lunes, 2 de noviembre de 2020

SIEMPRE HAY POR QUIEN LLORAR, POR QUIEN SUFRIR...

 Escribir hoy  y los días anteriores me está resultando muy duro, mucho más de lo que creía.

En el día a día hay siempre momentos buenos y malos, cometemos errores y también aciertos.  Relatarlos sin implicarse debe ser más fácil; pero yo, no lo se hacer. Durante este tiempo pasado, no he parado de buscar recortes, cartas,felicitaciones y por qué no , recuerdos de  difuntos de la familia. Pero hacer esto es un ejercicio que yo no estaba acostumbrado a hacer. Siempre me he fiado, para escribir, de aquellos hechos que encadenados  unos a otros, me llevan a reconstruir la vida vivida intensamente con Linda, y ahora con mis hijos, y con mis nietos.

Parece como si reviviera permanentemente con Linda y cada momento me levanto para preguntarle, pero ahora sólo me contesta en mis recuerdos y los innumerables consejos que me daba pocos días antes de morir y siempre.

Fue el 10 mayo de 1982 que moría mi padre en Barcelona. Ya expliqué que Linda estuvo ingresada  en Terrassa por un neumotorax espontáneo.  La Semana de pasión fue cuando sintió el fuerte dolor. Y no ingresó en el hospital  hasta una semana después. Creíamos y el doctor Peligro también,que con el reposo de las vacaciones de Pascua,  se pondría mejor. Y fue mucho peor. 

Así fue como pasó el mes largo ingresada y despidiéndose de nuestros hijos. Salió del hospital y quiso ir al entierro de mi padre.

¿cómo puede haber gente, con tan pocos sentimientos que nos echaran en cara que llorábamos en el entierro? Era llorar de impotencia, de pena , de miedo, y de andar perdidos y desorientados.

¿Quién vino a preguntar, alguna vez, en algún momento, como estaba Linda? Sí, papá estaba también grave, me enteré una vez, Yo me cuidaba de mis hijos, y de Linda y no podía ya más. Cuando te encuentras temeroso de perder a tu esposa, la vida tiembla y se derrite y tienes miedo a que se te escape de las manos, y ... al fin siempre hay alguien, poco conocido, que se te aparece.

¿Y los hijos?  A su familia le expliqué, necesitaba hablar con alguien,  es muy duro estar sólo en estos momentos.; no recibir ni un aliento, ni ánimo; solamente  confiaba en su fortaleza y en su coraje para sobrevivir. Ellos sí querían ayudar. Así fue como pudimos ir a su casa varias veces. Sintiéndonos siempre bien acogidos.Ellos están a 1000 Kms. los "míos" a  40 o 50. 

La debilidad de Linda venía acumulada por todo el año anterior. Después, ya en Castelldefels, pudimos recibirles y la pertenencia a una familia, la FAMILIA LIMA, se sentía y se fortalecía. 

Estos días mientras tengo tan reciente su muerte , siento su proximidad y su  cariño. Uno de sus sobrinos escribía en facebook, "Que familia tan hermosa tenemos". !Qué lástima que esté tan lejos y que muchos somos muy mayores unos y viejecitos otros.

Pero los jóvenes no nos olvidan ni nos dejan de lado. Sientes la proximidad de su cariño. Sus abrazos estremecen y sus besos rezuman ternura. 

Espero que mañana podré continuar. Ahora vamos a la misa por los difuntos, y por tanto por Linda. !Qué difícil aceptar que hace 9 meses estaba con nosotros, celebrando aniversarios y hasta soplando velas con los hijos y los nietos¡   DESCANSA EN PAZ LINDA.




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