sábado, 7 de noviembre de 2020

MI HERMANO, UN HERMANO MUY ESPECIAL

Dicen que la excepción confirma la regla. Pues sí. Mi hermano Jordi era la excepción al trato particular y afectuoso con Linda.

Pasado el primer disgusto o encontronazo con motivo da la boda de mi hermana Pilar, al que presumo utilizaron para presionarnos, todas las veces que nos vimos era atento con Linda, delicado con ella, mostraba un  especial cuidado con su ahijado Daniel, y creo que ningún año se olvidó de felicitarlo por cumpleaños y santo y navidades.

Pero con Linda tenía detalles que demostraban que le había cogido afecto. 

Ahí va uno: !Cuántas veces ,en vigilias de fiestas , vino a  traerle unas botellas de vino de burdeos o un buen rioja, o un ribera del Duero.¡¡ Pero siempre añadía, no digas nada de nada. Soy yo que te lo quiere agradecer, !Es que cocinas tan bien, que se merece un muy buen vino¡, Le daba un beso, un abrazo, se iba y a las dos o tres horas regresaba para comer con los demás, que para aquella ocasión sí venían.

Dani recibió su primera raqueta de tenis de él,  y muchos otros detalles, y Linda al ver que querían a sus hijos, se deshacía para corresponder.Fue se padrino de bautizo

Él  tenía un apartamento en la playa de Castelldefels, muy bien situado y agradable para pasar el verano. Un verano nos lo dejó para que  la fimilia que venía de Francia y unos amigos que nos alojaron para la boda de Laure, pudieran pasar allí unos días. Nadie más de la familia mía nos invitó  pasar unos días  y él  muchas veces nos invitó a pasar allí una velada. Su esposa María Eulalia (los dos ya han fallecido) preparaba unas tortillas  de patatas, espinacas, de setas... y las montaba estilo pastel, y con un jamón y un buen vino, que también procurábamos llevar, pasábamos algunas veladas agradables. Y al final una WISKI O UN BOURBON.

Dos cosas estropearon estas veladas de verano: una Linda descubrió que tenía alergia a los ajos tiernos. Dos veces comió la tortilla con ajos  tiernos y dos veces se encontró mal.

Más tarde, quiso hacer una tortilla en casa, y se desmayó cayendo al suelo y con ahogos. Vino el  médico a casa, le dió un antihistamínico y creo que después URBASON, y saldamos con éxito el susto.

Y nunca más ajos tiernos.

El otro fue al saber que Jordi tenía cáncer de garganta  y de pulmón (creo recordar). Fue muy duro y tuvo un periodo hospitalario y en casa, largo y con sufrimiento. Recuerdo que me explicó que no venía  a casa por... y que se iba a comer a un restaurante de la playa , se colocaba detrás de  una columna para que no le vieran comer. Varios días íbamos a verle. Alguna vez me habló en la intimdad, y eso queda entre nosotros dos.

Todos los días que estuvo ingresado, hasta  su muerte, fuimos a visitarlo al hospital de la Valld'hebrón. Era horroso verle sufrir y sufrir¡¡

Linda iba siempre conmigo y muchas veces también Sylvie y Daniel. Hasta que, a Linda se le complicó  el pólipo anal, con una infección que no conseguían parar. Un compañero, profesor del Instituto Enrique Durán se ofreció  para acompañar a Linda a la clínica del Remei, mientras yo  iba a visitar a Daniel y a Sylvie en la Sda. Familia.Y el cirujano decidió operar de urgencias. Fue el mismo día que enterraban a mi hermano.

Antes, como todos los días habíamos estado en el hospital . El día de todos los ingresos , no fui a ver a mi hermano . Linda se encontraba ya muy mal. Le dolía muchísimo, y no podía sentarse por el abceso. Me llamó mi cuñada Maria Eulalia, para decirme que Jordi acababa de morir en la UCI. Encontramos a mi madre, y a la familia de Jordi sentados en la terraza, riendo y pasándose por el móvil chistes. Yo fui un momento a despedirme de mi hermano, mientras Sylvie intentaba cerrar la boca de Jordi. Lo tenían aparcado en un cuarto que había un termo eléctrico, con mucho calor. 

Yo no valoré suficientemente el dolor y sus consecuencias en el abceso producido en el recto, y una bolsa de pus que crecía por la nalga. 

Avisé a la familia de Jordi,  que no podría ir al entierro, ya que  operaban a Linda de urgencia y a la misma hora. Me dijo que lo entendía, que claro. La operó el dr. PRADOS   GUZMAN. Le provocó una fistula. Que no había modo de cerrarla, con días y días de curas , El día era gris, lluvioso. Mis dos hijos ingresados en la Sda. Familia. por una infección. Dani ya unos días antes. A  Sylvie la llevó una ambulancia a la clínica dos días antes de operar a Linda  y yo acompañando a Linda para la operación. Mientras mis dos hijos estaban en la clínica de la Sda. Familia.

Las críticas llovieron a raudales e inundaron todo el trayecto del hospital a casa y de casa al hospital. Más tarde nos fueron llegando las consecuencias de no asistir al entierro.El socavón y la zanja que separaba los dos lados de la nuestras familias, se fue ampliando y distanciando , hasta  ahora, que están tan separados que ni un potente prismático  podría detectarlos. La "familia" no tuvo tiempo ni de preguntar por Linda, ni por supuesto venir a visitarla . Hasta  tener que pedir a la Sra. Encarnación y a la Manoli  que miraran de echarnos una mano mientras Sylvie estaba ya en casa pero en cama.  Lo hicieron y lo hicieron muy bien .La Sra. Encarnación es una señora que sufrió mucho con la muerte de tres de sus hijos. Fue una tortura y un peligro de complicación más grave.

Y por ser Jordi la excepción en el trato dispensado a Linda, por esta razón Linda se sentía después culpable. Y lloraba de pena y de impotencia, y de sufrimiento.

Esta operación la puso por segunda vez en el grave riesgo de morir. Pero lo logramos superar. Ya veremos como.

PD/ Puede ser que en esta página de hoy haya alguna imprecisión o incorrección en   momentos determinados. Pero lo esencial de la vivencia y de los hechos es totalmente auténtica.

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