jueves, 22 de abril de 2021

SIGO EN LAS RAMBLAS

     La llegada del SEMIRAMIS, fue el golpe de efecto que necesitaba el régimen para arreglar su "foto" ante Europa. Hubo mucho gentío, muchos abrazos y los grandes anuncios en el "NODO" y en la prensa.

La historia cambió de signo. Al  SEMIRAMIS le siguieron otros en Valencia, en Bilbao, y alguno más que no recuerdo.

Se aseguró que todos serían repatriados con medios de vida y trabajo asegurado. La realidad fue un poco distinta.

No se informó que entre los repatriados había también soldados republicanos y muchos niños de la guerra, que habían sido llevados a Rusia para huir de la miseria y la represión, el abandono y la soledad. Unos años después algunos regresaron a Rusia. Allí habían estudiado, tenían trabajo y habían formado una familia. 

Perdida la guerra civil hubo muchos   que partieron para Méjico, Argentina, Francia.

Pasado el efecto SEMIRAMIS apareció  otro efecto deslumbrante: LA ARMADA NORTEAMERICANA hacía escalas en Barcelona, y podíamos visitar los barcos y hablar en  spanglis con los marines. Los días festivos íbamos con nuestro diccionario de inglés para hablar con ellos. Conseguí varios sellos de los USA que todavía tengo en mis álbumes.

Con Linda habíamos paseado un poco por las Ramblas. Visitamos la Boquería, encontró que las pescaderías mezclaban fresco y congelado, y que el mercado tenía rincones muy sucios. La entrada principal, le encantaba. y las paradas de flores, los quioscos de periódicos y revistas y los dibujantes que hacían caricaturas por muy poco dinero. 

Un día siendo ya mayorcitos nuestros hijos, fuimos a visitar el "palacio de hielo" montado en el paseo Colón. A la hora de comer fuimos los cuatro a CAL JOAN, bajando  por las Ramblas , después de la calle Ferran, a la izquierda.

Yo era la segunda vez que iba. La primera fue para celebrar la graduación de Bachillerato. Se comía muy bien, pero siendo estudiantes taníamos que pedir permiso al Gobierna Civil, a la policía   y lo peor, pagar la comida del policía de turno y de su acompañante que nos vigilaba y nos interrumpía constantemente. Reíamos demasiado fuerte, No se marchó de allí hasta que nos fuimos. Y al salir nos dijo:y ahora todos a casa!.  

Me gustaba mucho poder contar y enseñar cosas de Barcelona a Linda, pensaba que era la manera de hacerle apreciar y conocer el lugar donde - desde Mataró- vivíamos. A querer Barcelona le ayudó mucho a Linda  los amigos que nos acogieron en su casa durante un mes, en la calle Muntaner, Simón y Helena, los que hicieron de padrinos de Sylvie, los que nos dieron muebles, sillas, y que estaban siempre a punto para echarnos una mano.

Visitamos la plaza Real, Plaza Sant Jaume, la Iglesia de Belen, el Liceo (por fuera excepto la vez que nos invitó Dani), la Catedral , etc.

Una persona muy especial nos ayudó con su cariño y su comprensión muy particularmente hacia Linda, fue la madre de Victor de Villasante. Fue durante mucho tiempo la persona que más admiró y quiso en Barcelona.  Linda otorgó el título de tío a Víctor a falta de los otros tíos.  

Era una persona afable, comprensiva que invitaba a la paz y a visitarla más de una vez.- Linda sentía en ella la madre que pensaba encontrar en la mía. Desde su casa, la Sda. Familia estaba a un tiro de piedra.

Un día visitamos la Avda. de la Luz, y le pude explicar las carreras que el otro día os conté.

Como siempre me he desviado un poco, pero los dedos así lo han querido, y he mezclado el antes con el después; es que una cosa lleva a otra, y otra a la de más allá.

De todas formas son aspectos y tiempos de nuestras vidas, que pasadas, están siempre presentes.


No hay comentarios: