Como ya te conté, nací en 1944, dentro de un mes celebraría mis 76 años de lucha por la vida y por el amor.-
Mis padres, Manuel y María Comcepción nos contaban cosas de la vida pasada: "cuando los alemanes venían para buscar alimentos en todas las casas, teníamos que sacificar los animales un cerdo, alguna cabra, enterrarlos en sacos y cuando ya habían pasado sacarlos, y prepararlos con mucha sal para después de secarlos al sol o al humo comerlos.
Cuando tenía unos 5 o 6 años me acuerdo de vecinos de un pueblo cercano, que habían desaparecido bajo la dictadura y que les devolvían el carnet de identidad y nada más.
Teníamos mucho miedo, pero jugábamos, con maderas, muñecas de trapo (llegamos a ser 10 hermanas), la mayor Augusta se fué muy jovencita a Lisboa a trabajar de empleada. Pero nosotros nos ocupábamos de la casa y mis padres salían a trabajar, mi padre de leñador llegando hasta España, mi madre faenas del campo y labores domésticas en otras casas, nosotras en casa.
Una vez mi hermano pequeño (había dos varones) se coló por una ventanita y no acababa de pasar, y nosotras le animábamos a que lo hiciera,! y lo hizo¡ , mientras le gritábamos !Manuel pasa, Manuel pasa, y pasó¡
Y después, al tener ya los 7 años, pues yo cumplo el 20 del 09, al colegio. Esto era otra historia.
Tengo mucho carácter, no me dejo pisar fácilmente, y se reían de mi por el frenillo que no me dejaba pronunciar bien las "rr", pero que bien me fue en Francia, ; Soy rubia, castaño claro, más bien alta, y por qué no decirlo muy guapa, y tengo gran facilidad para los idiomas. De esto me enteré más tarde ya en Francia y en el Perú, con José María en Lima.
Iba descalza al colegio, las alpargatas en la mano, y al entrar a clase, después de haber sacado la vaca "pacheca" a pasear, me las ponía. Y así todos los días. El problema era la comida, pero por el camino había frutales de los vecinos, y las naranjas eran muy buenas, con piel y todo .
Un día al llegar a casa mi hermana María ( que vive en Portugal) cantaba limpiando la escalera,
Sabéis por qué, habían muerto los dos gemelos de meses, por las patatas crudas que les dió no sé quien. Decía "habrá un poco menos de trabajo para limpiar." ! qué mal lo debía pasar la pobre, tiene cinco años mas que yo y ya era responsable de todo¡ Amasar el pan, preparar las sopas, limpiar la casa ...
Hasta que vino la tuberculosis de mi padre, y a mí me llevaron a casa mi abuela, pero esto ya lo he contado.
Pasados los años al morir mi abuela , me llevaron a casa,y yo me sentía forastera, y así fue como Augusta me llevó a Lisboa a "servir".
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