sábado, 30 de agosto de 2008

EL ENCUENTRO Y EL REENCUENTRO EN QUITO

Han pasado ya dos días y aunque la altura afecta especialmente a Linda,hay que echar mano de la agenda de direcciones y teléfonos.
  Los teléfonos surgen efecto inmediato: Un compañero de La Paz, que había sido salesiano y residía en Quito desde la revolución boliviana que me llevó a mi al Mato Grosso brasileño , estaba al corriente de lo que había pasado y al oír mi nombre nos invita a ir a su casa. Acepto. Vamos. Cenamos. y al día siguiente tenemos ya una primera entrevista de trabajo con Mons. Jácome Vicario General de Quito. Quedamos que nos llamará al hotel para decirnos algo. La llamada se realiza y en dos días más, tenemos en el bolsillo el contrato para Director de un Colegio de Secundaria y Técnico en Quito. Faltan los trámites de inmigración, permiso de residencia,... que vista la influencia de los directivos de la fundación "Mena Caamaño del Hierro Portilla"se consiguen con extraordinaria rapidez. 
  A los pocos días ya podemos viajar de excursión a la "Mitad del Mundo" y nos permitimos poder poner un pié en el hemisferio norte y otro en el sur. Allí existen las lápidas-homenaje a los conquistadores y descubridores que pudieron calcular el paso exacto del Ecuador en aquel lugar a escasos kilómetros de Quito. 
   De regreso al hotel nos esperan para cenar los directivos de de la Fundación junto con el "Rector" del Colegio Privado-gratuito-benéfico. Se aclaran las posturas de cada uno y los roles del Rector y del Director( que nombra, despide, firma, y es la máxima autoridad docente y representa al colegio ante el Ministerio de Educación. 
Se explican detalladamente las condiciones laborales: -Contrato por 5 años, renovables cinco más. -Sueldo mensual con dobles pagas y vivienda(casa de dos plantas con jardín) en el barrio de Cotocollao. -Mobiliario de toda la casa y cocina. -Gastos de teléfono, agua y luz cubiertos por la Fundación. -Disposición libre de taxis para funciones del cargo (sin límite). -Gastos de "representación" en función de las necesidades del centro o de autoridades académicas. Los gastos de viaje de regreso a Lima y el posterior regreso para la toma del cargo de Director serán a cargo de la "empresa-fundación". -El colegio dispondrá de una asignación económica mensual para gastos corrientes, ya que los alumnos, por expreso deseo del fundador , tendrán la enseñanza gratuita. Ante tal panorama, y después de consultar todos los pactos con los jesuitas de Quito y con algunos compañeros allí contactados decidimos aceptar... y regresar inmediatamente a Lima, donde las sorpresas que nos aguardan terminan por decidirnos por la opción QUITO.
   Nos reencontramos con una nueva realidad: los precios en dos semanas han subido más de 25%, . La tensión en el Ministerio va en aumento, el control de los extranjeros se agudiza y la atmósfera político-social se enrarece cada vez más en el trabajo. Los controles a la entrada y salida del edificio, controles en el trabajo, preguntas a los extraños y nativos de parte de la Dirección Gral. rumores de desapariciones en Arequipa, restricciones de comisiones para los sudamericanos que trabajan allí junto a mi. La atmósfera se enrarece de tal manera -no salimos de casa de noche, controlamos y reducimos las visitas a casa, los informes de compañeros que huyen de Chile, nos animan a salir cuanto antes. En cuanto podemos, y calculando el inicio de curso en Quito - debo llegar un mes antes (pagado) comunico mi renuncia voluntaria al Director Gral. y al mismo ministro y a su asesor-ideológico ( que tanto pujó para que ,me aceptaran), el sr. Leopolo Quiappo. Y a partir de ahí empieza un nuevo periodo "extraordinariamente rico" en aventuras y desventuras.

lunes, 25 de agosto de 2008

RECORDANDO VUELOS PASADOS Y SITUACIONES TENSAS

  Pasados los días de vacaciones en el oriente boliviano recogemos los bultos y fardos para el regreso, no sin antes sorprendernos de varias maneras: -
  Un señor se ha quedado sin dedo gordo del pié a causa de las pirañas. - 
  Otro le falta una pierna, ya que un caimán decide comérsela como aperitivo. -La caza de los lagartos o caimanes(ya más respetables) es como en las películas: de noche, con rifle, y linterna que deslumbra al animalito y si aciertas bingo... si no a correr, si puedes. -Las casas son de bambú, con cañizo de techo y no existen camas ya que todo el mundo duerme en hamacas junto a los ventanales, sin vidrios de las casas. - En las casa no hay agua corriente (los ríos son caudalosos y los cubiertos y platos se suplen con cuencos de calabazas y palos bien adecuados. Además las duchas al aire libre (prácticamente desnudos/as los más jóvenes) son habituales y necesarias por el terrible bochorno que en nosotros nos pasa factura al bajar de las alturas. -
  La alegría reina permanentemente entre la población... excepto cuando se habla de la "señora" que tan" generosamente" nos albergaba y que vallaba el río. - Los suelos son de... culos de botellas de cerveza boliviana nacional, ya que sale más a cuenta aprovecharlas así que colocarlas de regreso a La Paz y pagar el retorno. - Y finalmente la última sorpresa: tuvimos que esperar tres días a poder salir de allí ya que los aviones bajan cargados de piedras y material de construcción pero regresan con absoluta prioridad cargados de vacas recién sacrificadas, llenas de moscas por el olor a carne y sangre y por la alta temperatura bochornosa y tropical. Por fin acceden a llevarnos en el mismo avión junkers, llevando como pasaje: tres jesuitas (nosotros) dos pilotos (brújula en mano) y las vacas sacrificadas colgando de las guías del techo, y dejando correr la sangre por el suelo. Pero existe una condición: Por seguridad debemos pesarnos los tres juntos pagar el pasaje a precio de vaca, y sacar a cambio de nosotros media vaca, para no exceder peso. El vuelo se realiza con absoluta "normalidad" pasando por entre los nevados y divisando los valles frondosos de los yungas hasta llegar de nuevo al altiplano y al aeropuerto de EL ALTO. No cuento el espectáculo que se divisa al final de la pista de más de 4.000 mts de longitud, por respeto a lo ocurrido hace cuatro días en Madrid.

Y después de esta "excursión a la memoria (hace 44 años de todo esto) regresaré a nuestro viaje-estancia en Quito y nuestro feliz viaje de regreso a Lima.

domingo, 10 de agosto de 2008

UN VUELO TODAVÍA PEOR ME VIENE A LA MEMORIA

Este vuelo de Guayaquil a Quito hecho con Linda me trae otro vuelo realizado en peores condiciones de fiabilidad y comodidad. Lo realicé en 1964. Con mis compañeros jesuitas del colegio San Calixto de LA PAZ decidimos pasar un mes en la selva amazónica boliviana. El único medio de sortear la altura del aeropuerto "EL ALTO" de La Paz situado a 4.100 mts. , la cordillera de los Andes que lo rodean con alturas de hasta los 6800 mts para descender hasta los 500 mts sobre el nivel del mar es el avión.Somos cuatro y nos dirigimos al LLOYD AEREO BOLIVIANO . Arreglamos los trámites (no los pasajes... no existen como tales) y embarcamos en nuestro avión.
  Primera sorpresa: somos los únicos pasajeros de este vuelo. 
  Segunda sorpresa: es una (es un JUNKERS) -como el de Guayaquil 10 años después- pero , no tiene asientos, son bancos de hierro adosados a los laterales, para agarrarse el cinturón de seguridad agarradera en el techo como en los tranvías y autobuses antiguos de Barcelona o los "pulgueros" y "colectivos" de La Paz o de Quito. 
  Tercera sorpresa: el suelo metálico está recubierto (aunque no te lo puedas creer) de piedras y cantos rodados - esta es su carga -destinados a construir la pista del aeropuerto de Trinidad, capital del departamento del Beni.
  Cuarta: los pilotos -superexpertos, de lo contrario ya estarían muertos- conducen con una brújula de mano y mirando los pasos entre cumbres. Su pericia es inmensa; Nuestro miedo también... perdón nuestro pánico. No hay separación entre cabina y "pasaje o carga".
  Quinta: el aire acondicionado no existe. Sus servicios se confían al aire que penetra por las rendijas a lo largo y ancho de todo el aparato. 
  Sexta y última- por hoy- el aterrizaje es perfecto en el "aeropuerto" que va de "vaca a vaca" y termina donde termina el pasto de estos preciosos animales , que más tarde veremos que nos permitieron regresar a La Paz no sin antes pasar unas experiencias que el próximo capítulo os permitirá conocer con bastantes detalles, algunos de ellos escalofriantes.

domingo, 3 de agosto de 2008

DEL AEROPUERTO SIMON BOLIVAR AL MARISCAL SUCRE

El vuelo a Quito es de lo más chungo que uno se puede imaginar. La duración del mismo es de unos 55 minutos, pero lo chungo es el aparato. Un avión JUNKER de la segunda guerra mundial habilitado para pasajeros: asientos ligeros, piso medio metálico, correas por cinturones y barras en el techo (como los tranvías de Barcelona de antes), estando la cabina del piloto enteramente a vista. Pero lo más chungo es el mismo vuelo: la vibración de todo el aparato, el movimiento cimbreante de las alas y el aire que pasa por las rendijas de todo el habitáculo son de lo más sorpresivo que imaginar se puede. Por otra parte allá abajo podemos divisar la serpenteante selva amazónica que se extiende en Ecuador por unos 100.000 Kms2 atravesada por inmensos ríos como el Napo, Coca y Curaray. Uno de éstos, el Coca es el que el conquistador Orellana navegó hasta descubrir el Aamazonas en 1542. Entre miedos, temblores, ruidos, vibraciones y corrientes de aire llegamos finalmente a Quito, capital situada a 2850 m., sobre el nivel del mar, rodeada de la imponente cordillera de los Andes que tiene a bien desdoblarse en dos y deja en medio el altiplano de Quito. La vista es extraordinaria e imponente. Uno no puede dejar de mirar hacia arriba para admirar las cumbres de los volcanes de más de 5000 mts que rodean la ciudad: El Pichincha, el Cotopaxi, el Cayambe... es lo nunca visto ni imaginado... Pero llegamos y aterrizamos felizmente. El taxi ha venido a buscarnos al aeropuerto internacional "Mariscal Sucre" que parece más bien una pequeña parada de autobuses y que está decorado con un enorme reloj indicando las horas de las más importantes capitales del mundo. No en vano estamos en "la mitad del Mundo". El hotel bueno, bonito y barato con un sol que quema y que se pone rápidamente al encontrarse con la cordillera occidental que lo acuna con fuerza y amor.