Sigo con PUNKI, el perrito que nos enamoró a todos, pero que tiene una especial dedicación con Linda... es ella quien le da de comer.
Espero que al final de esta entrega sabré colocar dos fotos suyas.
HABILIDADES: Jugar a football. Es especialmente un gran portero, intuye claramente a mdónde va la pelota, y te la devuelve puntualmente. El patio es grande en las viviendas de los maestros de Vista Alegre,cuando se cansa de jugar va a mirar si hay la bebida del gatito, si no hay vuelve corriendo a casa para beber agua. Su entrenador oficial es Dani, los demás somos espectadores; Sylvie algunas veces, cuando Punki reclama un poco más.
Linda lo acaricia y le anima a seguir entrenando para la selección.
VIGILANTE Y GUARDIÁN: No va de broma. Me explico; Una vez llaman a la puerta, y viene un señor vestido de azul, de mono de trabajo. Era para apuntar el consumo de gas. El perrito, no lo dejaba pasar, y como él insistió, le saltó, hasta la altura que llegó-casi sus partes íntimas- lo reñimos mucho, pidió perdón, y no lo repitió más.
Pero, a los dos meses volvió otro , también vestido de azul, tocó el timbre, y se escondió- el señor- era también para leer el gas, iba de azul, Linda abre la puerta, no lo ve, y cierra. Al rato vuelve a llamar, Y el empleado del gas dice: "TENGO MIEDO DE ENTRAR EN SU FICHA PONE.¡CUIDADO CON EL PERRO! ¡ QUE NO ME ATAQUE!, PUNKI , asomó el morrito y le dice, "no se preocupe, si mi dueña le deja entrar, yo también.
JUGADOR DE AJEDREZ.Le gustaba mucho, pero le costaba mucho también mover las fichas.
Yo creo que no le dediqué el tiempo necesario para que aprendiera las jugadas, pero se esfuerza diariamente un poco.
AMANTE DE LOS COCHES Y DE LOS VIAJES.
Es siempre el primero en subir al coche, vayamos donde vayamos, brevemente tres anécdotas:
-Me acompañó, junto con Sylvie, a llevar a mi madre a su casa de Barcelona, el día de la inauguración solemne de la Iglesia de Vista Alegre; no quería quedarse a dormir con nosotros en Castelldefels, ya lo expliqué. Tuvimos que ayudar a TV3, ya que se retransmitía en directo por esta cadena.
Al regresar, me encontraba muy cansado, después de los días de preparación, y del mismo día de la inauguración. Si mal no recuerdo vino Mons Vives - el actual co-príncipe de Andorra.
A lo que iba, delante , al regresar, Sylvie y yo conduciendo, detrás vigilando PUNKI. Al pasar delante del edificio de "LA CAMPANA", no vi la berrera quita miedos, y me estampé, contra ella. El perrito, salió volando del asiento, y se quedó "atontado" en el salpicadero. Llegamos a Castelldefels sobre las dos de la madrugada, en la grúa que llevaba el coche al taller.
No había teléfonos móviles , y hubo que buscar una cabina para llamar a Linda y explicarle que estábamos bien, después de lo ocurrido.
-Otra: el coche, al salir era su alegría infinita. Como siempre íbamos los cuatro y PUNKI, buscaba acomodo para no molestar. Su lugar era debajo del asiento de Linda, y de allí no se movía, hasta que nos parábamos, iba a mear, y se colocaba enseguida junto al DYANNE, o al YUGO (¡no llevaba flechas!) o al TOLEDO.
- Otra en el embalse de LINDOSO, en el río Limia, junto a la zona fronteriza con Portugal. Normalmente cuando vamos a Portugal pasamos por Puebla de Sanabria, Ourense, TUY, Valencia do Miño ,y Viana do Castelo. Esta vez pasamos por LINDOSO para cambiar de ruta.
Maravillosa ruta, llena de vueltas y revueltas, y con dos sorpresas: Paramos a descansar, junto al pantano en construcción. PUNKI también bajó . Un estruendo enorme y prolongado nos espantó y sobrecogió. PUNKI desapareció. Pegó un salto, rompió la correa, y se perdió en el bosque. Tuvimos que llamarlo, y a los 10 minutos regresó sano y salvo, y se pegó junto a las piernas de Linda, buscando meterse en el coche.
Con el fuimos a París, Troyes, y hacía amigos hasta con los gatos del lugar. No se metía en líos.
A propósito de los líos en Puebla de Sanabria el dueño del hotel, nos dejó pasar si el perro no se veía. Ni ladraba de noche. Linda lo metió en una cesta de comprar, cabía perfectamente, antes hizo pipí, y durmió toda la noche debajo de nuestra cama.
Su final fue muy triste, pero vivió feliz y nos hizo muy felices.
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