viernes, 21 de mayo de 2021

ME FALTABAN LAS PRACTICAS DEL MOVIMIENTO

 Sin ellas el título de maestro no se validaba. De esto yo no me había enterado, y la sorpresa que tuve fue mayúscula.

Consulté con el Superior y me dijo que era mejor  hacer las prácticas de Campamento de jóvenes, sin comprometerme.

El asunto era complicado. Fui a la Escuela de Magisterio y me informaron de las modalidades y lugares que podía escoger.

Fui al campamento de verano de Santa Coloma de Queralt. Allí había el campamento del Frente de Juventudes (hay que decir las cosas como son), y me presenté al Jefe , un tal Eliseo Carolt Puig, ya me esperaba, era de Martorell.

Hablamos largo rato y me asignó las funciones de "formación religiosa" y  actividades supletorias culturales. Por ejemplo cine para los acampados, juegos sedentarios, acompañar a algún enfermo ...

Solamente me puso una condición, para firmar el conforme: Debía  asistir a los actos  oficiales, con la bandera, y el himno.

Ahí ya chocamos. El himno me negué a cantarlo, pero sí estaba presente . Nadie levantaba ya el brazo !gracias a Dios ¡

A la semana de estar allí, tuve una denuncia por no cantar el himno. Me llamó el Jefe, lo hablamos, nos pusimos de acuerdo, pero... a los pocos días recibí una carta para presentarme ante el Gobierno Civil, en Barcelona, ante el mismo Gobernador Civil y Jefe Provincial del Movimiento.

El sentado en un sillón ancho y alto y sobre una tarima. Yo en una silla, creo que más baja de lo normal, (o las circunstancias me lo hacían parecer), me echó un parrafada, gritando fuerte, increpándome por mi deslealtad, y avisándome que sino cantaba el himno con los demás jefes del campamento, no me daría el V.B.

Raro en mi. No me alteré. Me puse en plan tranquilo y le digo: "Usted, sentado en esta poltrona, alta y fuerte, y yo en esta sillita pequeña y endeble, no me atrevo ni  contestarle"

"Pero le tengo que decir que he venido como jesuita, maestro y que hago este campamento por obligación, no por convicción , por tanto yo respetaré, no discutiré con los demás instructores, pero manifestarme externamente a favor del Movimiento, no lo haré. Va contra mis principios. Lo hago porque de lo contrario no me dan el título oficial del Estado.".

Punto y final. 

A los quince dias recibí que había aprobado el campamento  y podía ir a la escuela del Magisterio para poner le el sello.

Después pude convalidarlo en Madrid en la Embajada de Bolivia. Y allí surtió su efecto.

Enseñar al que tiene ensia de aprender y conocer, y en Santa Cruz daba clase de castellano y ¡¡francés!!, Y en La Paz también lo pude usar.

Y DE LÉRIDA A SAN CUGAT

 No consigo recordar cómo hicimos el viaje y el traslado a la Facultad de Filosofía y Teología.

Pero llegamos, seguro y nos instalamos en nuestra nueva residencia.

Esta era muy seria-o lo parecía- y los de  primer curso de Filosfía- nosotros-, ocupábamos el ala derecha del  monumental edificio. El otro lado estaba ocupado por los que ya cursaban Teología. 

Eramos muchos , el comedor enorme, y cuando estuvimos los tres cursos de filosofía y los cuatro de teologia, éramos unos 150 jesuitas en formación, sin contar los profesores, jesuitas también, y los hermanos que ayudaban en las tareas domésticas.

Se sentía la juventud, la alegría, y la seriedad de unos estudios encaminados a la vida sacerdotal y religiosa y apostólica.

Teníamos una "tercera Facultad", quee era mimada por los hermanos y protegida por el P. Ecónomo ,el que manejaba el dinero para mantener a toda la tropa. Un ejemplo ilustrador

En invierno, por lo menos los tres que etuve allí hacía mucho frío y a veces ráfagas de viento que arrasaban con todo. En una de estas se rompió el vidrio de la ventana de la habitación de un estudiante. Pasaron días y días pidien do que le pùsieran el vidrio.

Encontró la solución final, fue a la "tercera Facultad", de noche, Cogio un cerdito casi recién  nacido y lo llevó a su habitación. Por la mañana fue al despacho del P. Ecónomo y le dice: Padre, en mi habitación tengo un cerdito que se muere de frío porque la ventana todavía está sin vidrio, ¿Qué hago? ¿? ¿? A la media hora vino el hermano carpintero y puso el vidrio y el cerdito pudo regresar, acompañado, a su facultad y con su mamá.

El 25 de setiembre de 1962 hubo las grandes inundaciones del Vallés, Nosotros íbamos a Sabadell los domingos a las parroquias de las barriadas. Al llegar a Can Puijaner no reconocimos el barrio, las barracas y casitas que estaban junto al rio Besós, habían desaparecido, ellas y sus pobladores; lás fábricas de tintes se las llevó la riada , a las fábricas, los telares y los trabajadores que allí estaban. Años después se encontraron, máquinas, y camiones  enterrados río abajo.

Un grupo de nosotros fuimos a Sant Adriá del Besos, estaba hundido, enbarrado, y la vía del tren colgando ya sin puente. Este hizo de barrera y al reventar arrastró casas, aninmales, personas, muchas personas, que aparecieron ahogadas hasta las costas . Fue un desastre. Poco podíamos hacer. Se nos ocurrió ir al Gobierno Civil de Barcelona, y reclamar máquinas excavadoras, y palas mecánicas. Fuimos en un coche con bandera blanca por la ventanilla y pasando por el paseo central de Las Ramblas. Nos recibió, escuchó y a las 4 ó 5 horas estaban las máquinas trabajando en Sant Adrià. Me iba a duchar a casa de mis padres, fueron tres días. Olía tanto a mierda, pero mierda de verdad, que algunos vecinos protestaron. Era lo que había por las calles de Sant. Adrià del Besos.

La gente se animó. No había ni agua para beber, y las Cervezas Damm, traían cajas de cervezas para beber y limpiarnos las manos. También trajeron algo de bocadillos o parecido. Si mal no recuerdo la familia de Lluis Puigjaner sj.y de su hermano José María,sj., fueron los que  proporcionaron todo esto durante varios días.

El año 1962 fue fatídico, con las riadas hubo más de 1000 muertos, pero el día de navidad del mismo año estuvo nevando durante tres días seguidos, abundanemente, día y noche, y quedamos aislados en la Facultad. Barcelona, Sant Cugat, y toda la comarca quedamos sepultados por la nieve . En Barcelona llegó a los dos metros, y en Sant Cugat pasó de los dos metros. Por la calle Balmes a los pies del Tibidabo hasta delante del piso de mis padres,  en el número 10, era todo una pista de esquí. Se cortaron todos los transportes incluidos los ferrocarriles y tranvías y autobuses.   

Dos recuerdos el alcalde de Barcelona admiraba la nevada, y tanto la admiró, que cuando quiso salir del balcón municipal no pudo pisar la calle, hasta después de tres días. En Barcelona no había máquinas quitanieves, las trajeron de Andorra... y lo que tardaron en llegar!

Otro. El Padre Enrique Comas de Mendoza construyó una pala de madera, la puso delante del tractor, y pudo abrir camino hasta el pueblo y hasta la estación de tren. Estuvimos aislados casi 5 días. Copió esto de las guerras de Julio Cesar.   Para algo servía estudiar historia de Grecia y Roma.  

miércoles, 19 de mayo de 2021

DE ROQUETAS A LÉRIDA

 Terminado el Noviciado, y por lo tanto la aceptación mútua de la Compañía de Jesús y de yo mismo, nos trasladamos a Lérida, junto al pueblo de Raymat.

Si mal no recuerdo éramos 60 los novicios . El edificio de Raymat era nuevo, y todavía se estaba  terminando. ¡Qué  edificio!, con todas las comodidades para la vida de un estudiante. Solamente un mal recuerdo : la muerte de un compañero de leucemia, muy cerca de las Navidades. Sufrió mucho y las transfusiones que le hicieron servían para dos días .

Pensando ahora lo compararía como una especie de Colegio Mayor-Residencia de estudiantes Universitarios, dotado de todo lo necesario. Las habitaciones - que no como los establos de mi antigua memoria-  individuales , suficientemente espaciosas y con grandes ventanales, los pasillos anchos y luminosos, y los despachos de los profesores y orientadores religiosos invitaban a tener confianza y diálogo sincero.

Estaba construido sobre los terrenos de una finca que la familia Raventós, si mal no recuerdo, la madre de Josep Raventos, había donado a los jesuitas para un Centro de Formacion.

Teníamos piscina, campo de fútbol, unos talleres de electricidad, y carpintería para los hermanos que no iban para sacerdotes, un huerto, y  árboles frutales...

Recuerdos de allí muchos y variados: estudios de Latín, griego, historia, Lenguas, castellano, catalán, francés, inglés,  y autores clásicos de la antiguedad: Ovidio, Ciceron, Cesar, Homero...Tito Livio, Virgilio, para meternos en profundidad en el antiguo clasicismo.

Todavía recuerdo una clase sobre Virgilio; el profesor muy bueno, no pudo resistir más los golpes de los albañiles de la clase de al lado, y dice a un compañero:"¡Puede hacer el favor de decir a estos señores que vayan a picar a otro lado , que así no podemos disfrutar de la poesía latina"! 

Las clases de oratoria eran muy importantes, ya que en el comedor o se leía algo de la Htria Sagrada o se hacían discursos aprendidos de memoria, mientras los demás comían. Era "muy interesante", sobretodo las críticas posteriores ya en clase.

Y para no alargarme más, mañana , o pasado mañana estaremos en Sant Cugat.

La capilla moderna , diseñada por  el. P. Enrique Comas s.j. y el salón de actos eran solemnes de verdad. 

Allí vivimos  como estudiantes . Los domingos íbamos a las parroquias de al lado, y no tan al lado para catecismo, y ayudar a los curas.

Todavía veo las procesiones de Semana Santa en Alpìcat, y Alcarràs,Gimenells, y en el mismo Raymat, que era un pueblo de trabajadores de la finca de los Raventos. De rodillas, golpeándose con piedras, y "matando judíos" en Viernes Santo. Y el cura que decía: este año no ha ido tan bien, solamente han roto un banco de la Iglesia.

A uno de estos curas le profanaron el Santo Cristo de la Iglesia, visiténdolo de mujer... y años más tarde lo sacaron en burro, al cura, sentado al revés.

Como tenía mi título de maestro, me lo pidieron para la escuela. Yo iba  unos meses a dar clases, mientras faltaba un profesor. 

Las casas eran muy pobres y sencillas, y había un pueblo que era todo  propiedad del cabildo de la Catedral, y a los canónigos les pagaban los alquileres de las casitas.

Comparados con nosotros, eran pobres de verdad y sin recursos. Aun veo a una niña pequeña con las manos llenas de heridas y la cara con cicatrices. Tenía una enfermedad que le agarrotaba las manos y los pies y al caer, se destrozaba , se desfiguraba. 

Conseguí que la operasen en San Pablo. Fueron 4 ó cinco intervenciones, pero al final llegó a andar bien y abrir y cerrar los dedos de las manos. Fue un cirujano que vivía encima de mi casa de la calle Balmes 10.

Ibamos a los pueblos con las bicis, la sotana, a sol y sombra. 

Y pasaron dos años, los de humanidades


viernes, 14 de mayo de 2021

LA FORMACIÓN JESUITICA,

 No son los estudios ni los años de formación ni la convivencia en comunidad lo que moldean la formación jesuítica, o esto creo yo.

Son un  conjunto de todo esto impregnado por un fuerte convencimiento interno de que tu ser y estar jesuítico está en el aceptar con gozo y con alegría  la vida impregnada del espíritu ignaciano.

Y ¿qué es este espíritu ignaciano?  y ¿dónde se encuentra? ¿cómo se vive ?  La esencia de todo está en los Ejercicios Espirituales . Un conjunto de reflexiones, encaminadas a moldear la voluntad y el ser del que quiere ser jesuita. Fueron estos ejercicios los que San Ignacio de Loyola inculcó en los primeros que le siguieron y así sucesivamente.

En el noviciado es la prueba fundamental para que entiendas, aceptes, y decidas vivir con absoluta confianza y sinceridad al servicio de la Iglesia y con obediencia al Papa. Terminados los días  de los E.E. (unos 30 días seguidos), en silencio y meditación y entrevistas con el Maestro de Novicios , haces los votos que ya son perpetuos.

Estoy hablando de mis experiencias en los años 1956-1958

Reconozco que es duro y difícil de tragar, pero si quieres , puedes.

Hay otras dos pruebas más para moldear al aspirante novicio: HOSPITALES Y PEREGRINACIONES.

La de hospitales, que es la que hice yo en Valencia en el hospital "LA FE", al igual que otros compañeros, y viéndolo de la distancia, se trataba de aprender a convivir en una comunidad de jesuitas de Valencia, al tiempo que la atención y el cuidado de los enfermos del hospìtal.

No era nada fácil. El ambiente de la Comunidad me sorprendió por su simpatía, generosidad y altruismo de los jesuitas, la mayoría ya mayores, pero dispuestos al servicio donde la necesidad lo requiriese.  

Para mi fue dura. El choque con las salas de enfermos, la soledad que les acompañaba todo el día, la sorpresa de las ratas en los lavabos y de los enfermos que sufrían y que pedían ayuda.

Era un querer y no poder. Solamente palabras, ayudarles a comer, y como ejemplo la sorpresa más grande:

"Hermano me duele mucho la pierna! ¡No puedo más! Si me curo iré al PIlar de Zaragoza a dalr las gracias a la Virgen." 

Puedes ir a la "Geperudeta" (la patrona de Valencia) que está mas cerca y vale igual,

Bueno ya veremos. A los dos días volví a la misma sala, voy a ver al hombre, ¿Qué como vamos? - ¡¡Me duele mucho la pierna!! Bueno, poco a poco!

Si hermano pero ¡ya no la tengo! y ¡usted no vino!  No pude. Y me quedé en silencio junto a su lado. Me resultó muy duro y todavía lo recuerdo.  Y así distintos casos. Si mal no recuerdo durante un mes o un poco mas.

Las PEREGRINACIONES , por lo que contaban los que las hicieron, era sentir la pobreza, la dependencia del que te acoja pedir limosna o comida por las calles y ayudar al cura  en lo que él te indicara. 

Tanto una como otra prueba se trataba de aprender  a vivir las obras de misericordia y  las bienaventuranzas del Evangelio. 

Después descubrí la gran obra de misericordia: DAR DE COMER AL HAMBRIENTO.

Y esta fue mi primera "decepción" o "incomprensión" en el noviciado:

¿Por qué nosotros que éramos pobres, dábamos de comer a unos que cada día llamaban a la puerta del Noviciado para pedir comida? 

Aclaro. Esto me parecía bien pero... ¿No eran ellos los pobres de verdad?  ¡Nosotros no necesitamos ir a las puertas y pedir comida, buscar un albergue, teníamos cama, ropa medicinas, estudios y perspectivas de futuro!

Nuestra pobreza no acabé nunca de asimilarla, pero me acomodé al "status" y reconozco que lo viví y disfruté y procuré vivirlo con entrega a los demás como todos mis "hermanos jesuitas", siempre dispuestos a servir.

jueves, 13 de mayo de 2021

VOLUNTARIAMENTE ACEPTADA Y ESCOGIDA

 Ayer decía en el título, que ERA UNA NUEVA FORMA DE VIVIR, y es verdad pero me faltaba añadir escogida voluntariamente y aceptada con sus consecuencias.

Ahora me doy cuenta de que  este blog que empecé en junio de 2007, el día 24, y que  titulé MI VIDA, ha ido derivando hacia situaciones y experiencias que honestamente no pensaba  ni tenía ni idea de que  podría escribirlas, ya que muchas de ellas se habían borrado (eso creía yo) de mi memoria.

Sentía la necesidad, teniendo a Linda a mi lado, de desgranar-con ciertos miedos y reservas- las vivencias que Linda había compartido conmigo y yo con ella. Y que los demás las conocieran, ya que nunca nos hemos escondido de nada y siempre la luz del día amanece  en  nuestra mente y en los corazones.

Primero fue una especie de novela intimista de protesta por la incomprensión, la tergiversación, el abandono, la soledad y la angustia que un día compartimos  en París y después , sin poder entenderlo ,pasados ya muchos años, decidimos publicar en este blog.

Pero el origen de todo está en el estilo de vida que habíamos escogido libremente, cada uno por su parte, pero que fue determinante para nuestro encuentro y nuestra posterior vida en común.

Y en estas estoy. 

Yo escogí una vida de jesuita, dispuesto a todo y para siempre hasta que el engranaje de mis días tropezó irremediablemente dentro de la misma Compañía de Jesús, que me había aceptado, formado, orientado y preparado para ser "Compañero de Jesús".

La traición en la misma mesa de "La Merced" de Sta. Cruz , no la tenía prevista ni pude asumirla. Desmontó mis planes.

Linda en Francia también fue acogida, formada, preparada, orientada, pero no podía asumir la mentira y el abandono y la incomprensión, necesitaba vivir, ser feliz, volar,ir más allá del coche, el  dinero, necesitaba ser querida, amada y respetada y compartir su vida vivida de verdad y  se encontró conmigo al salir de misa en la parroise St. Francois. Y juntos, vivimos una vida llena hasta que hace hoy casi 9 meses (el 18 los hará) se fue para "buscar", espero, una vida mejor para siempre.

Mi vida, la que cuento ahora tiene unas experiencias que llegan a conformar tu ser y tu querer, tu amar y vivir, es una NUEVA VIDA LA DE JESUITA que acepté con total convicción,  pero que mucha gente puede no comprender. Pero de esta "vida nueva" aprendida a partir de los 18 años, surgen todos los vaivenes, las querencias, las esperanzas puestas siempre en un mañana mejor.

Las pruebas, las limitaciones a la libertad, las incomodidades de la vida en común, las facilidades de ser pobre -teniendo de todo o casi de todo- son partes que ayudan a conformar un estilo de vida, basado en la pobreza, la castidad y la obediencia, aun en situaciones dífíciles y contradictorias, que ilustran la VIDA NUEVA escogida libremente.

miércoles, 12 de mayo de 2021

UNA NUEVA FORMA DE VIVIR

 Aunque sea en modo breve pienso que puede ser interesante cuatro pinceladas de la vida en el Noviciado.

Voy por el camino de las anécdotas que recuerdo y que pueden  sorprender a los que no han vivido una experiencia pòsitiva, pero NUEVA al meterse en la vida religiosa, en comunidad.

Tal como yo lo viví y lo recuerdo, lo relato.

Al irse mis padres, y cerrar la puerta de acceso al noviciado, me esperaba un novicio de 2º año, ya experimentado, para ser mi "angel" y acompañarme y orientarme en la nueva vida:

 Primero la habitación, normal y sencilla, con su cama, lavabo,  reclinatorio, mesa y silla y un pequeño armario. Ahí pasé quince días, hasta que un día, al entrar en la habitación después del desayuno comunitario, tenía una sotana y un fajín  y teja (sombrero de los curas).

Segundo: una  vez  asumido que me ponía la sotana, después de varias charlas con el maestro de novicios,  pasamos al dormitorio comunitario. ¿Os cuento mi impresión?, Me quedé de piedra y quieto. ¿ Recordais que vivía de pequeño en la granja-escuela? Pues mi  impresión fue como si estuviera en un establo de caballos (no la he podido borrar). Una gran sala, dormíamos allí unos 30 novicios, separados por tabiques , con un techo común para todos, y un lavabo delante de cada cama. Una cortina hacía las  veces de puerta , y un pasillo rodeaba toda la sala.  

Estuve a punto de echar marcha atrás. Por las noches se oían los ronquidos de todos y todo lo que se quiera oir. Recuerdo la noche que un novició empezo a gritar:¡Me ahogo!, Corrimos todos, ¡alguién me está estrangulando!  Estaba  apretando con la mano su propio cuello, y cuanto más gritaba más se estrangulaba, ¡dormido!

El techo del edificio tenía tela asfáltica, sin tejas. En verano, en Roquetas, junto al río Ebro, hace un calor asfixiante. La mayoría de nosotros antes de meternos en cama nos mojábamos un poco y un poco las sábanas para no sudar . Para mí fue una de las pruebas peores y más duras de pasar. Y esto durante dos años.

Tercero: el ejercicio de culpas. Ponerse en un aula, de rodillas, con todos los novicios y enfrente el Superior y el Maestro de Novicios, y escuchar las críticas que te hacían por tus actitudes, comentarios, trabajos de fregadero, barrido, relaciones con los demás novicios, etc. Y al final la penitencia. 

Cuarto  : el silencio permanente durante todo el día , excepto tres medias horas al día para pasear en el jardín en grupos de tres y procurando no repetir nunca el mismo trío. También teníamos clases de latín Sda. Escritura, Vida del jesuita, etc. Y en temporadas de "vacaciones" juegos organizados, desde futbol al basquet , pasando por ajedrez, damas, y hasta fuimos unos días a la playa a bañarnos. También concursos literarios y paseos por los alrededores del  noviciado.

Cerca había uno de los canales de riego del Ebro y suele haber mucho viento y muy fuerte, las tejas volaban y a veces nadaban por el canal.

Un día un payés se paró para hablarnos y dice: "vayan con cuidado que con el viento de culo tan fuerte les..." Y añade, perdón quería decir viento de espalda. Se puso colorado y se fue.

Quinto , me olvidaba de lo mejor: LAS PRUEBAS DE HOSPÌTALES Y LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES Y LAS PEREGRINACIONES. Pero mejor lo dejamos para mañana ¿no?.

martes, 11 de mayo de 2021

PREUNIVERSITARIO, MAGISTERIO Y NOVICIADO

 Ya había dicho a mis padres que quería ir al noviciado de los jesuitas. Mis padres reaccionaron de distinta manera en algo muy importante, como salir de casa tan joven. 

Mi padre lo tenía muy claro: primero harás el curso preuniversitario y después tienes que estudiar una carrera, la que sea ycuando la hayas acabado haces lo que quieras. Y te digo esto por una razón:"si algún día siendo jesuita, te arrepientes y quieres volver a casa, tendrás ya unos estudios oficiales que te permitirán encontrar un trabajo".

Yo le pregunté: ¿Cualquier carrera? , SI, mientras sea título oficial.

Mi madre no lo tenía tan claro:  Sus dudas estaban entre "el prestigio de tener un hijo jesuita", y el pensar que era my joven para decidir algo así.

Me consta que fueron a ver al Padre Lucia de San Ignacio de Sarriá, y al Padre Anel que era el maestro de novicios.

Por mi parte la decisión estaba tomada, me enteré de que los Salesianos de la Bonanova tenían escuela de Magisterio  de la Iglesia. ¡Me convalidaron todas las asignaturas del Bachillerato Superior y Preuniversitario  y en medio año tenía el título de Profesor de la Iglesia!  Me faltaba convalidarlo con el del Estado, y estó me supuso un año más.

He de reconocer que mi padre muy especialmente , aunque era exigente, también era muy claro y honesto. "No había pensado que encontrarías esta posibilidad ", pero si necesitas una ayuda, ya que lo tienes que hacer por libre, te pagamos una academia o un profesor para que te ayude un poco, y el profesor D. Santiago Nonó y Coders fue mi tutor y profesor durante el tiempo hasta llegar al exámen final en la Escuela  Oficial del Magisterio , de la Rambla de Catalunya.

Con el título en la mano, mi padre  me dio un beso, y me dijo: "¿Todavía quieres ir al Noviciado? - Pues sí y cuanto antes.

Mi madre me compró  la ropa que tenía que llevar, y me acompañaron los dos en coche al Noviciado de Roquetas , junto al Observatorio sismológico. 

Hablaron de nuevo con el Maestro de Novicios, el P. Anel, y a la media hora nos despedimos y pasé la puerta del Noviciado, y ellos regresaron a Barcelona.

Mis hermanas   tenían entonces  la mayor María Assunción 8 años y la pequeña, Pilar , 3.

Poca relación tuve con ellas . Y desde el Noviciado mucho menos . Pero las quería mucho!