martes, 5 de enero de 2021

ESTOY TOTALMENTE DESCONCERTADO.

 Ahora empiezo a sentir íntimamente la dificultad en aceptar el hecho irreversible de la falta de mamá.

Yo creía que ya lo había aceptado; que lo había comprendido y que dentro de mi estaba ya dado  como un hecho consumado.Esto creía yo. La realidad del cada día,cada mañana, y sobretodo cada noche, se impone  de una manera que yo nunca hubiera imaginado. 

Ahora más que nunca siento su ausencia-presencia, su silencio que habla, sus miradas que suplican y su vivir y su sufrir.

Me cuesta mucho entender el hecho de la muerte. ¡Qué fácil es explicarlo a otros!¡Qué difícil es aceptarlo uno mismo! y darme las explicaciones que a otros daría con mucha facilidad y con "mucha comprensión" de su situación: "ya verás que poco a poco se pasa", "hemos de seguir", "los nietos te quieren mucho", ella ya no sufre y nos contempla feliz de vernos unidos.

Yo he  estudiado teología , filosofía, escatología, psicología, y mientras estudiaba  daba consejos. Y me los creía y trataba de convencerme de que lo que decía era tan fácil de entender y aceptar que seguro que tranquilizaban al que los necesitaba.

Pero ahora soy yo. Y estos consejos me sirven mientras me los doy, pero después viene la dura realidad y la  intolerancia a aceptar la realidad de la muerte, de la separación, del no regreso, y del fin de una vida acostumbrada a vivir junto a, con dependencia mutua y con entrega total. Y todo esto con un amor tan  profundo que Dios no debiera permitir que pueda suceder una separación para siempre. Quedan los recuerdos, los hijos, los nietos, los amigos, pero todos juntos no pueden suplir la ausencia de Linda.

Sé que no tengo derecho a amargar la vida de los que  me quieren y quieren acompañarme en mi camino.

Una sola cosa más, hoy.  Fue tan larga la despedida de Linda, tan dolorosas sus caídas físicas, no he querido poner aquí las fotografías del estado en que quedaron brazos, piernas y pies, y sus recaídas en la salud  de las que se reponía - con dificultad, pero se reponía-, que yo muchas veces no quise creer que estábamos en el camino del no retorno.

De mamá guardo muchísimos recuerdos. De sus ojos que  se transformaban y cambiaban de color. Siempre verdes, verdes-jaspeados pero  hay unos que quedan más grabados que otros, como sobreimpresionados, La mirada al descender del avión en Lima buscándome y la alegría al verme desde la escalerilla. La cara y los ojos al tener a los hijos recién nacidos en sus brazos, recuperar a Daniel al cogerlo ella en el hospital después de una intoxicación grave debida a mamar tomando Linda antibiótico por la profunda quemada en la pierna en el quirófano, y muchas más, como las de los bautizos y Primeras Comuniones .Vestida de azul turquesa en la boda Sylvie- habiendo superado el cancer- y acompañada del brazo de Daniel.  Los besos de amor y de entrega a los hijos y a mí, la felicidad de compartir la vida. La celebración de nuestras bodas de plata. Sus besos fueron hasta el fin mirada de amor y ya los últimos días de pena por dejarme y por dejarnos. Ella lo sabía y lo tenía muy claro .

  Y a  partir de ahora, que es cuando empiezo a darme cuenta  de la separación, siento dentro de mi muy profundamente, como si fuera ayer que murió, y me digo "es la primera vez  que no celebramos el aniversario de mamá". Ya  no está, en el aniversario de Alejandro, en el de Aitzi, Julen, Daniel ,en el mio, y ahora empieza el ciclo: Navidades, Año nuevo, Reyes... y he de aceptar que ya no estará, aunque su ropa y su  cama  siga oliendo a su perfume  "Coco chanel Mademoiselle". "Chance Chanel" y también "Vanderbild eau de parfum", y su almohada y su cama también, y en este año celebrábamos nuestro 47 aniversario de matrimonio y de amor compartido.

¡¡Todo será la primera vez!!

Esto no está en los estudios, esto desgraciadamente es la vida y solamente la fe en el mañana construido con una nueva esperanza es capaz de superar la muerte y creer en una vida eterna!!

No hay comentarios: