plazas  y algún paseo con arboles y juegos para niños. El aire que se respira es limpio,No hay zumbidos de aviones, no hay polución, y las casas son todas modernas.

Una cosa le gustó mucho : la terraza. Podíamos desayunar y comer y había sitio. El piso de arriba estaba Sylvie con su marido y el bebé que se acercaba.  Mamá decía:  aquí no conozco a nadie. Me siento extraña. Tenía razón, pero a los tres meses todos los vecinos y los pocos comercios que hay ya nos conocían.¡Linda pagaba siempre al contado!.

Y nació Alejandro. Pasamos algunas angustias. Durante el embarazo  Sylvie hacía más de 60 Kms. Ida y vuelta. Linda no estaba tranquila hasta que llegaba a casa con Alejandro en la barriga. Al tenerlo  en brazos, su padre, Diego, estaba como zombi. Linda lo veía guapísimo y Ana , la madre de Diego se desvivía . 

Ya en casa, nos fuimos unos días, para que los padres se "hicieran" a ser padres, y nosotros quedarnos en el lugar que nos correspondía el de abuelos.

Pero es verdad. La vida nos cambió. Mamá a partir de los cuatro o cinco meses asumió con plenitud el papel de YAYA, pero a fondo. Yo un poco despistado. 

Alejandro  pasaba el día en casa. Le montamos su cuna-parque, y más tarde tenía su habitación. Cuando tocó lo llevamos a la guardería, lloraba mucho al principio, pero después, como sabía que íbamos a buscarle y ya se quedaba con nosotros, esperaba ser cogido, en  brazos o en el carricoche. Por la tarde-noche iba a su casa con papi y mami. Estaba siempre feliz . Cuando las fiestas de carnaval, la yaya iba la primera para cogerle la manita, y él feliz. Y la yaya también

La yaya le preparaba la comida, y poco a poco degustaba  sus flanes  de verdad . A Linda le hacía feliz tenerlo en casa y al mismo tiempo estar tan cerca de sus padres. Vivimos con intensidad el gozo de la "abuelitis" y los temores cuando el niño lo llevaron al hospital de  Niños de Barcelona, siendo todavía un bebé. Nosotros también los acompañamos. O unos años después, pero pequeño todavía le operaron de urgencia de una apendicitis.. 

¿Los mejores momentos?  La cara de felicidad de Alejandro al vernos a la puerta de la guardería, de parvulitos, y del colegio, todos los días; cuando la yaya se empezaba a cansar más, iba yo solo, y la pregunta siempre era, ¿Y la yaya? - Te está preparando al comida. Y al llegar a la puerta siempre, durante muchos años : ¡yaya!, ¡yaya! y ya más mayorcito cuando cambiamos la bañera por la  "ducha -palacio". Su ilusión era: ¿Me puedo duchar en la ducha palacio? Y la respuesta : ¡claro! y allí se quedaba hasta que le decías ¡ya basta!,-¡ Oh! ¡Un poquito más! Alejandro sin  él saberlo nos ayudó a superar las limitaciones  derivadas de la necrosis pulmonar escondida durante años por la clínica Platón provocada por un mal funcionamiento del aparato de radio.   y que descubrieron en el Hospital Comarcal de EL Vendrell. Alejandro para la yaya fue una  nueva vida. Y él ha gozado de la alegría de tener la yaya y l'avi, pero sufre la pena de haberla perdido, pero no la olvida nunca.

Alejandro es un  nieto privilegiado, ha gozado aun en la distancia de su bisabuelo Cesar, de sus abuelitos Ana y Tato, y de la yaya  Linda y de  l'avi Josep María. No todos pueden decirlo y celebrarlo.

domingo, 6 de diciembre de 2020

TEMPUS FUGIT, DECIAN LOS ROMANOS.

 Mientras intento seguir escribiendo, relatando, memorizando,  y vibrando con los recuerdos de años pasados  y vividos intensamente, me doy cuenta  de lo fugaz que son los tiempos y los hechos.

A veces pienso que lo que fue un "ayer" ha sido ahora , hace casi cuatro meses. Y lo que fue durante los   dos último años está tan presente en las últimas horas que no acabo de discernir si fue ya mismo o se amontona en el cajón de los recuerdos vividos intensamente , pero que fluyen sin descanso por el  fluir de nuestras vidas.

Hubo unos tiempos que fueron muy felices. Nunca he visto a Linda lamentarse del trabajo y de las penurias. Siempre la veo feliz. ¡está rodeada de sus dos hijos! la quieren con locura; Mamá es su escudo, su aliento, su ilusión de llegar a casa para merendar  o para ver preparar las tartas, las crêpes, las quiches Loraines,  l'haché permentier,  y los flanes gigantes, buscar el día de Reyes el rey o la haba dentro, y en Navidades, que gozo preparando los regalos para ellos y también para nosotros. No faltaba nunca la copa de cava, barquillos y turrones para papá Noel.

Linda vive intensamente cada momento y se alegra y me mira con una mirada cómplice de felicidad! 

Había conseguido , creo, sus objetivos más deseados tener unos hijos, que nunca nos han abandonado, un esposo que la quiere y la querrá siempre, y sobretodo disfrutar todos juntos del vivir de cada día.Los baños en la bañera, jugando los dos hermanos, y mamá al lado. Son tantos momentos, que me sobrepasan y se suplantan. 

Ver a Sylvie y Dani ya mayorcitos leyendo las lecturas en la misa y tocando la guitarra, sus ojos no daban para llegar a todos. Y las salidas a la playa, en Castelldefels, y después a la piscina y después a buscar un pollo a la leña en "los dos caballeros" , o comer en casa, todo esto ocupa dos lineas, pero es toda una vida.

Pusimos más de una vez en riesgo nuestro amor, pero el mismo  AMOR Y LA ATRACCIÓN  MUTUA   consiguió superar los pequeños desencuentros.

Desencuentros que consiguieron rápidamente superarse y profundizar en la unión. Y cuando Linda enfermó,  con el tumor velloso y después, inmediatamente con el cáncer de mama , los días y las horas se han agolpado, traspuesto  y yo he perdido muchas veces la noción del antes y del después. Lo que me interesaba era Linda y su bienestar.

El nacimiento de Alejandro es un capítulo aparte de la felicidad y ansiedad de Linda.  Ya lo veremos. NO lo puedo liquidar con una sola frase. Es alguien muy importante en nuestras vidas, y de Linda muy especialmente; Y de Alejandro también. Ha ocupado muchos años de nuestras vidas y dedicación total de Linda, aun estando  con el tratamiento post-cáncer.

Yo ya estaba jubilado, y no necesitaba excusas para estar con ella, salir con ella, Linda quería andar, necesitaba andar, y yo la seguía unas veces a pie y otras en coche para ayudarla a subir después hasta casa.

Fue a partir de nuestro traslado a EL VENDRELL, cuando hicimos las salidas que antes no podíamos hacer, y que nos permitieron gozar juntos todavía muchos años. Lo que contaba el día 30 de noviembre fue en realidad desde EL VENDRELL. A parte quedaban otras salidas a  París y a Troyes y Ste. Savine para estar unos días con sus hermanas y hermanos.

Mientras vivieron sus padres fuimos varias veces a ST. Nabord sur Aube. Allí residían. Allí era su casa desde que emigraron. Y allí se reunían hermanos y cuñados con sus padres. Era una auténtica familia, no discutía de quién tiene más, todo el mundo se interesaba por los otros. De verdad. Nunca hubo directas  ni indirectas contra ella por divorciarse, o contra mí por haber sido cura.

Nuestros hijos, si tienen unos recuerdos de abuelos de (peper et mèmere ) son precisamente de  ellos dos, Manuel y María Concepción Querían mucho a todos sus nietos, y se hacían querer también. Linda intentó cultivar el amor a las familias. Por lo menos con  sus padres y hermanos lo consiguió... y todavía dura en el corazón  yo me he sentido y me siento todavía querido como hermano ( no como cuñado). Mi hijo Daniel todavía recuerda el arroz con leche de "memère".

Es que la familia Lima es muy especial. Y cuando te acepta y te quiere ,es de verdad.

Me olvidaba, ya he dicho que los tiempos se amontonan y se me trasponen, de dos viajes que hicimos juntos, estos sí desde Castelldefels , uno a BELGICA, y otro ,todos juntos tambien ,a Viana do Castelo.

Y para no olvidarme me falta el último a Gerona , pero ya nosotros dos solos. Os lo cuento mañana... o  pasado mañana.

Besitos de  Linda y míos. 

Es verdad que escribiendo se me agolpan tantas cosas de SU VIDA Y DE MI VIDA, QUE YO YA TENÍA OLVIDADAS, PERO ESTÁN AHÍ. Y necesito verlas de nuevo, y ahora me hace bien, me siento partícipe de su vida, hasta hoy. Escribir es prolongar en el tiempo presente lo pasado. Y todo empezó en 1972 y volvió a empezar hasta hoy, el 28 de enero 1974.