domingo, 30 de agosto de 2020

RECUERDOS DE MI INFANCIA

 Como ya te conté, nací en 1944, dentro de un mes celebraría mis 76 años de lucha por la vida y por el amor.-

Mis padres, Manuel y María Comcepción  nos contaban  cosas de la vida pasada: "cuando los alemanes venían para buscar alimentos en todas las casas,  teníamos que sacificar  los animales un cerdo, alguna cabra, enterrarlos en sacos y cuando ya  habían pasado sacarlos, y prepararlos con mucha sal para después de secarlos al sol o al humo  comerlos.

Cuando tenía unos 5 o 6 años me acuerdo de  vecinos de un pueblo cercano, que habían desaparecido bajo la dictadura y que les devolvían el carnet de identidad y nada más.

Teníamos mucho miedo, pero jugábamos, con maderas, muñecas de trapo (llegamos a ser 10 hermanas), la mayor Augusta se fué muy jovencita a Lisboa a trabajar de empleada. Pero nosotros nos ocupábamos de la casa y mis padres salían a trabajar, mi padre de leñador llegando  hasta España, mi madre faenas del campo y labores domésticas en otras casas, nosotras  en casa.

Una vez mi hermano pequeño (había dos varones) se coló por una ventanita y no acababa de pasar, y nosotras le animábamos a que lo hiciera,! y lo hizo¡ , mientras le gritábamos  !Manuel pasa, Manuel pasa, y pasó¡

Y después, al tener ya los 7 años, pues yo cumplo el 20 del 09, al colegio. Esto era otra historia.

Tengo mucho carácter, no me dejo pisar fácilmente, y se reían de mi por el frenillo que no me dejaba pronunciar bien las "rr", pero  que bien me fue en Francia, ; Soy rubia, castaño claro, más bien  alta, y por qué no decirlo muy guapa, y tengo gran facilidad para los idiomas. De esto me enteré más tarde ya en Francia y en  el Perú, con José María en Lima.

Iba descalza al colegio, las alpargatas en la mano, y al entrar a clase, después de haber sacado la vaca "pacheca" a pasear, me las ponía. Y así todos los días. El problema era la comida, pero por el camino había frutales de los vecinos, y las naranjas eran muy buenas, con piel y todo .

Un día al llegar a casa mi hermana María ( que vive en Portugal) cantaba limpiando la escalera,

Sabéis por qué, habían muerto los dos gemelos de meses, por las patatas crudas que les dió no sé  quien. Decía "habrá un poco menos de trabajo para limpiar." ! qué mal lo debía pasar la pobre, tiene cinco  años mas que yo y ya era responsable de todo¡ Amasar el pan, preparar las sopas, limpiar la casa ...

Hasta  que vino la tuberculosis de mi padre, y a mí me llevaron a casa mi abuela, pero esto ya lo he contado.

Pasados  los años al morir mi abuela , me llevaron a casa,y yo me sentía forastera, y así fue como Augusta me  llevó a Lisboa a "servir".

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