Nunca cumplo los plazos de entregas de mi blog. Pero es que a veces me resulta muy difícil escribir y relatar.En la anterior entrega explicaba los gustos y las artes de Linda en casa y fuera de ella.
Recuerdo, con una visión muy clara, las decisiones que tomaba, en todo y su dinamismo para salir adelante.
Esta imagen que os presento, de una Linda guapa, jugando en Anthony, al sur de París, en los jardines de la casa de su hermana mayor son , para mi: imágen de felicidad, madre orgullosa de sus hijos, un vestido rojo confeccionado por ella misma, y sentirse orgullosa de su gran sueño: ser madre y ocuparse de los hijos antes que nada. Me enamoré de ella al ver frente a mí, sus ojos brillantes jaspeados, pero tristes, y ansiosos de mirarme a mí y a un futuro insospechado pero deseado. Querían brillar más alegres, y con ternura.Nuestros ojos necesitaban AMOR.¡Cuánto me ayudó en París!
Una vez en Mataró una profe "progresista" le dijo:" si no haces otra cosa que cuidar de tus hijos, del marido y de la casa, ¡no eres productiva!. Ella le contestó: ¿Y tu que produces? Vale más, para mi. tener la casa cómoda, el marido que me quiere y trabajar en casa para que mis hijos puedan disfrutar de su madre cuando llegan a casa! y que al llegar José María a casa comparta conmigo nuestra felicidad. Esto no será productivo, pero en mi familia, nos queremos y poco a poco echamos pa'lante .
Sigo el camino de "ayer".
Dicen que los portugueses tienen 365 maneras distintas de hacer el bacalao. Yo puedo afirmar que el bacalao y los arroces, y los platos que quiso aprender en Lima y en Quito, estuvieron siempre preparados con ligeros toques que los hacían irrepetibles. El aguacate, corriente en América, empezaba a conocerse en España. El día que tuvo un "capricho" de embarazada, me fui a Barcelona al mercado de la Boquería, que seguro que encontraba. Y encontré, y compré tres o cuatro. Y realizó su capricho, merecido. Fui en tren y metro, no tenía coche.
Cuando llegamos a Castelldefels, después de recalar en Mataró, en Ullastrell, y en Gelida, les comentaba a los compañeros del Torre Barona: mi mujer nunca repite un plato. En los dos primeros años de casados, NUNCA repitió un plato. Y no sólo esto, sino que además en casa se comía los chicharrones, las sajtas de pollo, el arroz chaufa, aderezos con locoto y ají y todos los pasteles y postres de Francia. Me olvidaba del cebiche peruano, de las salteñas, del camarón de Quito y San Jacinto, de las fondues, la raclette, las quiches lorraine, les tartes à pomme. Y más pero ya basta ¿no?.
Y la escudella, els canalons per Nadal,la choucrout francesa, haché parmentier. Me consta que entre mis amigos jesuitas, ex-jesuitas y no jesuitas que pasaban por casa, a todos invitó a comer y todos repetían lo mismo, ¡Qué bien cocinas Linda! Estaba radiante de ver que mis amigos se habían convertido en sus amigos y que la fama se extendía.
Me olvidaba, la paella, paella,le enseñó yo en París.; pero luego en Mataró me "prohibió " hacerla otra vez ya que fastidié una, con amigos. Desde entonces siempre las hacía ella, ¡Qué buenas y cuánto cariño puesto en la paellera! Mi hermano Jorge(qepd) era fan de Linda, de su savoire faire, de su risa, de su franqueza, y de su cocina.
Una cosa aprendí de Linda y de "su trabajo no productivo", al decirle yo "¿te ayudo a sacar el polvo, limpiar, poner a secar la ropa, etc? su respuesta era: SÍ, PERO NO ME AYUDES TU HACES CONMIGO, Y YO CONTIGO, EN LA CASA SOMOS IGUALES, ¿!¡VALE!?
Los peores contratiempos eran los problemas de salud o de colegios de nuestros hijos. La salud le produjo momentos difíciles ya desde joven. Al llegar a Lima, con los sobres de polvo blanco, sin saber expresarse en castellano, y viniendo directamente de París, tuvo problemas. Eran para la llaga de estómago que arrastraba de un año antes. Pude acercarme a la terminal de pasajeros, y aclaramos las cosas. Los nacimientos de los hijos, la tuberculosis , (que no fue), provocó la retirada de la leche. La quemadura en el muslo derecho por un bisturí eléctrico y los efectos colaterales desastrosos...
NADA LE HIZO DESISTIR DE SEGUIR ADELANTE, DE SONREÍR Y ALEGRARSE CON LAS ALEGRÍAS DE LOS DEMÁS, DE DISFRUTAR DE LA BODA DE SYLVIE Y DIEGO, RECIÉN SALIDA DE LA RADIOTERAPIA, ESTAR FELIZ AL VERSE ARROPADA POR SUS HERMANOS Y MIL COSAS MÁS. y sentirse útil y querida.
Mientras pudo hizo y deshizo para que en casa todos estuviéramos bien. Yo el tercero, pues los "hijos necesitan mas ayuda".
Un día me dijo,¡ no lo hemos hecho tan mal!. Tenemos dos hijos, con vida familiar estable, la casa pagada, tu jubilado, con una buen pensión, yo también jubilada con otra pensión. Podemos viajar un poco, y bastante los 30 primeros años. Mis hermanos, vienen y nosotros vamos, ¡lástima que ahora la salud no me acompañe! Una cosa más :YO TE QUIERO Y TU ME QUIERES, A VECES ME HACES RABIAR POR TONTERÍAS, PERO SEGUIMOS QUERIÉNDONOS JOSÉ MARÍA, ESTOY FELIZ DE HABERTE CONOCIDO, Y DE HABER COMPARTIDO NUESTRAS VIDAS .Y hasta podemos tener una persona que nos ayude en las tareas del hogar. Te das cuenta, no lo hicimos tan mal. A nuestra edad era ya imprescindible. Y nos queremos, y siempre juntos!
Y yo añado sino fuera por tí, Linda nada de esto hubiera sido realidad. Hubieran sido "deseos, sueños ansias" pero ha sido realidad. Y el mundo ha sido testigo de nuestro amor y de tu entrega para que todos nosotros fuéramos felices. ¡Lo conseguiste!.
Aun recuerdo a tu hermana Eugenie, en casa de Maria de Pouant les Vallées: ¡Regarde com ils s'aiment!