Los día son oscuros,
el sol brilla y reluce,
como la noche languidece,
en su lento despertar.
El amanecer teñido de esperanza, imagina, crea, y alumbra una ilusión:
No fue verdad, Linda no se fue, se escondió, como nuestros hijos se escondían,
para que el ansia de estar y revivir juntos no se deje doblegar y la sorprenda y me sorprenda
esperándola, esperándome, para hacer juntos el nuevo camino seguros y confiados
en el futuro que sí será, y será eterno y de mil maneras reverdecerá hoy, mañana desde ayer.
Los días son oscuros,
el sol brilla y reluce,
como la noche languidece,
en su lento despertar.
Su figura, siempre presente, aletea, como mariposa multicolor, junto a mi para dar aliento en el camino hacia el infinito que no conoce impedimentos porque su vida ya los allanó.
Linda nos dio la fuerza impetuosa y tenaz, de no amilanarse, para seguir el camino iniciado, con el rumbo bien marcado: sus hijos, Sylvie y Daniel, buscados, queridos, protegidos y "cultivados" con un amor exquisito y una dedicación especial.
Fue ella el baluarte que superó mares, montañas, para vencer las adversidades y garantizar la supervivencia del núcleo, más allá , mucho más allá del mañana de cada mañana, después de cada noche.
El beso , un beso en casa y en tierra extraña, un abrazo y un hasta luego , una palabra de aliento cuando los hijos crecen, una mirada de cariño , de comprensión , y a veces un silencio acompañado de una caricia - como tantas caricias y silencios ella dio- le bastaban para sentirse Linda, madre, esposa, hermana, cuñada, y amiga.
¡Que más podía desear! ¡Tanto hospital! ¡Tantas pruebas!, ¡tantos años! ¡Tantos médicos!
¡No tenía derecho al beso y al hasta luego! Ella se despidió, cada día y cada noche de todos y cada uno, y un abrazo, a quien le dió, un abrazo devolvió.
Los días son oscuros,
el sol brilla y reluce,
como la noche languidece,
en su lento despertar.
No lloréis por mi, voy a unirme a Dios y os espero en el cielo;
Yo muero pero mi amor a la familia no muere y os querré en
el cielo como os he querido en la tierra.
Esperando el primer aniversario del camino que Linda emprendió.