lunes, 21 de junio de 2021

ORURO-LA PAZ-COCHABAMBA-CHUQUISACA.

     


No encuentro las de color, pero lo prometido es deuda. En Oruro, la diablada es imponentemente endiablada.
No pretendo hacer una exposición turística de Bolivia. Sí que intento comprender como la extraordinaria geografía boliviana es capaz de provocar admiración ante tanta variedad cultural, climatológica, social...
Estas salidas que hacíamos, tenían dos vertientes: una conocer  y admirar el país, y otra reflexionar sobre el qué y el cómo ser y estar en Bolivia.
Curiosamente, lo mismo nos pasaba a Linda y a mí, y a los compañeros con los que trabajábamos en el Ministerio de Educación., Y en Ecuador, tres cuartos de lo mismo. 
Había otra razón, : intentar bajar de vez en cuando de las alturas de La Paz, a los valles riquísimos  y plurales. La altura, para los que no somos del lugar nos cansa, y bajar a los valles,  o a la selva amazónica, o al Oriente boliviano, pasando por Cochabamba,. es algo distinto, inmenso, frondoso, con vida exuberante, aunque para llegar hubiera que pasar de los 4.000 mts. 
La camioneta daba para todo .
Pero había que abrir la entrada del aire, ya que la escasez de oxígeno dificultaba la chispa del motor. Al bajar al valle sobraba, y ya se podía poner normal.
Una cosa , más de una vez puse gasolina pura de avión, o esto me dijeron , estando en  La Paz. El motor se notaba con más potencia y sufría y jadeaba mucho menos. ¡el motor!

Creo, que al cabo de un año empecé a conocer y descubrir el lugar en el que me encontraba. Esto sí que era formación: saber adaptarse, saber valorar lo de los otros, saber ser humilde ante las verdades que la realidad te enseña cada día.
No sé cómo explicarlo! Pero hay tal variedad de clima, de vegetación, de fauna, de flora, que la mente no puede asimilarlo. Dicen que los que van a Florencia, es tal la excepcionalidad del arte y de los museos, que uno se pone enfermo de "arte".
En Bolivia- la que yo conocí en mi primera estancia, esta diversidad es natural, es hermana gemela de la diversidad; altos y valles, aridez y frondosidad, eternamente perfumada (COCHABAMBA) como si de una eterna primavera se tratase. Siempre verde, siempre florida, un contraste, tan contraste que la aridez de La Paz, especialmente de El Alto, se hace inverosímil ante el perfume floral de Cochabamba.  

Muchas veces comenté con compañeros, que las paredes del patio del colegio deberían estar pintadas con árboles, y arbustos floridos para relajar la vista  y no ver la aridez.

Mañana Los Yungas, Trinidad, y Chuquisaca. Pero no soy guía turístico. Es para comprender la grandeza de un país enorme (dos veces España) y cómo te llena por dentro de espíritu generoso.

No hay comentarios: