Mi reflexión de hoy es :¿Por qué sucedió todo? ¿Que sentido tuvo ir a Bolivia, recién ordenado sacerdote, y como miembro de los jesuitas, para liquidar en un año todas las ilusiones, proyectos, esperanzas y deseos de "liberación" del pueblo boliviano? ¿Acaso los bolivianos nos pidieron que fuéramos a liberarles? ¿Nos sentamos para reflexionar sobre lo que realmente quería, o decidimos por nuestra cuenta que lo que anhelaban y deseaban era lo que nosotros (íbamos tres jesuitas al mismo lugar y a la misma parroquia de LA MERCED de Santa Cruz de la Sierra) anhelábamos y deseábamos?
Sinceramente y a estas alturas de la película de mi vida, creo que confundimos lo nuestro con lo suyo y que "era evidente" que no se daban cuenta de su opresión, y nosotros sí.
Tan claro lo teníamos que ni fuimos capaces de arreglar nuestra casa - la residencia de los jesuitas, ni de convencer a los más viejos, ni a los de ideas distintas para que primero nos pusiéramos de acuerdo en casa y después ya veríamos lo que pasaba fuera... Pero... Éramos jóvenes, teníamos prisa para arreglar el mundo... y nuestro apaño duró apenas un año. Y ya vieron como acabó.
Con todo no crean que lamento lo dicho y hecho y sufrido y alcanzado. Creo sinceramente que había que intentarlo, sin mentiras ni falsedades sino con la verdad por delante. Y así lo intenté
De todas formas la semilla plantada siempre crece con un poco de abono y tierra adecuada, y el abono y la tierra en Bolivia sobran. Lo que falta son líderes sociales, políticos, económicos y religiosos que lleven al pueblo al camino de una auténtica liberación.
POR HOY YA BASTA. FELIZ AÑO 2008