Los teléfonos surgen efecto inmediato: Un compañero de La Paz, que había sido salesiano y residía en Quito desde la revolución boliviana que me llevó a mi al Mato Grosso brasileño , estaba al corriente de lo que había pasado y al oír mi nombre nos invita a ir a su casa.
Acepto. Vamos. Cenamos. y al día siguiente tenemos ya una primera entrevista de trabajo con Mons. Jácome Vicario General de Quito.
Quedamos que nos llamará al hotel para decirnos algo. La llamada se realiza y en dos días más, tenemos en el bolsillo el contrato para Director de un Colegio de Secundaria y Técnico en Quito.
Faltan los trámites de inmigración, permiso de residencia,... que vista la influencia de los directivos de la fundación "Mena Caamaño del Hierro Portilla"se consiguen con extraordinaria rapidez.
A los pocos días ya podemos viajar de excursión a la "Mitad del Mundo" y nos permitimos poder poner un pié en el hemisferio norte y otro en el sur. Allí existen las lápidas-homenaje a los conquistadores y descubridores que pudieron calcular el paso exacto del Ecuador en aquel lugar a escasos kilómetros de Quito.
De regreso al hotel nos esperan para cenar los directivos de de la Fundación junto con el "Rector" del Colegio Privado-gratuito-benéfico.
Se aclaran las posturas de cada uno y los roles del Rector y del Director( que nombra, despide, firma, y es la máxima autoridad docente y representa al colegio ante el Ministerio de Educación.
Se explican detalladamente las condiciones laborales:
-Contrato por 5 años, renovables cinco más.
-Sueldo mensual con dobles pagas y vivienda(casa de dos plantas con jardín) en el barrio de Cotocollao.
-Mobiliario de toda la casa y cocina.
-Gastos de teléfono, agua y luz cubiertos por la Fundación.
-Disposición libre de taxis para funciones del cargo (sin límite).
-Gastos de "representación" en función de las necesidades del centro o de autoridades académicas.
Los gastos de viaje de regreso a Lima y el posterior regreso para la toma del cargo de Director serán a cargo de la "empresa-fundación".
-El colegio dispondrá de una asignación económica mensual para gastos corrientes, ya que los alumnos, por expreso deseo del fundador , tendrán la enseñanza gratuita.
Ante tal panorama, y después de consultar todos los pactos con los jesuitas de Quito y con algunos compañeros allí contactados decidimos aceptar... y regresar inmediatamente a Lima, donde las sorpresas que nos aguardan terminan por decidirnos por la opción QUITO.
Nos reencontramos con una nueva realidad: los precios en dos semanas han subido más de 25%, .
La tensión en el Ministerio va en aumento, el control de los extranjeros se agudiza y la atmósfera político-social se enrarece cada vez más en el trabajo.
Los controles a la entrada y salida del edificio, controles en el trabajo, preguntas a los extraños y nativos de parte de la Dirección Gral. rumores de desapariciones en Arequipa, restricciones de comisiones para los sudamericanos que trabajan allí junto a mi.
La atmósfera se enrarece de tal manera -no salimos de casa de noche, controlamos y reducimos las visitas a casa, los informes de compañeros que huyen de Chile, nos animan a salir cuanto antes.
En cuanto podemos, y calculando el inicio de curso en Quito - debo llegar un mes antes (pagado) comunico mi renuncia voluntaria al Director Gral. y al mismo ministro y a su asesor-ideológico ( que tanto pujó para que ,me aceptaran), el sr. Leopolo Quiappo.
Y a partir de ahí empieza un nuevo periodo "extraordinariamente rico" en aventuras y desventuras.