viernes, 9 de octubre de 2020

PEQUEÑAS HISTORIAS "SIN IMPORTANCIA", relativamente.

 Creo que no dije que nuestra llegada a Barcelona fue el 18 de julio ¿Os suena a algo esta fecha?. Y si añado del año 1975?

Empecé a trabajar en el GEM  el primer día hábil de setiembre, dejando por supuesto las clases de castellano y latín en la academia de la calle Tallers y el piso  junto al metro Alfonso X . Nos trasladamos a Mataró a la calle J. Recoder nº 67, 6º 4ª.

A Linda el piso le gustó mucho por la vista que tenía al mar y por lo bien distribuido que estaba, pero le supo mal que fuera detrás y no tuviera vista a la calle, me quería ver ir al trabajo, y verme regresar, sino podía salir.

Estaba feliz, y veíamos que poco a poco rehacíamos nuestro hogar.

Al tener 3 días de fiesta por el 20 de noviembre (mi cumpleaños¡¡¡),  Sí, pero no por esto tuvimos fiesta. Nos dedicamos a reflexionar, ordenar las ideas y  descansar en casa

Parecía que la vida nos sonreía de nuevo.

La plaza de Cuba, el camí ral y la lechería de leche fresca que había, la bodega con vino a granel, el supermercado en la misma calle , grande y bien surtido y que nos ayudó mucho con la crisis.

Avisé por teléfono a mis padres  y les invité a venir un día. No vinieron.

Cuando mi hermano vino a vernos después de la intervención que sufrí, abrazó a Linda y la besó con mucho cariño. A mi también. Fue el primer encuentro. Por cierto muy agradable.  

El otro no lo fue tanto, cuando vino  por la tarde-noche a acompañar al que sería mi cuñado, Jordi PEDRALS, para decirnos (mi futuro cuñado) que no  fuéramos a la boda, no querían vernos por allí y humillar a los padres y a la familia. En esta ocasión ni mi hermano ni mi futuro cuñado quisieron subir a casa !Eran seis pisos¡ Pero había ascensor y funcionaba.

Confieso ahora que , aunque fui de chulo y dije "si nos da la gana iremos",  todavía al día de hoy no se ni dónde se casaron, ni exactamente cuando. Linda se rió después, DE CABREO , aunque me dijo también que! no valía la pena¡  si no nos querían ellos se los perdían.

En agosto de 1976, en la Iglesia de San Juan Bautista de Sta. Coloma, nos casamos el día 29  en la misa de 11.00. Testigos toda la comunidad. Esto nunca lo dijimos a la "familia", ya que desconfiábamos tanto que tuvimos miedo que nos la fastidiaran. Linda ya estaba en estado de buena esperanza, y pensamos que lo mejor era regularizar legalmente nuestra situación.

Debo decir que yo ya estaba libre del sacerdocio legalmente, y Linda tenía lo suyo más que arreglado.

Hicimos un "banquete nupcial" en el TIBIDABO, subimos con el tranvía "blau", el funicular, y al día siguiente a trabajar al colegio. Una vez nació Sylvie, buscada y deseada y esperada, al igual que su hermano Daniel-José, disfrutamos de nuestra hija, como nunca pudimos imaginar. Los amigos nos acompañaron,  ayudaron, estuvieron con nosotros, y nunca entendieron, el por qué del rechazo familiar más absoluto.

Un falso diagnóstico de un médico nos encoge el espíritu.

Usted tiene una niña pequeña, ¿no? Sí. de meses. 

Pues prepárese para ingresar en el hospital ya que este resfriado persistente y esta tos , y esta debilidad son de tuberculosis.

Cómo podía decírselo a Linda, que estaba reponiéndose de la cesárea, que daba el pecho a Sylvie, y ... yo tenía que ingresar (ya me dio el volante de ingreso). Nos espantamos al otro día fuimos a otro médico. El susto retiró la leche del pecho de Linda y no regresó.

Buscar , hace 43 años leche preparada, farmacia, a las dos de la madrugada, fue todo una calamidad. Pero Linda supo salir adelante  , estaba muy bien preparada desde Francia, y Sylvie superó el trauma, Linda se repuso por voluntad propia y yo no tenía tuberculosis.

Y la niña, nuestra Sylvie superó el trauma, y ahora ha sido ella, muy especialmente quien nos ha ayudado a despedir a mamá en su largo viaje , con una agonía  tan larga. Por suerte vive encima nuestro, en el piso de arriba. Mi hijo, Dani, vive lejos para poder cuidarla, aunque cada vez que viene hace lo que puede, ; Los dos nos quieren mucho y se que la despedida de mamá ha sido muy dura . 

 Del nacimiento de nuestro segundo hijo Daniel-José (así lo bautizamos) ya os hablaré mañana o pasado.





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