martes, 30 de marzo de 2021

ENTRE LOS RECUERDOS, LA OCUPACIÓN NACIONAL

 Al volver las cosas a la "normalidad" volvieron también los usos y costumbres de la época, siempre tutelados por la Guardia Civil, que tenía patrullas vigilando hasta la montaña de EL FARELL, que domina el Vallés Oriental.

La normalidad consistía que en el "Casino" (un local grande con una planta baja llena de mesas y sillas y un bar), era donde mi abuelo y muchos más se reunían para  para jugar al dominó a las cartas o al ajedrez. Tomando un café o una cervecita durante toda la tarde.

Especialmente los domingos y festivos.

Dentro  había una gran sala con escenario, palcos laterales y sillas en la parte baja. Se usaba todo este conglomerado para fiestas con orquesta, representaciones teatrales (els pastorets), y bailes especialmente para la fiesta mayor.

El final de fiesta se celebra en El Remei  con un aplec de misa y bailes.

Todo esto es para situarnos en la normalidad. La aparente normalidad.

Mi tío Salvador, el de la Farmacia Codina, tenía unas grandes cualidades para el teatro y la diversión de los pequeños y sus padres. Yo recuerdo las veces que le ví haciendo de "diablo" y nada menos que Satanás representando "els pastorets". Yo tenía miedo cuando aparecía en el escenario; pero por suerte siempre ganaban los ángeles, y el niño  Jesús. Todos aplaudíamos. Su hermano Rafel, creo que veterinario, es el que hacía juegos de manos también en el casino. Recuerdo una vez que sacó un periódico, preguntó la edad a un niño y a otro los apuntó en una pizarra, sacó una cerilla, prendió fuego al periódico y aparecieron sin quemarse las edades de los niños !¡ Y así más cosas con las cartas.

 Las monjas también usaban el Casino para las fiestas de final de curso. Recuerdo que una vez tuve que recitar un poema (no sé cual), y después de miles de ensayos, al final me dieron un gran consejo: ¡No hables hasta que todo el mundo esté callado! Creo que estuve unos largos dos o tres minutos esperando la ocasión. Se hizo el silencio,. solté mi poesía, saludé, recibí muchos aplausos. 

Entre tanto las tropas"nacionales" ya habían ocupado el territorio nacional, y tomaban posiciones en  los pueblos , para consolidar la victoria, y algo más .

El tren que iba de Caldes a Mollet desapareció, en su lugar la empresa Sagalés hacía el transporte hasta Mollet y hasta el Paseo San Joan de Barcelona, junto a la plaza Tetuán. El angar de los trenes, fue el refugio escogido por los militares "nacionales" para la tropa. Los oficiales y suboficiales debían ser alojados por las familias del pueblo (dormir, comer y aseo). Yo tenía cierto miedo. Entraban a casa l'avia, como dueños y hasta l'avi dejaba la botiga para saludarles. Unos días era uno y otros días fueron dos.

Todavía recuerdo a mi abuela preparando los desayunos y al ayudante limpiando las botas para el capitán. No era una situación muy cómoda, pero eran los que habían librado la batalla por la victoria.

Un día fui a mirar, de escondidas, el angar donde estaba la tropa. Allí dormían, y había unas perolas enormes para la comida. Me impresionó la gente, las perolas, la comida y el olor que ahora diría mezcla de sudor, ropa sucia, garbanzos cocidos, y no sé que mas. 

Una anécdota: pasaba un muchachito (era en invierno), descalzo y sin pantaloncitos, sus padres tocaban, junto a una cabra , un piano de manubrio. El niño pedía la voluntad. Un vecino dels avis, calvo de solemnidad, al verle de tal guisa, le llama, le dió unas monedas y le dice:¿Que no tens fred al culet?

El niño le mira, se para, vuelve hacia atrás y le suelta: ¿Usted tiene frío en la cabeza?, ¡No!, responde el hombre;- pues yo tampoco en el culo !Es toda una imagen de la situación del pueblo. 

Y si venían los "regulares", creo que eran las tropas marroquis "voluntarios" para la guerra civil, pero ahora ya en calidad de victoriosos, limpiaban la tienda," cuidadosamente".¡ Pagar no!  ¿Por qué si nos habían liberado?

En el casino es donde els senyorets, entre baile y baile, buscaban a la senyoreta (la fadrina), para enamorarla. Le ofrecía un ramo de flores, se lo llevaba una camarero, y ya está.

Mi madre tenía entonces 18 años y mi padre -un senyor de Barcelona y con carrera y estudios y un buen porvenir- tenía 28.

miércoles, 24 de marzo de 2021

RECUERDOS DESORDENADOS DE LA GUERRA Y POST-GUERRA

 Un comentario que había oído muchas veces era ¿Por qué tuvieron  que matar al "oncle " Jeroni? Qué había hecho de mal?

De su vida, yo no lo conocí , sólo había oído que era hermano de mi abuelo, que vivía a Cal Menut -(puede ser que me confunda sobre este particular)- que era muy buena persona, pero para los del comité de la FAI de Caldas hacía dos cosas muy malas: iba a misa todos los domingos y había pagado un altar de la Iglesia parroquial. Y su familia estaban bien económicamente.

Una noche, un comité revolucionario - que a mi entender no tenía nada que ver con la izquierda republicana que defendía la república contra el "Alzamiento  Nacional de Franco"- fue de noche a buscarlo a su casa ya que tenía que ir a declarar ante el comité. No volvió nunca más; unos días después lo encontraron acribillado en la cuneta de la carretera a Sentmanat , camino de Sabadell.

MI abuelo se escondió en la barraca de la vinya , tenía pozo de agua y podría resistir varios días.

Se equivocó y se olvido de mi bisabuelo Francisco, que aun vivía, pero era ya muy mayor. 

Cada dos días le llevaba un paquetito con comida a la vinya, hasta que un día le siguieron hasta la puerta de la barraca. Le amenazaron, le intimidaron, y al final tuvo que reconocer que llevaba comida para su yerno. 

Abrieron la puerta, sacaron a l'avi Esteve, y se lo llevaron. A los pocos días supieron que estaba encerrado en el castillo de Cardona. Allí pasó algún mes, Les daban comida sin sal y llena de cucarachas. 

La sal era importante ya que a muy pocos metros tenían montañas de sal de las minas. MI bisabuelo se sentía culpable. Pero no lo era, además l'avi Esteve era de familia conocida, y la mercería sin él, poco podía hacer. 

En un rincón medio escondido había un cuadro de san Sebastiá, "cosido" a flechas por los romanos. Un tiempo estuvo tapado con toallas para vender, fundas de almohada , etc.El escaparate era muy grande , y junto a él, nos sentábamos l'avi y yo para jugar a ajedrez. Y decir "¡bona nit! a todos los que pasaban, poco a poco cada vez más "mayores" mayormente de Francia que venían a los balnearios. Como mi madre sabía francés, les citaba para el día siguiente para que se aclarara y pudiera vender más fácilmente, especialmente, camisas de popelín y sábanas de Ca la Tolrà .y medias, pañuelos GUASCH , etc.

Una cosa recuerdo: las alpargatas  que confeccionaban a mano mi bisabuelo y su hija l'avia Pepeta. 

L'avi Esteve se encargaba de vender detrás del mostrador, muy largo y con  unos armarios de marcos de madera y frontales de vidrio .Cuando yo iba, siempre por la tarde, me dejaba poner junto a él, para aprender a devolver el cambio y ordenar los sellos de su colección, que después me regaló.

El GLOBO creo que casi nunca bajó las persianas. Aun recuerdo sus dos expresiones:

Josep María, quan "sentis que criden ¡Visca la llibertat!, tu portes avall! (baja las persianas).

"Tu, Josep Maria: si te pregunten y papá, que no viene? ¡Tu no sabes nada. No lo sé!

Aunque estas cosas eran cuando ya la guerra había terminado, y nos enfrentábamos a la "ocupación" nacional. Yo tendría unos cinco o seis años.

miércoles, 17 de marzo de 2021

LOS REYES MAGOS VENÍAN CADA NOCHE DEL 5 DE ENERO

 Pero antes íbamos a recibirlos con antorchas y lamparitas de cirios . Pasaban por la calle principal (el carrer Pi i Margall), donde estaba "el globo", en el nº 12 de la calle.

Iban montados en ,  caballos muy elegantes y nos echaban caramelos. Había que portarse bien, para tener los regalos que habíamos pedido en la carta a SS.MM. Después de pasar  por el pueblo desaparecían misteriosamente.

Jordi y yo nos despedimos dels avis y con la tartana, nuestros padres y el sr. Marcelino, hacia casa, a la Torre Marimón.

Mi padre sacaba a la terraza dos cubos de agua para los ¿camellos? ¿caballos?  y en la mesa del comedor unos platos con turrones y vino dulce y  unas copas de cava, que curiosamente siempre se acababa todo. El agua también.

Un año, me debí portar muy mal, subió a casa el rey Baltasar  le vi subir por la terraza y me dio carbón (de azucar).

Recuerdo que tuve miedo, me puse a llorar, mi hermano me abrazó, y me dijo pero hay juguetes y más cosas. La voz del Rey Baltasar me sonaba; Depués supe que era el hermano del tiet Salvador, se llamaba Rafel, era muy chistoso y hacía sesiones de magia en el casino de Caldas en los días de la fiesta mayor (el 2º domingo de octubre). 

Hace unos días un compañero me preguntaba para que  se usaba el agua caliente, y no supe contestarle todo. Ahora aprovecho: 

-Muchas mujeres cuando yo era pequeño llevaban las gallinas a pelar en la fuente.

-Y nosotros cuando salíamos del colegio de las monjas, jugábamos a subir y bajar las escaleras de la fuente , hasta que un amigo  se cayó  al  sumidero. ¡Cómo gritaba ! Mi tío salió de la farmacia se lo llevó al laboratorio y ... allí lo curó.

-en el ayuntamiento había un calabozo en el sótano. Allí hacían pasar la noche a los borrachos. Y ¡sudaban la gota gorda!.

-la plaza  estaba toda caliente en invierno y ardiendo en verano. Mi padre nos explicaba que una vez les hicieron formar durante la guerra, y estaban felices, era pleno invierno y no tenían frío. Al cabo de una hora, los pies les ardían.

-Junto a la riera había los lavaderos públicos, con agua del lleó,  Y en la calle de detrás  había una fábrica de curtidos de piel, que usaban también la misma agua. Allí olía muy mal. 

En la iglesia la capilla del Santísimo está con calefacción por conductos del agua de la font del Lleó , todas las casas del barrio "antiguo" tienen el agua caliente canalizada.

Los balnearios termales, por lo menos 4 usan todos la misma agua, pero algunos tienen yacimientos subterráneos propios. En la misma plaza se conserva un balnearium" original de la época de los romanos; cuentan que al pasar la riera, después de la fuente, se les quitaban los dolores musculares, a ellos y a los caballos.

Con mi tío yo jugaba con él : a mirar por el microscopio las células y contarlas,. y detrás del comedor había un jardín. Tenía una tortuga y un pastor alemán. que se peleaban porque la tortuga le mordía la cola. A mirar en la trastienda como preparaban los yogurs en un cuarto caliente y no sé que más.

Y ya mas mayorcito me citaba con una chica para pasear juntos. Hasta íbamos a jugar a la bolera. Ya tenía unos 12 años o más.

Lo que más siento de Caldas es la negativa de mi madre a dejarnos unos días "la torreta" una casita para poder ir con Linda y los niños. Con los demás sí lo hizo. Era sólo para que nuestros hijos pudieran saborear un poco Caldas. No hubo manera. De allí sólo guardamos el reloj de pared, que funcionó,gracias a la paciencia de Linda. Ahora vuelve a funcionar gracias a la paciencia del relojero. Y yo por obedecerle  en la manera de tratarlo.

Perdón. Estoy descarrilando  el relato. Pero se me agolpa todo en la cabeza!!

 

martes, 16 de marzo de 2021

NO SE TIENEN QUE DECIR MENTIRAS!

 Parece ser que en aquella época, esto era muy malo; en el catecismo en  la parroquia de Caldas, llamada catedral del Vallés por su  fachada barroca  y su amplitud  interior; el cura nos decía lo mismo. No se debe mentir.

Este mandamiento lo entendí muy claro, pero junto a esto había otro problema que ya me resultaba más difícil de comprender: ¿Por qué no se puede contar fuera de casa lo que es verdad?

¡Vaya problema!

 Un día , por la mañana, al llegar al colegio de las monjas, por la tanto tenía que ser pequeño, al entrar a clase me encuentro la hermana que nos daba las clases, subida encima de una mesa cambiando una bombilla.
Al verme entrar, solo pisar la clase me dice:¿Que han dicho tus padres al ver la cuenta del mes?  Mi respuesta fue muy clara..., ¡no se puede mentir!, yo intuía que no le gustaría ni  ni a la monja ni a mis padres , ¡pero no se puede mentir!
-¡Qué cara que tienen estas monjas, cómo se atreven a cobrar esto!  Y tal cual (en catalán) se lo dije a ella. La bombilla cayó al suelo, los niños entraban, se hizo un silencio profundamente angustioso. 
 Yo soy zurdo, y esto no podía ser; como todos los días, me ataban la mano izquierda a la silla- cuando había que escribir en la pizarra de mesa- hasta que me corrigiese. ¡sigo siendo zurdo! y escribo con la derecha, con muy mala letra, pero juego-jugaba- a fútbol, a tenis, a frontón...hasta muevo las piezas de ajedrez o de damas con la izquierda. 

Otra historia del pueblo, cuando me quedaba con mis "avis", me lo pasaba en grande, y más cuando mi hermano ya estaba interno en los jesuitas. Yo era el rey de la casa. Salía a comprar el pan (todavía lo pesaban). ¡ Los medios kilos, pesaban 500 gramos! y si a la barra le faltaba un poco se añadía, pesando, lo que faltaba.
Lo bueno de la historia es que l'avia Pepeta, cada vez que volvía de "cal Pí", (la panadería) o de ca l'Amalia (la charcutería), me preguntaba: Josep María, ¿Que t'han di que ets molt simpàtic? Y así con todas las tiendas.A cal Niubò , pastelería que tenía en el escaparate una maquinita en miniatura que hacía carquiñolis de verdad, etc.
Y yo casi siempre contestaba: ¡ SÍ!
La segunda pregunta era : ¿I que has explicat? 
Res, solo lo que me han preguntado.  Ah si?
¿Qué?
Que si nos íbamos de la Torre Marimón,  que si la mamá quería marchar, que a qué colegio iríamos, que si íbamos a alquilar una casita en Caldas, que si iría a los jesuitas como tu hermano Jordi, que si tu papá se quedará en Caldas, o dónde irá , etc.
-Y tu que has dicho? ¡que quiere que diga, avia, la verdad!
Todavía recuerdo el pisotón que me dio l'avia cuando por lo visto explicaba más de la cuenta, y yo le dije : ¡Me has pisado!, y seguí hablando-más de la cuenta- y me mandó salir a la calle.
- Al cabo de unos días tuve "clases particulares" dels avis y de mis padres sobre que no se explica nada fuera de casa de lo que se habla en casa . Yo pregunté: ¿Si es verdad tampoco?, -Tampoco. 
-No lo entendía, y yo insistí, pero si no he mentido, he dicho la verdad, como lo de las monjas, ¿qué?  Lo que dijisteis de las monjas cuando os dí la factura del mes, ¿qué dijimos?
-¡Que cara que tiene estas monjas!
-Tuve una segunda ronda de "clases particulares". Pero no sé si aprobé..  
Al empezar el curso, después de las vacaciones de verano nos trasladábamos a Barcelona, más propiamente a Sarrià, calle Duqesa de Orleans, nº 15, frente al jugador del Barça , Kubala.Y un amigo que vivía enfrente, me regaló mis primeros sellos de mi colección, se llamaba Serrahima. ïbamos , junto ya con mi hermano al colegio San Ignacio, estaba cerca y podíamos ir a pie.
Lo de las mentiras me quedó muy claro, pero lo otro, no tanto.-

sábado, 13 de marzo de 2021

...YO SEGUIA EN CALDAS Y EN LA TORRE MARIMÓN.

 La marcha de mi hermano al internado de los jesuitas de  de Sarriá fue un duro golpe para mi.

Papá ya nos había enseñado a jugar al ajedrez, por esta razón jugaba también con mi hermano y mi abuelo Esteve.

Eran momentos apasionantes, yo me quejaba de que si le ganaba, el daba un golpe "sin querer", se caían las piezas e irremediablemente decía"ahora que ganaba", y me ofrecía una revancha.

Las veces que me quedaba a dormir en su casa, fueron bastantes, lo mejor era: la partida de ajedrez, la cena que preparaba l'avia Pepeta (Josefa), escuchar la radio en el comedor, la radio pirenaica y dormir en una cama grande, toda para mi. y registrar el segundo piso, había algún ratoncito, tomates de rama colgados, racimos de uva, y unas cajas grandes llenas de periódicos de la época de la ante-guerra y post- guerra.  Por la mañana sus desayunos eran "el no vas más": huevos fritos, con patatas fritas, un poco de jamón o bacón a la plancha y un buen vaso de leche con azúcar, sin olvidar la tostada con aceite de oliva de la vinya. 

Y después al colegio de los escolapios para preparar el bachillerato , que empezaba a los nueve años. Pero yo quería estar con mi hermano. El internado era muy severo, incluía sábados y domingos, salvo que un familiar (mi tía Pilar  hermana de mi padre y el tío Jesús que vivían en Barcelona) lo fueran a buscar para comer al mediodía.

Estos tíos yo los adoraba, aunque mi tío, gallego, me imponía mucho, era, alto, fuerte, y hablaba castellano. Yo le trataba de Vd., aunque un día se enfadó y me dijo aunque hable en castellano, me tratas de tu y se acabó. De mi tía Pilar ya os hablaré otro día. Era "UN GENIO".

Me regaló una bola de papel de plata (de verdad) del tamaño de un pelota de tenis, y una máquina de tren eléctrica, con sus vías y tres vagones. Con los años le perdí la pista. La máquina debió descarrilar... 

Ellos vivían con los avis de Barcelona. L'avia Pilar tenía una caja de potecitos de piramidón, como cincuenta o más, y ¡qué juego tan bonito era! Tienes razón Alvaro que con cualquier cosa éramos felices.

Teníamos que ir en autobús y tranvía hasta la calle muntaner 205, 2º 1ª. Íbamos pocas veces mientras vivíamos en Caldas.

En Caldas jugábamos  mucho con mis primos Salvador, Esteban Mariona y Montserrat. Durante muchos años vivieron en una casa que tenía una gran terraza. Ibamos a jugar y con la manguera, la tieta Teresa  nos duchaba. MI tío Salvador también venía a jugar con nosotros. El era farmacéutico, como su padre. En esta familia, todos los mayores se llamaban Salvador, y todos fueron farmacéuticos, renombrados, reconocidos y poco a poco convirtieron una parte de la farmacia en museo. Todavía sigue, aunque ellos ya murieron .Mi primo también.

De mis primos guardo muy buen recuerdo y alguna vez nos comunicamos todavía.

Reconozco que yo era travieso y que hacía enfadar alguna vez a mis abuelos o a mis padres.

Os cuento dos: Una en la Escuela, me escapé de casa y al salir a la calle, me encontré que era ya muy de noche. Tuve miedo, y me escondí debajo de la escalera, y pensaba "ahora pensarán que me he ido de verdad; mi madre me llamaba ¡Josep María"! Mi padre no gritaba. Bajó tranquilamente la escalera, iba a salir, se dio la vuelta y me dice: "deixat de tonteries que la mamá te està buscant". Castigado sin postres y a dormir.

La otra con mi bisabuelo Francisco: me pilló escondido junto al cine IDEAL de la plaza del Ángel en un callejón estrecho y oscuro fumando con dos amigos del colegio. Me dijo levantando el bastón: ¡Ay de ti , si la teva mare ho sap! Pero no lo supo hasta mucho más tarde. Creo!?!

Entretanto mi padre quería que yo fuese también a los jesuitas. Pagar dos internados era imposible y el ambiente en la Granja con el nuevo Director, era cada vez más irrespirable, Se olía en el ambiente el traslado. Y en Caldas la gente hablaba y preguntaba. Me habían enseñado que no se debe mentir nunca. ¿Nunca?¡

viernes, 12 de marzo de 2021

VIVIR EN LA GRANJA-ESCUELA ERA LIBERTAD

     Era de noche, llovía, viento fuerte, el caballo que tiraba de la tartana de repente se encabritó y se resistía a seguir hacia adelante. El Sr. Marcelino le gritó, tiró de las riendas, le dijo "cosas feas" que mi hermano y yo no estábamos acostumbrados a oír. Mi madre le dijo : ¡pare, no le tire, mire lo que pasa! 

El sr. Marcelino bajó, se puso delante del caballo,resbaló al suelo, y se deslizó por el borde de la carretera. El caballo entonces se retiró,echó hacia atrás, y el hombre pudo levantarse. Mimó, acarició, le pidió perdón y nos dijo ¡sino llega a ser por su tozudez estaríamos abajo en la riera!

Mientras en Caldas había corrillos, (pocos por la Guardia Civil) en la Granja lo pasábamos divinamente. Teníamos de todo para comer y mucha campo para jugar. Recuerdo que mi padre, que siempre hacia una cabezadita sobre la mesa, después de comer, nos decía "Va aneu a pasturar. Y mientras lo decía ya estábamos mi hermano y yo en el campo. Teníamos una bicicleta pequeña y con ella aprendimos solitos, hasta que un día yo me estampé contra las escaleras de la casa del Sr. Marcelino. La bici no tenía frenos.  

Teníamos dos perros guardianes, no recuerdo la raza, pero si recuerdo que uno de ellos fue envenenado y murió. Hubo rumores, pero nadie quiso hablar del tema.

La casa asignada al Director era grande, muy grande, allí jugábamos, y recuerdo como se fuera ahora ver a mis padres bailar un vals en el pasillo y Jorge y yo intentábamos cerrarles el paso con nuestros pies. La estufa era de leña, pero mi padre guardaba las cáscaras de las almendras y avellanas, porque calentaban más rápido. 

La granja funcionaba a pleno rendimiento y los alumnos, todos ya mayores de 18 años llenaban sus aulas y su internado. Eran la mayoría hijos de terratenientes y pequeños agricultores de la comarca que querían una buena preparación agrícola para sus hijos. 

Cuando la vendimia nos dejaban pisar las uvas, y por la mañana íbamos los dos a buscar la leche recién ordeñada. La nata que hacía encima,azúcar y  pan tostado en la estufa era una delicia. Íbamos a buscar los huevos día sí día no, nos paseábamos por la vaquería, las jaulas de conejos, el patio de las gallinas...

Un día, creo que sin avisar,sino mi madre no se hubiera puesto tan nerviosa, se presentó en coche oficial el sr. Juan Antonio Samaranch, para hablar con mi padre. No sé lo que hablaron, pero las consecuencias sí. Se quedó a cenar, pero a dormir fue a la Escuela (pared por pared), y por la mañana vino a casa y hubo una discusión. Aprovechando que no estaba su chófer oficial ,mi hermano y yo le desinchamos una rueda del coche. Era un ford de 25 caballos. y fuimos a jugar. El Sr. Juan Antonio Samaranch fue más tarde el Presidente del Comité Olímpico Internacional, entre los años 1980 -2001. Su hijo es desde 2016 Vicepresidente del COI.

El era el presidente de la Diputación de Barcelona, de quien dependía la escuela una vez extinguida la Mancomunitat y terminada la guerra. 

Días después llegó un decreto de Franco por el que todos los ingenieros agrícolas de la Mancomunitat, perdían el título y se los degradaba a peritos agrícolas. Yo y mi hermano también entrábamos al despacho del "Director", esto sí, llamando antes a la puerta.

A los pocos días venía un correo oficial. La cara de mis padres cambió. Las represalias empezaban a dibujarse.

Primero tendrá que dejar la vivienda oficial del Director al terminar el curso. Podrá usar la otra que está al lado (era más o menos la mitad).

Como no es ingeniero agrónomo, dejará de ser Director y será administrador-Profesor . Si lo prefiere puede pasar a Barcelona como Jefe de los servicios Técnicos de Agricultura, en la calle Urgel, donde se sitúa la Escuela Industrial y la escuela superior de Agricultura. 

Pasamos un año así, y las tensiones en casa subían de tono. El nuevo director (me guardo el nombre) era la antítesis de mi padre.  

En Caldas había solo dos escuelas una pública y la otra de las Escuelas Pías donde podíamos estudiar el bachillerato. Pensando en el futuro inmediato, mi hermano Jorge fue interno a los jesuitas de Sarriá, mientras yo seguía en las Escuelas Pías; entretanto...

jueves, 11 de marzo de 2021

APRENDO A DESCUBRIR EL MIEDO

Durante  la guerra civil, ya hacia el final, mi padre fue movilizado por el ejército republicano en el cuerpo de ingenieros... huyendo hacia Francia. El nos contaba después que cuando llegaron a Arenys de Mar -¡que casualidad el mismo lugar donde estudió mi  madre!- hicieron un complot para inutilizar los camiones que salían huyendo hacia la frontera.

Con el alboroto unos cuantos lograron escaparse hasta llegar a  Barcelona y se refugiaron en un piso frente al hotel Ritz de la Gran Vía. Uno de ellos era cocinero y pidiendo a escondidas conseguían comer, arrancando las persianas de madera y todo lo que había que fuera capaz de quemar.

A Linda en Francia le explicaron que todo el mundo tenía guardados por todas partes  cartones y periódicos para poder calentarse durante la ocupación alemana, y los que pudieron huyeron hacia la campaña.

MI padre, según me contó, cuando pudo, regresó a Caldas a la Torre Marimón. Fue después del bombardeo de Barcelona. Me explicaron que yo al oir la voz de un hombre- mi padre- me puse a llorar de miedo. Pudo recuperar el trabajo no sin antes discutir con los de la FAI y ¡después con los de la Falange! y por el mismo motivo, unos y otros requisaban lo que había en la Granja-Escuela, conejos, gallinas, cerdos,  y la leche que producían las vacas. Y todo lo que había en el campo de árboles frutales... cuando ya no quedaba casi nada intentaron  llevarse lo que de valioso hubiera en la capilla de la Escuela.

El me contaba que eran peores los de la falange que los comités revolucionarios. Posteriormente esto le pasó factura.

Me estoy dando cuenta que hablo de la familia y de los sucesos, pero no sé hacerlo para hablar de mi.

Pasada la guerra vino la época de crisis, del contrabando y del estraperlo. Mi abuelo fue liberado del castillo de Cardona y regresó muy enfermo. Poco a poco se repuso y yo guardo muy buen recuerdo: sobretodo tres. Jugar al ajedrez en la acera delante de la mercería "EL GLOBO" que tenían en Caldas, que le frotase la espalda, y la colección de sellos que me regaló.

También recuerdo ir a "la vinya"  donde le detuvieron, recoger cerezas, uva (estaba orgulloso de sus racimos) y me padre le ayudaba a mejorar las cepas, las patatas, y el trigo. También tenía un olivar y le acompañaba a sacudir las aceitunas, aunque esto no me gustaba tanto.

Llegaron las cartillas de racionamiento para comprar pan, chocolate(de algarrobo), malta azúcar y aceite. Y con las cartillas el estraperlo.Con la mercería se podía hacer algo de dinero para las compras extras, mi abuelo compraba el tabaco de picadura de Andorra, y yo iba  a veces a buscarlo, no a Andorra,  a casa de un vecino que lo pasaba de contrabando 

Pero yo la carestía no recuerdo haberla sufrido, y mi hermano tampoco; al volver a la escuela se recuperó poco a poco la normalidad- falsa normalidad- con espías e informantes a las autoridades . Esto estaba en  los dos bandos. Y la Guardia Civil paseando con armas por el pueblo, preguntando si tenían conocimiento de la presencia de los "maquis" por las montañas. A mi me daba mucho miedo verles con los mosquetones . Cuando salíamos de la escuela de monjas por la tarde, íbamos a casa de mis abuelos, l'avi Esteve y l'avia Pepeta. Merendábamos con ellos y escuchábamos de escondidas la radio pirenaica, que emitía desde Andorra. Al atardecer  venía el señor Marcelino a recogernos con la tartana hasta la Torre Marimón. Eran y son unos tres kilómetros. Llevaba un farolillo de aceite- creo- para alumbrar el camino. Era muy buen hombre, muy amable pero un poco tozudo, con su misma manera de ser.

En la tartana tuve mi primer miedo de verdad, y de noche y con lluvia. Tenía todos los  ingredientes. Lo peor es que yo contaba todo a todos. Y si me preguntaban contestaba siempre y añadía algo más. Tendría unos 6-7 años.


miércoles, 10 de marzo de 2021

RECOMIENZO DE NUEVO MI VIDA

No os extrañéis del título de hoy. Es como quien dice ¿pero que me cuentas ahora? Pues sí.

Tengo muy claro que os he explicado muchas cosas de Linda, de su infancia y adolescencia, pero, ¿qué os he contado   de mi infancia y adolescencia?  Creo que nada o casi nada. Y esto no es justo. Todos tenemos un origen, un deambular por la vida que va increscendo  juntamente con la edad, y que depende mucho de los orígenes que hayas tenido.

Pues a esto voy. A intentar adentraros, para tal vez conseguir interpretar la melodía de nuestras vidas, hasta nuestros días .

Empecé mi relato situándome en 1972. Pero creo que esto no fue justo. Este era el relato a partir de una situación extrema y frágil para mí. Como una liberación del pasado y explicación del presente. Un presente de 46 años con Linda siempre junto a mi.

¿Y el pretérito anterior? ¿dónde está? Creo que no aparece ni se menciona. Y sobre lo que yo recuerde procuraré recomponerlo, hasta donde empecé.

En noviembre de 1937 yo no sabía leer ni escribir. El día 20 aparecí. Y tomé posesión de mi vida. Mi hermano  me había adelantado dos años y ya sabía un poco más que yo de las vicisitudes que tenía que pasar.

Estábamos en plena guerra civil. El lugar donde nací es "La Torre Marimón" en Caldas de Montbui, a unos 30 Kms. de Barcelona.

De la guerra poco recuerdo. Es verdad que estábamos en una situación bastante privilegiada.

Mi padre, José Pérez Malla, nacido en el 1905, persona culta, inteligente, y muy creyente, de pocas palabras pero de una afectividad y emotividad a prueba de bomba. Y en mi niñez caían bombas de verdad.  Sus estudios de primaria y bachillerato los realizó en la Escuela Pia de la Ronda San Antonio de Barcelona. El había nacido en el barrio de Gracia de Barcelona 

Vivíamos en la granja - escuela, la Torre Marimón, que la Mancomunitat de Catalunya, precedente de la Generalitat, tenía a las afueras del pueblo. Mi padre estaba de Director y Administrador (si mal no recuerdo) por oposición;  esto seguro, al terminar su Ingeniería Agrícola en  la escuela de Ingenieros Agrícolas de Barcelona.

Mi madre María Casabayó Torras,nacida en Caldas, estudió en la Escuela francesa de la Dominicas de la Presentación en Arenys de Mar.Las monjas también francesas  eran cuatro las que lo fundaron. Llegaron a Arenys de Mar en diligencia desde Perpignan.La enseñanza se hacía en francés y era para una cierta "burguesía" que quería dar mejor cultura a las hijas. Ella salió de allí hablando y escribiendo correctamente el francés y preparada para ser una "buena ama de casa". 

Perdonad esta introducción pero es importante para entender con un poco más de luz lo que seguirá.

Al ganar las oposiciones en la Mancomunitat , optó a Director de la Granja -Escuela, además obtuvo también el título de Director de Explotaciones Agropecuarias. En el  1933 o 34, no recuerdo muy bien, no estaba allí, se casó con mi madre que tenía 18 o 19 años.

Y hasta aquí llego hoy. La próxima ya estaremos situados : guerra civil, movilizaciones, miedos, ocupación de Caldas por los Comités Revolucionarios...todo lo que recuerde de esta época, llena de convulsiones y traiciones.

jueves, 4 de marzo de 2021

PRESENCIA CONSTANTE DE LINDA

Ayer decía en facebook que la presencia de Linda en la casa sigue actual y permanente.

Es verdad que la casa no ha cambiado, que todo en ella sigue igual, pero no es verdad. Yo no la he cambiado , no podría soportar ver algo fuera del lugar y de cómo quería Linda. Me resulta muy fácil encontrarlo todo. Sólo cuando yo he tocado alguna cosa de sitio es cuando paso más tiempo buscándola que usándola. Con ella esto no pasaba :"cuando cojas algo, después devuélvelo a su sitio". En su juventud , y siempre tenía un carácter resolutivo, una mente ordenada, y una autoexigencia personal que desconcertaba a todos. Y esto último lo mantuvo  siempre, hasta en el hospital, y en sus últimos días.

Pero hay algo que me inquieta al releer este blog. Creo que no he sabido contar con claridad la alegría que Linda aportó, primero a mi vida , ya en París y junto con esto el deseo de compartir hasta el fin toda nuestra felicidad.

La casa, y especialmente el mostrador de nuestro comedor está lleno de fotos; Me doy cuenta de que hay muy pocas de su juventud. Y en cambio en los álbumes hay multitud de éstas gozando y disfrutando de la maternidad y del cuidado y cariño de sus hijos.

Su vida cambió solo pisar el aeropuerto de Lima. Sus miedos y angustias se transformaron en deseos y esperanzas. Y algo más importante su deseo de vivir la vida con plenitud, y confiada y esperanzada en nuestro futuro común.

Hay que tener mucho carácter y capacidad de afrontar los problemas para, sin saber castellano, ser capaz de traspasar el charco y después  buscar un trabajo en Lima, para seleccionar  modelos "estilo europeo para la sociedad de Lima", y después hacer un curso en el Ministerio de Educación de corte y confección a lo "grande" para, decía "!cuando tengamos hijos yo les haré los vestiditos". y lo cumplió al pié de la letra.

Y fue capaz de poner orden en nuestra incipiente economía doméstica, sin nunca aparecer ella como "la solución a todo". Pero esta era la verdad. Si no hubiera sido por ella, en Quito yo no hubiera conseguido poner orden en un colegio de 200 alumnos y que había estado medio dejado, para que fuera sólo pantalla "benéfica". Y los padres le consultaban más a ella que a mi. Se los ganó. Era joven, guapa, simpática, compaciente y complaciente, generosa de donar su tiempo, y profundamente creyente.

En casa ya en España, una vez asegurado mi puesto de trabajo en el GEM, pudo ayudar  a las vecinas, guardando algún niño en casa y hasta ir a despertar a otro para que pudiera ir al colegio. Su generosidad rebosaba por todas partes.

Sinceramente no sé que es lo que primaba más en ella: ¿ Generosidad, alegría, simpatía, saber escuchar, capacidad de trabajo, cuidado de los hijos ,soporte mío , mi luz, su capacidad de lucha y resistencia , su no perder el ánimo o el deseo de demostrar a todos los que pasaban que éramos felices y que nuestra vida y su vida era OTRA totalmente distinta de la que nos encontramos al conocernos y amarnos?

No lo sé pero nuestras vidas se transformaron y revivieron de nuevo. 

El nacimiento de nuestros hijos, su gran ilusión siempre frustrada en Francia,  dejó de ser frustración para ser dedicación, entrega y una generosidad sin limites con Sylvie y Daniel, que duró hasta  el final. 

"Me he reído mucho al vernos todos juntos, pero tu sabes lo que me ha costado, pero me ha gustado poder hacerlo". 

Era el día de la boda de Daniel con Aitzi. Ya expliqué cómo sufrió.¡Pero que feliz lo hizo!