miércoles, 9 de septiembre de 2020

PERO LAS CIRCUNSTANCIAS VAN MOLDEANDO LLENA DE CONTRASTES UNA REALIDAD

 Su hermana Augusta me llamaba la atención, igual que Colette sobre los problemas que tendríamos en nuestra convivencia. pero también reconocia que cada vez que nos veía juntos, nuestros ojos delataban el amor y la alegría de encontrarnos.

LLegaron las vacaciones de verano, y yo me decidí a dar un paso, explicar nuestra situación a mi hermana y mi cuñado, sin esconder nada. Yo creí que lo aceptaban y lo entendían y sobretodo nos ayudarían.

Pero las cosas se torcieron por un lado por ingenuidad y por otro por temores, por "el qué dirán".

Fue un mal trago, muy malo , que le hice pasar a Linda sin merecerlo. Ella confiaba en mi y yo no conocía la realidad de la presión y de "l'entourage" familiar.  

A los pocos días regresó sola a París. Los desencuentros familiares iban en aumento, hasta que un día decidí hacer dos cosas, una detrás de la otra:

Volver a París; Hablar con ella (lo hicimos en  las oficinas del banco), ; regresar a Barcelona , no sin antes explicarle a Linda que iba a poner tierra y agua por en medio, y marcharme HUIR  al Perú, para poder reflexionar y darnos un tiempo para decidir, lejos de las presiones  y sufriendo el distanciamiento .

Una vez allí, sentí dolor, angustia, no por  mí sino por Linda, la había dejado en medio de la selva parisina.

Y ella había confiado ciegamente en mí.

 Salí del aeropuerto de Barcelona el día 23 de octubre de 1973.  Y llegué a Lima 5 días después.

Los jesuitas me acogieron, me apoyaron y al mes ya conseguí trabajo, sueldo, residencia y una habitación con derecho a cocina en el barrio de Miraflores . 

Varias veces llamaba a Linda, cuando ya tuve garantía de poder vivir juntos . Ella tamía que yo le fallara otra vez Por navidades del mismo año, la llamé, le supliqué, y le juré que nunca más la dejaría y que pasaríamos la vida juntos, pero juntos de verdad y con hijos como ella quería con tanta ilusión.

Se dejó convencer una vez más y el 28 de enero de 1974  aterrizaba en el aeropuerto de Lima y salia por la puerta de primera clase , y me vio, y la vi. Y empezamos la vida juntos para siempre. Un compañero de trabajo, o, me acompañó al aeropuerto , con su coche, y no fuimos a"nuestra residencia" de Miraflores.

La distancia con el amor, si hay AMOR, se acrecienta. Y el cuerpo se llena de fuerzas , de  ilusión  y de ganas de estar y ser uno solo en dos.

Y así fué.

Durmió doce horas seguidas  Era la primera vez que cogía un avión, y lo hizo sola.  Tenía 30 años, y había puesto toda su esperanza en mí .Colette y George la acompañaron hasta ORLY. 

!cuanto dejaba en París¡¡ Qué se encontraría en Lima¡ 

Primero confusiones por su apellido y la ciudad. Segundo desconocimiento de la lengua. Tercero problemas en la aduana ya que tomaba "unos polvos blancos", para una llaga en el estómago ya cicatrizada, y lo último se encontró conmigo, con mis brazos, que la ayudaban a caminar, estaba muy delgada. y agotada. El compañero brasileño le decía, deja las angustias, las tristezas, descansa, que se ve a distancia lo muchísimo que os queréis.  

!este es el nuevo mundo, y aquí empiezan ustedes la nueva vida.¡

No hay comentarios: